lunes, 9 de enero de 2012

Un padre atribulado

Entendiendo el trago amargo por el que pasa, debo señalar algo acerca de una declaración del padre de la menor baleada accidentalmente en la despedida de año. El periódico da cuenta de que a la adolescente se le habían retirado los sedantes, pero hubo que suministrárselos de nuevo. Entonces, cita a su padre diciendo: «Se le quitaron los sedantes ayer pero comenzó a respirar con más fuerza. Quizás es la desesperación de ella...». Como está dicho, no se entiende por qué hubo que sedarla nuevamente, toda vez que «respirar con fuerza» es algo positivo. Evidentemente, lo que el pobre hombre ha querido decir es que su hija «comenzó a respirar con más dificultad o esfuerzo», algo que tuvo que ser atendido con calmantes.

Hay que estar pendientes de expresiones como ésta, que, lógicamente, contradicen lo que se quiere comunicar.

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