Si bien la autorización legal para conducir vehículos de motor es un privilegio que puede ser condicionado de manera más estricta que un derecho, me parece que la idea de supeditarlo a un promedio académico de 2.50, de un posible 4.00, para los jóvenes entre 16 y 18 años es exagerada e injusta. El aprovechamiento académico debe incentivarse, pero no de esta manera o, como se pretendió hace algún tiempo, pagando por las buenas calificaciones. Hay que reconocer que existen individuos cuya capacidad intelectual no les permite alcanzar cierto grado de desempeño escolar. Entonces, ¿se les debe privar de poder manejar un automóvil por esa razón? Las medidas que se tomen para limitar la capacidad de obrar de los individuos en una sociedad libre y democrática deben responder a un vínculo racional entre el objetivo legítimo y lo que se propone. Éste no es uno de esos casos.
Sólo a una legislatura llena de gente a la que, de haberle aplicado esta norma propuesta, no hubiera sido elegible para obtener una licencia de conducir se le ocurre una cosa como ésta.
1 comentario:
Alberto: Esto legisladores deben educarse en cuanto a métodos de escritinio para que sus medidas no sean sujetas a ataques. Esta medida, si se quiere impugnar, debe ser sujeta a un escrutinio estricto en cuanto a la razonabilidad del propósito y la medida empleada. Muy bien dicho
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