lunes, 16 de enero de 2012

Un «facsímil razonable»

Resulta algo raro el proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes y enviado al Senado, que elimina la posibilidad de enviar las recetas por fax a las farmacias. Si bien la legislación recientemente aprobada permite la trasmisión por correo electrónico, ello no debería ser óbice para que se tenga esta otra opción, sobre todo cuando, según se ha señalado, solo un puñado de médicos se ha ocupado de ponerse al día con la tecnología de la trasmisión electrónica por Internet. Aunque la exposición de motivos de la pieza no es explícita al respecto, su lectura deja la impresión de que hay dos «preocupaciones» que dan base a esta pieza legislativa. La primera es que pueda haber alguna interceptación o recibo equivocado de la trasmisión facsímil, que dé lugar a un manejo impropio. Por supuesto, la cibernética no está exenta de ese tipo de error. La segunda --que creo que es la primera razón -- es que la trasmisión electrónica resulta más conveniente para los trámites con los planes de seguros de salud. Como decía Cantinflas: ¡Ahí está el detalle!

En fin, veremos qué pasa en el Senado y, en última intancia, en La Fortaleza, pero los augurios no son buenos.

2 comentarios:

JRDG dijo...

Lei sobre este tema y los dueños de farmacias se oponen a la medida electronica. Presumo que detras de todo esto no se puede pasar por inadvertido un elemento muy importante para los dueños de farmacias. Esta medida hace que se pierda en cierta manera un elemento estrategico de ventas y es que las farmacias dilatan el proceso de despacho de recetas para que el cliente pase mas tiempo en la farmacia aumentando las probabilidades para que realice compras adicionales. Con esta medida electronica de seguro le afectara las ventas a los dueños de farmacias ya que solamente el paciente se presentaria a recoger su receta una vez lista.

Alberto Medina Carrero dijo...

Amigo JRDG:

De la lectura de la noticia publicada ayer no surge que, por lo menos, la Asociación de Farmacias de la Comunidad se oponga al método electrónico, sino a que se elimine la opción del envío por «fax». Tanto las declaraciones de María Isabel Vicente, su Directora Ejecutiva, como las de Julie Hurtado, su expresidenta, lo confirman. De hecho, Vicente dice aprovechar el método del «fax» para no tener que esperar para recoger la receta despachada.

Estoy de acuerdo en que la estrategia de, sobre todo, las grandes farmacias es retener al cliente el mayor tiempo posible dentro del local, a ver si compra algo más, pero, en la medida en que los médicos adopten el sistema electrónico, tendrán que buscar otra estrategia.