La forma de escribir las palabras cambia con el tiempo; de ahí que se registren casos que ahora nos resulten extraños y hasta risibles. Melancolía y sus derivados tienen antecedentes en malencolía, malencólico, malenconía, malencónico y hasta malenconioso, todos los cuales una vez fueron correctos y ahora parecen escritos por borrachos.
¿Y qué me dicen de un verbo como miañar, que equivale a «maullar», supongo que por lo que tiene de «miau», forma onomatopéyica del sonido que emiten los gatos?
Que alguien me explique cómo es que mollinear, mollino, mollizna, molliznar y molliznear tienen que ver con «llovizna» y su parentela...
No hay comentarios:
Publicar un comentario