viernes, 13 de enero de 2012

El reino de lo redundante

Seguimos con los pleonasmos y las redundancias. Con el asunto del representante -- pronto exrepresentante -- Rivera Guerra en el candelero, se habla continuamente del «propio y personal conocimiento» de las irregularidades que dan base para la formulación de una querella ética en su contra. Pero, hombre, si es «propio» es porque es «personal», y viceversa. Se trata de una de esas «frases hechas» del Derecho, que se repiten impensadamente, como un mantra jurídico que aporta certeza y contundencia. Lo cierto es que basta con escoger una de las dos palabras.

En este mismo contexto, ahora me tropiezo con esta otra lindeza. «Tampoco hay términos plazo para los distintos pasos de la investigación». Es como para echarse a llorar. En esta reanudación del curso escolar luego del receso navideño, muchos tienen que volver a la escuela, además de los alumnos ya matriculados como corresponde a su edad.

1 comentario:

Hiram Sánchez Martínez dijo...

Pues, para que sigas llorando, caro amigo, ayer escuché a un legislador que, en una entrevista por televisión, utilizó la expresión «erario público del gobierno». ¿Habrase visto?