Vivimos confundiendo las palabras. El titular de prensa «Nefasta auditoría federal para Familia» pretende comunicar que dicha indagación le ha sido adversa, condenatoria, demoledora o algún otro término similar. Porque lo que ha sido «nefasta» es la administración del Departamento de la Familia, no la auditoría que lo señala.
Esta clase de descuido se repite con demasiada frecuencia. Hay que pensar en lo que se quiere decir, y seleccionar los vocablos adecuados para decirlo. Si no se está seguro del significado de una voz, hay que consultar el diccionario.
Para que el resultado no sea nefasto, es decir, desgraciado o detestable...
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