Esperemos que se sostengan las anunciadas multas y sanciones a la aseguradora MCS, por haber dejado al descubierto a tantos pacientes del plan de salud del gobierno. Por todo lo que se sabe, la empresa actuó festinadamente, no solo obviando las disposiciones de la Carta de Derechos y Deberes del Paciente, sino de la obligación contractual de dar aviso oportunamente del retiro de cubierta.
La salud es un derecho fundamental del ser humano, que no es admisible desatender intempestivamente por consideraciones económicas o disputas contractuales. Estipulado que es legítimo cobrar por los servicios de salud y su aseguramiento, no se trata de una mercadería sujeta a los procesos ordinarios de las cosas que están en «el comercio de los hombres». Hay, pues, que observar un rigor particular a la hora de tomar acciones que pongan en peligro la salud humana.
Más allá de este caso, es importante enviar un mensaje claro y contundente de que no se va a tolerar que la arrogancia corporativa continúe dictando pautas en el país en cuestiones de gran interés público y del bienestar general de nuestro pueblo.
1 comentario:
Eso de los seguros( Reforma) lo han hecho para enriquecer a la compañias ,que saben los del àrea suroeste que no han contratado anesteciòlogos , y se han quedado sin cirugìas ya que MCS terminò de golpe y porrazo los servicios. Ni siquiera hubo transiciòn.
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