martes, 26 de julio de 2011

«Tomar con pinzas»

No solo desconocemos el nombre de las cosas; tampoco sabemos nombrar nuestros actos. En una noticia sobre un viejo caso contra un alegado miembro de las «Panteras Negras», grupo combativo contra el racismo de los años 60 en Estados Unidos, se dice: «Las confesiones del caso se tomaron por medio de tortura». Francamente, no. Las confesiones pueden haberse filmado, grabado o tomado en estenotipia, manuscrito o taquigrafía, todas ellas formas de consignar formalmente las declaraciones autoincriminatorias de una persona. La imputación es que las confesiones fueron obtenidas o producidas por tortura. El proceso de dejar constancia de unas admisiones de culpabilidad --tomar declaración-- es una cosa, y otra bien distinta es el de haber llevado al declarante a realizar dichas manifestaciones, con intimidación o violencia, como se alega en este caso.

No hay comentarios: