domingo, 31 de octubre de 2010

Tres «papas podridas»

La prueba tiene que haber sido contundente para que un jurado de Idaho haya condenado a tres de los de ellos por acosar a uno de los nuestros.  Claro que, en honor a la verdad, trabajo le dio al Estado probar esa culpabilidad, pues hubo que celebrar dos juicios anteriores - uno se anuló y en el otro el jurado no se pudo poner de acuerdo -  para que a la tercera fuera la vencida.

Y es que no puede ser fácil que en ese Midwest que ellos jactanciosamente llaman America's Heartland le crean a un latino más que a un americano de sangre y corazón.  En este ambiente de xenofobia exacerbada que se vive en Estados Unidos los extranjeros llevan las de perder, más que de costumbre.  Así que nuestro compatriota es minoría allá dos veces: por ser puertorriqueño y por haber conseguido que se le hiciera justicia.

sábado, 30 de octubre de 2010

«Aquí» es otra cosa.

Como hispanohablantes, usamos ciertas palabras cotidianamente, sin pensar mucho en la precisión de los conceptos.  Por ejemplo, acá y allá, contrapuestas a aquí y allí.  Aunque se trata de términos que se refieren de manera muy parecida a ubicación, hay diferencias que no siempre se observan en el habla popular.  En ciertas partes de América Latina se usa el «acá» más comúnmente que en Puerto Rico, por ejemplo, donde se prefiere el «aquí».  Lo cierto es que «acá» se refiere a un lugar próximo pero un tanto amplio, mientras que «aquí» es mucho más preciso al señalar la localización.  Por eso, un argentino diría: «Acá en la Argentina» pero «aquí en la 9 de julio», refiriéndose a la avenida en Buenos Aires.  «Allá» y «allí» también se diferencian en la precisión de la ubicación lejana, siendo la primera más indeterminada que la segunda.

En el caso nuestro, dada la pequeñez territorial, para los puertorriqueños, todo es «aquí» y «allí».

viernes, 29 de octubre de 2010

Difícil de tragar

No puede pasarse por alto el escándalo de la farmacéutica GlaxoSmithKline, que ha tenido que pagar una multa de $750 millones por haber puesto en el mercado, a sabiendas, varios medicamentos defectuosos durante cuatro años.  En algunos casos, los fármacos estaban contaminados; en otros, sencillamente carecían de efectos terapéuticos.  Véase que no se trata de meros descuidos, equivocaciones o errores involuntarios, sino de una conducta intencional y, por lo tanto, criminal, en abierto menosprecio de la salud de los pacientes, bien sea porque el producto les haría daño o no tendría el efecto para el cual se habría recetado.

Éste es un ejemplo de cómo los llamados delitos de «cuello blanco» en el mundo corporativo, que tan santurronamente se quiere proyectar, resultan inmensamente peligrosos, por el alcance que tienen.  Claro que nos deben preocupar los delitos violentos, pero poner en el mercado medicinas que hacen daño o son inocuas es infinitamente peor, pues el número de víctimas que confiadamente las usará ha de ser mucho más grande.

jueves, 28 de octubre de 2010

Una «apuesta» arriesgada

Ahora «apostamos» por todo.  Desde que en esta ínsula se ve TVE con regularidad, hemos adoptado giros y modismos de la Península, siendo esto de «apostar» uno de ellos.  Allá se usa - y creo que se abusa - para realmente significar la selección de un proceder o la confianza que se deposita en algo.  Lo que ocurre es que, dado el significado primordial del concepto «apuesta», ello se debe reservar para situaciones en las que hay algo de riesgo en lo que se ha de hacer.

En este sentido, podría ser correcto el titular de hoy: «DRNA [Departamento de Recursos Naturales y Ambientales] apuesta a su estrategia para capturar monos», habida cuenta de que, de fallar, la población de estos simios - algunos con tendencias violentas o que afectan ciertas cosechas - seguirá aumentando descontroladamente.  En otros contextos, en que no haya un riesgo significativo, lo mejor será decir que se confía o se descansa en el curso de acción que se emprende.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Crónica de un «no ha lugar» anunciado

La demanda presentada por las comunidades que se afectarían más directamente con la construcción del gasoducto para detener ese proyecto pondrá a prueba, una vez más, el temple de nuestra judicatura a todos los niveles.  Hay jueces que, sencillamente, no le fallan en contra al gobierno, independientemente de los méritos de lo planteado.  Son los que consideran que no deben «entorpecer» el desarrollo de la política pública del gobierno...sobre todo del gobernador o el partido que los nombró.  Pendientes siempre de su renominación y, en última instancia, de su pensión al jubilarse, guardan una «gran deferencia y respeto» por las decisiones administrativas del Poder Ejecutivo.

Será un verdadero milagro que la judicatura puertorriqueña se atreva a detener este proyecto, aunque haya incumplido con todas las leyes y reglamentos ambientales aplicables.

martes, 26 de octubre de 2010

Un soplamocos

Ayer, el periódico publicó un anuncio en el que se leía: «¿Congestión de pecho? Deshágase del moco y obtenga alivio prolongado». El uso de la palabra «moco», aunque no es totalmente incorrecto, no es el más indicado. Cualquier mocoso sabe que, a pesar de que se refiere en general a las secreciones de las membranas de las vías respiratorias, se usa particularmente en el caso de la nariz. Hubiera sido mejor utilizar el término mucosidad o, mucho mejor, flema,que es la mucosidad de las vías respiratorias que se expectora, es decir, se bota por la boca. Véase que el anuncio se refiere a la congestión de pecho, por lo que «flema» es lo que corresponde.

Lo he dicho antes: hay que buscar la palabra precisa; la que mejor describe la realidad que se quiere comunicar, dejando a un lado otras relacionadas o con significados aproximados. No podemos olvidar los vocablos sencillos que conocemos desde nuestra niñez. Cualquier niño acatarrado sabe la diferencia entre «flema» y «moco».

¡Salud!

lunes, 25 de octubre de 2010

Mejor que los rollos del Mar Muerto

Se sigue destapando la olla podrida del encubrimiento de la pederastia en la Iglesia Católica.  Ahora, como producto de un pleito que duró tres años en California, se ha tenido acceso a 10,000 páginas de documentos de personal de la Diócesis de San Diego, que revelan la magnitud y el alcance del conocimiento y el encubrimiento de las prácticas pedófilas, por parte de la alta jerarquía.  En algunos casos, se llegó a negociar con las autoridades policiacas - que también se han embarrado en esto - para que se le permitiera a los sacerdotes salir del país, con la promesa de no regresar.  La práctica usual, por supuesto, era la de trasladarlos a otra parroquia en Estados Unidos, propiciando con ello que los curas continuaran con sus fechorías impunemente.

Próximamente sabremos más de toda esta podredumbre, pues se espera obtener acceso a 2,000 páginas adicionales.

domingo, 24 de octubre de 2010

¿Será un problema de la tiroides?

El anuncio de prensa del 1er Gran Encuentro de Pacientes con Condición de Tiroides me ha dejado desorientado, a pesar de que en su texto figura un «¡Oriéntese!»  Pero, es el caso que esta actividad la presenta la Fundación Condiciones del Tiroides.  Yo he vivido 60 años creyendo que, por tratarse de una glándula, es la tiroides.  Parece que la gente de la Fundación tampoco lo tiene muy claro, pues nos dicen: «...conózca (sic) cómo cuidarla, y luego nos habla de «examen manual y sonográfico de la tiroides.


A no ser que esta glándula sea «bisexual» o «hermafrodita», la Fundación debe hacer el ajuste correspondiente en su nombre...

sábado, 23 de octubre de 2010

Hubiera sido el colmo...

La concesión de la custodia provisional de las hermanas González Cacho a su padre es la decisión correcta, habida cuenta de que su madre es sospechosa de la muerte del niño Lorenzo y la familia materna ha demostrado un activismo y parcialidad que pone en duda que ellos puedan hacerse cargo responsablemente de estas niñas.  Francamente, en estas circunstancias, hubiera sido absurdo entregarlas a su madre o a sus abuelos maternos.  Recordemos que el abuelo, con una prisa desusada, llevó, personalmente, el colchón ensangrentado al vertedero municipal.  La abuela, por su parte, ha tenido un protagonismo insólito en todo este proceso, reclamando, incluso, declarar como testigo con la presencia de un abogado.  Poner esas niñas en manos de esa familia es propiciar una interferencia indebida con el textimonio que, en su día, puedan prestar para esclarecer la muerte de su hermano.  En este sentido, hizo bien el Secretario de Justicia en puntualizar públicamente que la madre es «sospechosa», pues con ello le pidió al tribunal que tomara «conocimiento extrajudicial» de ese factor, a la hora de otorgar la custodia.  Estando el padre disponible y dispuesto a asumir la custodia, y no siendo sospechoso en este caso, la lógica sencilla dictaba que se le concediera a él.

viernes, 22 de octubre de 2010

Nada que «lamentar»

A veces, se empieza a decir una cosa y, por descuido, se dice otra que cambia el sentido de la original.  Veamos esta cita del senador Eduardo Bhatia, relacionada con el lío del representante Navarro Alicea: «Lamentablemente, una manzana podrida no necesariamente daña el saco de las manzanas y no creo en que deben pagar justos por pecadores.»  Obviamente, no podemos pensar que el senador se lamente de que la «manzana podrida» no dañe a las demás, que es lo que literalmente ha dicho.  Evidentemente, lo que sucedió es que empezó a decir que, lamentablemente, en todo saco de manzanas puede haber alguna podrida, pero no completó ese pensamiento, y lo que sigue, que no es lamentable, es lo que quiso decir.  Por supuesto, este tipo de equivocación suele ocurrir más, cuando se da en la expresión oral que en la escrita.

De todas maneras, hay que estar alerta para darnos cuenta de contradicciones e incongruencias de esta naturaleza en la expresión escrita u oral.

jueves, 21 de octubre de 2010

Escenas «crudas»

La controversia en torno de la actuación del representante Navarro Alicea al besuquear e insinuarse a la  estudiante de periodismo ha tomado un cariz partidista, tanto por parte  de sus acusadores como de sus defensores.  No hay dudas de que el hombre se comportó indebidamente, sobre todo por ser un legislador que estaba allí como parte de una delegación de nuestro país.  En el vídeo difundido por ABC, la joven se nota incómoda, y da la impresión de que quiere salir de la situación sin tener que abofetearlo o empujarlo y formar un escándalo.  Quizá por ello no se presentó una querella por el incidente.

Del otro lado, está la Presidenta de la Cámara, quien, cuando quiere, es más «abogada» que nadie - aunque todavía no tiene el título - e insiste en que ella quiere ver el «crudo» de la grabación, presuntamente, para encontrar alguna prueba exculpatoria de su correligionario; digamos un coqueteo anterior o posterior de la joven.  De hecho, ya se esboza la teoría de que todo esto fue un «entrampamiento» de ABC.  Como es improbable que esa empresa le envíe todo lo grabado, incluido lo que no fue al aire, a la Srta. Presidenta - pues no es costumbre hacerlo - ella alegará que algo esconden y reiterará la absolución que ya  le dio a su compañero de partido.

Esto me recuerda el caso del vídeo 59, en el cual se veía al ex senador Carlos Díaz besando a aquella mujer en el vehículo, y se fueron por la tangente de la impropiedad de filmar con cámaras en el Capitolio, cosa que salvó a Díaz temporeramente, hasta que, tiempo después, se eliminó electoralmente.  Quizá Navarro corra la misma suerte.

miércoles, 20 de octubre de 2010

De lejos

El periódico anunciaba que esta mañana se celebraría un conversatorio universitario sobre el tema «El español, un instrumento poderoso del periodismo», dirigido principalmente a estudiantes de periodismo o periodistas bisoños.  Al referirse a la actividad, la Directora Ejecutiva del Centro de Libertad de Prensa - una de las entidades auspiciadoras - dijo sobre las conferenciantes: «Estas personas son muy allegadas al uso del español en el periodismo».  Pues, yo diría que esta señora «está muy lejos» de hablar el español correctamente.  «Allegado» indica cercanía en espacio o en afecto o trato.  En todo caso, debió decir que son personas muy conocedoras del español o, sencillamente, escriben bien el español.


Si esto es una muestra de lo que se «conversó» esta mañana, no me perdí gran cosa.

martes, 19 de octubre de 2010

Telefonía sexual

La transmisión de imágenes y textos de índole sexual por teléfonos móviles se ha convertido en una práctica frecuente, sobre todo entre los jóvenes, incluso menores de edad. El asunto cobra mayor relevancia social porque ese contenido se difunde amplia e indiscriminadamente, en perjuicio de la intimidad y la reputación de quienes figuran en esos mensajes o transmisiones. En ocasiones, se trata de grabaciones que se han hecho con el entendido de no ser divulgadas o surrepticiamente. Como se sabe, la humillación y la vergüenza de verse expuesto de esta manera ha llevado a algunos individuos a suicidarse.

Sin duda, hay que sancionar drásticamente estas violaciones a la intimidad y a la dignidad personal, que, en nuestro caso, es de naturaleza explícitamente constitucional. Aunque nuestro derecho penal tipifica como delito algunas modalidades de este proceder, hace falta una mayor precisión, para que las prohibiciones queden claras y sean eficaces, de acuerdo con las exigencias del derecho penal.

lunes, 18 de octubre de 2010

Calidad, categoría y clase

Un titular de la crónica deportiva da pie a esta reflexión sobre el uso del mejor vocablo para la ocasión.  «Impone su clase» se refiere al lanzador Roy Oswalt de los Philadelphia Phillies,en su desempeño en la serie de campeonato de la Liga Nacional.  Me parece que lo que Oswalt ha impuesto es su categoría o, mejor aun, su calidad.  «Clase» podría ser, pero se trata de una octava acepción de la palabra, y, como he dicho tantas veces, no es recomendable acudir a una palabra así, cuando hay otras cuyos significados principales es el que necesitamos.


En este caso, podríamos decir que Oswalt es un lanzador de primera clase o categoría, pues ambos términos tienen que ver con la clasificación de una persona de acuerdo con sus méritos.  Pero, es su calidad como lanzador lo que lo ubica en esa clase o categoría privilegiada. 

domingo, 17 de octubre de 2010

Para llenar el expediente

Mi padre solía decir: «Ser pobre es una desgracia» y añadía: «El pobre no vale na'». Tenía y tiene razón, no porque la condición de pobreza desmerezca intrínsecamente a la persona, sino por el desvalimiento que supone y el descarte de sus aspiraciones, derechos y necesidades, por parte de gobiernos y clases dominantes. Actualmente, se dan en nuestro país dos situaciones que ponen de manifiesto esta verdad amarga. Una es la defensa de comunidades pobres de su permanencia en las localidades que han ocupado, algunas veces, durante muchas décadas, ante el ánimo de lucro de constructores y desarrolladores en contubernio con gobiernos municpales y el gobierno central. La otra es la oposición al proyecto del gasoducto, por temores fundados a los riesgos de tener esa vía tan cerca de sus casas. En ambos casos, se celebran audiencias públicas para cumplir con «el derecho a ser oído», que no ha de pasar de ser «el derecho al pataleo», pues esas decisiones están tomadas y no hay lugar a su reconsideración.

sábado, 16 de octubre de 2010

«Vamos» es mucha gente.

Con cierta frecuencia, la gente en la vida pública habla de sí en plural, algo que resulta, a veces, ridículo.  Por ejemplo, hoy se publican declaraciones del legislador acusado de violencia doméstica, que manifiesta: «Vamos a salir bien.» ¿Sí, él y quién más?  Que se sepa, el único acusado es él.  Me parece una forma de escurrir el bulto, refiriéndose a un «nosotros» difuso y elíptico, en vez del «voy» que corresponde, pero con el cual se singulariza la responsabilidad, en este caso, penal.

A veces se justifica el uso del plural por parte de un candidato o un incumbente, cuando se trata de una campaña o un esfuerzo en el cual el sujeto se ha visto acompañado por sus ayudantes y otra gente que lo apoya.  En esos casos, como una fórmula de cortesía, y en reconocimiento a esa adhesión, procede que se diga «vamos a ganar» o «hemos triunfado».

viernes, 15 de octubre de 2010

«Hipotecas» sociales

Se investiga un fraude hipotecario de grandes proporciones, que no debe sorprendernos. El negocio de financiamiento hipotecario experimentó en años recientes un crecimiento extraordinario; parecía haber un banco u otra institución financiera hipotecaria en cada esquina.  Algunos empresarios  se enriquecieron en poco tiempo, y se crearon expectativas irreales de que el negocio de bienes raíces no tenía límites.

Por supuesto, la crisis económica mundial reventó por el mercado de propiedades; el nuestro, saturado de unidades de alto costo que no pueden ser adquiridas por una población desempleada y empobrecida, aun a sus niveles medios y altos.  Ése ha sido el caldo de cultivo de las prácticas fraudulentas que involucra gran parte de la cadena hipotecaria e inmobiliaria.  Cuando se conozcan sus nombres, se verá cuántos de ellos son señoronas y señorones de la sociedad, benefactores y filántropos...con el dinero ajeno.

jueves, 14 de octubre de 2010

Referencias apropiadas

La noticia acerca de una banda de traficantes de sustancias controladas reza así: «Cae feudo de Percocet», refiriéndose a ese fármaco.  Parece que el titulista quiso ponerse fino y hacer gala de su cultura, utilizando este vocablo, que no es común en estos tiempos.  Lo que ocurre es que no es realmente aplicable a la situación de este caso, pues el «feudo» es una organización socioeconómica medieval basada en el señorío y el vasallaje.  Por mucho que se «estire» el concepto, a una pandilla de narcotraficantes - aunque supone una estructura jerárquica - no le aplica un concepto tan definido y particular como el de «feudo».

Es bueno el uso ingenioso de referencias culturales, históricas o literarias en los medios de comunicación y en otros contextos, pero se debe tener cuidado para que sea aplicable o pertinente.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Una llamada que no debe «progresar»

Yo conocía las «cartas contrato», es decir, acuerdos vinculantes que no revisten toda la formalidad de un contrato, pero ahora me acabo de enterar de las «llamadas contrato», o sea, la contratación telefónica.  Se trata de una modalidad de reclutamiento magisterial dispuesta por la anterior Secretaria de Educación, para, alegadamente, acelerar ese proceso.  Imagínese el lector que se ofrezcan puestos y se entrevisten candidatos por teléfono.  Soy un firme creyente en que se use la tecnología para mejorar los procesos gubernamentales, pero eso tiene unos límites.

Un buen reclutamiento de personal exige que se haga con cierto rigor, observando unas normas mínimas de calidad.  La entrevista en persona es una práctica de sana administración, pues en ella es posible conocer o percatarse de aspectos de un candidato que deban descalificarlo o sobre los cuales se deba indagar más a fondo.  El magisterio es una actividad muy delicada, y no se deben tomar atajos a la hora de reclutar candidatos para ejercerlo, sobre todo en los niveles elementales, intermedios y superiores de la escuela pública.

martes, 12 de octubre de 2010

Para entendernos bien

El titular «Gigantes despiden a Cox» encierra un equívoco, aunque sea para quienes no son seguidores del béisbol de las Grandes Ligas.  A primera vista, el lector pensaría que [Bobby] Cox es el dirigente de los Gigantes [de San Francisco] y que lo han cesanteado. Uno conocedor sabe que Cox es dirigente del equipo de Atlanta, que fue vencido por San Francisco en el último juego en que Cox se desempeñaba como mentor de su novena.  Por lo tanto, lo de la «despedida» es un guiño burlón del titulista.

Para casos como éste, en que el término no se usa en su sentido literal sino con alguna figuración distinta, se debe poner entre las comillas en español (« ») o las que se usan en inglés (" "), si ése fuera el caso.

lunes, 11 de octubre de 2010

Medallas de mentira

Respondiendo a algunos casos más o menos recientes en los que una persona ha alegado falsamente ser un militar condecorado, en Estados Unidos se aprobó una ley penal federal que lo sanciona con hasta un año de cárcel.  A pesar de que tribunales en California y en Colorado la han declarado inconstitucional, por violar el derecho a la libre expresión, el gobierno federal la sostiene y considera solicitar el aval del Tribunal Supremo nacional.  Quienes se oponen señalan que ya hay estatutos sobre falsa representación y fraude, que pueden ser invocados en casos como éstos.

Me parece que la ley en cuestión es más un asunto de imagen que el tutelaje de un bien jurídico.  La propaganda belicista es tal que el gobierno siente la necesidad de castigar cualquier cosa que atente contra esa prédica de honor de las tropas, aunque sea un relato fantasioso de heroísmo.

Yo ellos me preocupaba más por los crímenes de guerra que cometen cotidianamente sus «honorables» soldados en el extranjero.

domingo, 10 de octubre de 2010

Leer y escribir...a la usanza antigua

Las profesiones tienen su jerga, es decir, su vocabulario técnico para expresar conceptos de cierta complejidad, sobre todo entre sus miembros. Pero, hay que tener cuidado para evitar que eso se convierta en una forma de hablar o escribir que luego impida el entendimiento con los demás. Hay que rechazar el afán de hacer parecer cosas sencillas como complicadas usando un lenguaje oscuro y supuestamente científico.

Se informa de algo dicho en la convención de una cosa que se llama Asociación Puertorriqueña para la Educación de la Niñez en Edad Temprana sobre la lectoescritura. (Aparentemente, ya no se enseña a «leer» y a «escribir». Allí, toda una catedrática «dijo que la introducción de la lectoescritura desde o meses es sumamente beneficiosa.» Bueno, sé que el Código Civil le reconoce ciertos derechos a los concebidos pero no nacidos, mas, no sabía que eso incluye aprender a leer y a escribir...Quiero suponer que se trata de esa práctica que se ha puesto de moda, hace algún tiempo, de «leerle» a la criatura en el vientre de la madre, ponerle música de Bach o explicarle la teoría de la relatividad, para convertir al niño en un superdotado instantáneo al nacer. (Como no me hicieron estas cosas, por eso, me quedé bruto y no las entiendo.)

Más adelante, la catedrática expuso: «Así se le fomenta el desarrollo del lenguaje oral, se le permite construir conocimientos sobre cómo funciona el lenguaje escrito y le ayuda en destrezas motoras, viso motoras y cognitivas.» Pues, creo que la profesora tuvo problemas en su desarrollo del lenguaje oral, en su construcción de conocimientos y en sus destrezas cognitivas...

sábado, 9 de octubre de 2010

Legisladores de a pie

Si bien la autorización legal para conducir vehículos de motor es un privilegio que puede ser condicionado de manera más estricta que un derecho, me parece que la idea de supeditarlo a un promedio académico de 2.50, de un posible 4.00, para los jóvenes entre 16 y 18 años es exagerada e injusta.  El aprovechamiento académico debe incentivarse, pero no de esta manera o, como se pretendió hace algún tiempo, pagando por las buenas calificaciones.  Hay que reconocer que existen individuos cuya capacidad intelectual no les permite alcanzar cierto grado de desempeño escolar.  Entonces, ¿se les debe privar de poder manejar un automóvil por esa razón?  Las medidas que se tomen para limitar la capacidad de obrar de los individuos en una sociedad libre y democrática deben responder a un vínculo racional entre el objetivo legítimo y lo que se propone.  Éste no es uno de esos casos.

Sólo a una legislatura llena de gente a la que, de haberle aplicado esta norma propuesta, no hubiera sido elegible para obtener una licencia de conducir se le ocurre una cosa como ésta.

viernes, 8 de octubre de 2010

Una rebanada del «pan de la enseñanza»

Insisto en que la mejor práctica lingüística es usar las palabras cuya primera o segunda acepción corresponde al significado que se quiere.  Hoy, la prensa nos informa: «Alertan que el plan piloto de[l] [Departamento de la] Familia es contrario a las reglas del PAN [Programa de Asistencia Nutricional]».  No es necesario explicar los significados primordiales de «piloto», pero sí consignar que su sexta acepción es la de «experimental».

Y es que de eso se tratan todos esos « planes o programas pilotos»; de ser ensayos, experimentos o pruebas, voces que pueden y deben ser usadas en este contexto, evitando el uso invariable de la palabra «piloto».  El PAN es para alimentar mejor a los pobres.  Yo aquí pretendo ofrecer aunque sea una rebanada a los que padecen de pobreza de vocabulario.

jueves, 7 de octubre de 2010

Todo o nada

La propuesta de reducir la mayoridad de 21 a 18 años es algo que no debe tomarse livianamente.  Consideradas todas las consecuencias económicas, jurídicas y sociales, se debe proceder a fijarla sin condiciones o excepciones.  El Derecho debe ser claro y entendible para todo el mundo.  La mejor forma de complicar una norma jurídica es añadirle excepciones.  Si se decide que lo más conveniente es que los adolescentes de 18 años sean jurídicamente adultos, entonces que lo sean a todos los efectos.  Porque esto de que puedan seguir recibiendo una pensión alimentaria hasta los 21 es un contrasentido: se es o no se es adulto y mayor de edad.  Si se se tienen dudas sobre la capacidad de los jóvenes de 18 años para funcionar totalmente como adultos, no se debe aprobar lo propuesto.  Mejor sería dejarlo como está.  Lo que no resulta es tener un estado de derecho parcelado; mayor de edad para unas cosas pero menor para otras.

miércoles, 6 de octubre de 2010

De alegaciones y presunciones

Hoy combino los dos temas de esta bitácora.  La prensa, en sus diversas manifestaciones, adopta -muchas veces mal - la terminología jurídica, confundiendo términos.  Hoy, en lo que se ha convertido en una repetición, se escribe: «Presuntamente, le [un sargento de la Policía] disparó por la espalda a la víctima».  El término correcto es alegadamente.

Ocurre que, en Derecho, la presunción es lo que se tiene por cierto, a menos que se presente prueba en sentido contrario.  Por eso es que, existiendo la presunción de inocencia, el Estado está obligado a probar la culpabilidad más allá de duda razonable.  En este caso, se alega que el sargento le disparó por la espalda a la víctima, y ello tendrá que ser probado por el Ministerio Público; si se presumiera ese hecho, el sargento tendría que probar lo contrario, cuando, como sabemos, el acusado no está obligado a presentar prueba.  Por supuesto, aun admitiendo que su disparo impactó a la víctima por la espalda, el policía podría presentar prueba que justificara o intentara justificar ese hecho.

martes, 5 de octubre de 2010

Los vericuetos de la mente

La posible defensa de «pánico homosexual» en el caso del joven que apuñaló repetidamente al periodista radial que, a su vez, está imputado de delitos de índole sexual resulta problemática en más de un sentido. Primero, está por verse si este tipo de sutileza psicológica ha de tener acogida en nuestra práctica jurídica. Al igual que otras defensas basadas en un estado mental muy particular, ésta levanta la desconfianza de su validez científica legítima y la suspicacia del oportunismo de su planteamiento.

Segundo, habida cuenta de la aparente relación previa entre víctima y victimario, habría que preguntarse hasta dónde puede alegarse un ataque de pánico homosexual tras varios meses de una relación consentida. Por supuesto, en este caso, hay de por medio un posible grado de retardación mental del victimario, lo cual podría atenuar su culpa, explicar su conducta previa y el «pánico» de última hora.

lunes, 4 de octubre de 2010

Llevemos la defensa del español como un blasón.

Hace poco editaba un texto en el cual el autor, en el contexto positivo de los méritos de una persona, usaba la palabra baldón. A pesar de su preparación académica y de su cultura, el autor había incurrido en una equivocación producto de una confusión con el término blasón. Una oportuna consulta al diccionario le hubiera revelado que lo primero es «oprobio, insulto o palabra afrentosa» y lo segundo, «honor».

Palabras como éstas, que no son de uso frecuente, requieren una mirada al diccionario, para asegurarnos de que el uso que pretendemos darle es el correcto.

domingo, 3 de octubre de 2010

Menos derechos para los pobres

Quizá mejor que los demás, los abogados sabemos cuán manipulable es la legalidad para lograr propósitos que no siempre responden al bien común.  La aprobación de leyes que hacen posible el atropello de comunidades pobres en Puerto Rico es un claro ejemplo de ello.  Basta aprobar una ley que dificulte o elimine el derecho ciudadano a impugnar una decisión gubernamental de desahuciar una barriada, e ipso facto, lo inmoral se convierte en legal.  Para este gobierno, la renovación urbana no significa mejorar las condiciones de una comunidad in situ, sino el desplazamiento de la gente, para construir casas y condominios que nadie puede pagar.  Ahí está el creciente inventario de viviendas de lujo que no se vende.

Este gobierno de blanquitos no cree en arreglar las casas porque el concepto de comunidad le es ajeno.  La pobreza es fea y maloliente, y debe ser borrada, para dar paso a ese plan maestro de hacer al país a imagen y semejanza de una urbanización de gente rica con acceso controlado.  De nada valen los principios constitucionales o pronunciamientos judiciales de otro tenor; la política pública de vía libre a la aplanadora desarrollista es el estado de derecho y se impone sobre árboles, casas humildes y la gente que las vive.

sábado, 2 de octubre de 2010

Contestemos.

Continúo identificando los calcos lingüísticos comunes con los que «hablamos inglés» en español.  Hoy, el periódico se refiere a un injustificado y prolongado receso legislativo, informando: «El portavoz del Senado, Eric Toro, y el portavoz de la mayoría senatorial, Roberto Arango, no devolvieron las llamadas de este diario...»  Pues, muy mal de Arango y Toro en no contestar las llamadas de la prensa, pero, tanto como «devolverlas», es pretender lo imposible.  El autor de la nota de prensa estaba pensando en la frase en inglés return our calls, y con esa mala costumbre nuestra de «traducir» del inglés, creyó que se puede decir así en español.

Si bien las llamadas se «reciben», es en sentido figurado, pues no se trata de un objeto que se pueda «devolver».   Incluso, algunos mensajes portados en objetos - como una carta - también se contestan, a menos que se devuelvan físicamente, por un error en la dirección o algo así.

Nuevamente, hay que lamentar que se haga necesario dar estas explicaciones a hispanohablantes.

viernes, 1 de octubre de 2010

«Licencia para matar»

La Policía de Puerto Rico continúa infligiéndose heridas graves en su otrora «honroso Cuerpo».  Los incidentes mortales que ha protagonizado en días recientes la han puesto en entredicho ante la opinión pública.  La calidad personal y profesional de sus miembros resulta cuestionable, habida cuenta de un proceder que luce falto de criterio e innecesariamente violento en sus intervenciones.  El desafuero parece haber sustituido el uso legítimo de la fuerza en situación tras situación.  Es como si la consigna inarticulada en el desenvolvimiento policial fuera tirar - a matar - primero y preguntar después.

He dicho antes que el afán de tener un contingente enorme de policías ha llevado a un reclutamiento poco selectivo y a un adiestramiento muy corto y superficial.  Hay, francamente, mucha chusma con uniforme, y si a eso se une el uso de esteroides, que aumentan el grado de agresividad - evidente en el físico de los integrantes de la División de Operaciones Tácticas, cariñosamente conocida como la Fuerza de Choque - ahí se tiene el caldo de cultivo para la delincuencia policial que vive el país.