Solo quienes, tontamente, creen en el muy cacareado fair play americano pueden estar sorprendidos con el fallo del Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito en Boston que desampara a los viequenses en su reclamo contra la Marina imperial. El fundamento es el viejo y desacreditado --por injusto-- concepto de la inmunidad del Estado, con base en tiempos de monarquías absolutas: "The King can do no wrong." Los americanos, que hartan con su jactancia de demócratas, recurren a un principio medieval para defenderse de una petición de reparación de agravios contra su Marina de guerra.
El mito de la independencia judicial se viene abajo con dictámenes como éste. En muy contadas ocasiones los tribunales federales le fallan en contra al gobierno en cuestiones de seguridad nacional o que afecten a sus fuerzas armadas. Mucho menos para favorecer a una gente pobre y prieta en una islita del Caribe. El juez Torruella, creyente en la anexión y miembro del panel que vio el caso, ha disentido vehementemente. Como puertorriqueño que conoce el caso de Vieques de primera mano, se le cae la cara de vergüenza ante esta decisión. Esa nación que tanto admira le da un portazo en la cara a unos compatriotas suyos que sufrieron 60 años de bombardeos de práctica y contaminación, y ahora de la negativa a reparar los daños.
Él vive en la entrañas del imperio y lo conoce, pero, de vez en cuando, se le atraganta su prepotencia.
2 comentarios:
Saludos Licenciado. Mi nombre es Carlos R. Ruiz y soy estudiante doctoral de historia de la UIPR. Vi en la pagina de MAYAGUEZSABEAMANGO que usted escribio una reseña sobre Miguel A. García Méndez. Quería saber si podría orientarme sobre escritos sobre su figura o archivos donde se conserven escritos suyos. Gracias anticipadas.
historia787@gmail.com
ruco760@hotmail.com
Carlos:
Ese texto lo hice basado, fundamentalmente, en el libro que escribió su hija. Supongo que en el Archivo Histórico de P.R. y en el de la Asamblea Legislativa tengan documentos sobre él.
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