Pero, es que esto pasa todos los días. Hecho un diagnóstico, el paciente adulto y en pleno uso de sus facultades mentales escoge libremente no tratarse, y ello no constituye una «tentativa de suicidio»; es, sencillamente, una decisión derivada de su autonomía personal. El suicidio que está tipificado como delito es el de realizar algún acto para quitarse la vida, no el de meramente no recibir tratamiento médico.
¿O acaso alguien me va a obligar a tratarme mi supuesta diabetes?
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