Un tribunal federal acaba de decidir que la ciudad de Nueva York discrimina impermisiblemente contra los negros que solicitan ser bomberos, sometiéndolos a unos exámenes cuyo contenido y posterior consideración como parte de un sistema evaluativo estaban diseñados para perjudicarlos. El resultado de todo este esquema es más que elocuente: en una ciudad que cuenta con 9,000 bomberos, sólo hay 300 que son negros, a pesar de que los negros son un 25% de la población. Evidentemente, algo así no ocurre por casualidad.
Y todo esto ocurre en la ciudad de la Estatua de la Libertad...
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