miércoles, 10 de octubre de 2012

Un enfoque probado

Me parece que el éxito del programa de las salas judiciales especiales para casos de drogas, con enfoque salubrista y terapéutico, señala el camino a seguir: tratar al adicto como a un enfermo y procurar su rehabilitación, dejando a un lado el elemento punitivo. Hay que distinguir entre quienes han hecho de la droga su modus vivendi y quienes son víctimas del vicio, al igual que los alcohólicos y los fumadores. A los primeros hay que  sacarlos de circulación, no tanto combatiéndolos penalmente, sino dejándolos sin negocio, despenalizando la droga en ciertas circunstancias y legalizándola en otras. A los segundos hay que ofrecerle tratamiento físico y mental para que puedan librarse de su adicción. No hay otro camino sensato para enfrentar este problema que por los últimos 50 años ha aquejado a nuestra sociedad trágicamente.

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