jueves, 12 de enero de 2012

Inmunidad industrial

Los contratistas de la construcción y los industriales, muy inteligentes y listos para lo que les conviene, ahora se hacen los pendejos. Según ellos, no entienden qué es lo que los delitos ambientales prohíben, como si hubiera que ser un genio de la física para saber que tirar escombros o materiales tóxicos a un río es malo. Peor que ese fingido desconocimiento es el argumento de que la «negligencia» no debe ser penada, es decir, que solo lo que se haga con «intención» debe tipificarse como delito. Nonines. Aceptar esa peregrina tesis jurídica es minimizar el potencial dañino de actos de un descuido mayúsculo llevados a cabo con abierto menosprecio de la salud y la seguridad ciudadana y de la integridad del ambiente. Que quede claro: hay una negligencia monumental que resulta criminal.

Estos «prohombres» de la industria lo que quieren es una patente de corso para cagar el ambiente con impunidad.

No hay comentarios: