jueves, 30 de junio de 2011

El «deber» de juicio rápido

La desestimación del caso del juez imputado de guiar ebrio, atropellar a una persona y abandonar la escena del accidente no puede ni debe ser el desenlace definitivo. El asunto es demasiado grave, y el fundamento -- correcto en derecho -- de la inacción del Ministerio Público deja un mal sabor en el pueblo, que ve con suspicacia un resultado incongruente con la Justicia, aquella que está más allá de los tecnicismos.

Toca ahora al Poder Judicial proceder con todo rigor en el ámbito administrativo, en el cual operan consideraciones que, aunque no menos importantes que las de lo procesal penal, dan margen a actuar sin sus apremios y sus limitaciones. Como se sabe, a pesar, incluso, de una absolución es posible sancionar a un funcionario, en este caso judicial, por una conducta reprochable. No hay duda de que, si los hechos imputados en este caso son ciertos,  el juez tiene que ser destituido. Los hechos ocurrieron en enero de este año. Se informa que la investigación administrativa «continúa». Es tiempo suficiente para haberla concluido. A la incuria del Ministerio Público no se debe sumar la del Poder Judicial.

miércoles, 29 de junio de 2011

Como para preocuparse...

De una consulta por parte de una amiga con problemas con la Autoridad de Energía Eléctrica, surge la cita de un reglamento de esa entidad, que dispone que «el cliente es responsable...de tomar todas las preocupaciones necesarias para prevenir daños a la misma [el contador]». La pobre mujer anda muy «preocupada» porque la AEE pretende que ella tome todas las precauciones para que no le trasteen el contador, cosa muy difícil, pues se trata de un local comercial compartido con viviendas arrendadas también cuyos contadores están en un patio trasero al alcance de todos los inquilinos.

El risible disparate es muestra del descuido con el que se redactan la legislación y otros textos normativos en nuestro país. A veces, llega a tener consecuencias graves, pues se tornan ininteligibles la letra y el propósito de la ley, cosa que se podrá peor, ahora que  los proyectos de ley no tendrán exposiciones de motivos. En fin, todo esto sí es preocupante.

martes, 28 de junio de 2011

De «vacas flacas» y «mala leche»

Ya sabíamos del conato de revuelta cívica en Wisconsin, a raíz de la eliminación de buena parte del derecho a la negociación colectiva de los empleados públicos. En ese estado eminentemente lechero, el gobernador y los legisladores de su partido -- Republicano, por supuesto --  tuvieron la «mala leche» de, abusivamente, tachar de un plumazo importantes conquistas laborales en el servicio público. Ese despojo provocó el asedio de numeroso público al capitolio durante varios días y la retirada de la bancada Demócrata.

Lo que no sabíamos era que en el Tribunal Supremo del estado se libra una lucha con matices partidistas, que ha sido catalogada por un profesor de Derecho como el «hazmerreír» de la comunidad jurídica. Con decir que una jueza asociada ha acusado a un compañero de estrado de intentar estrangularla en medio de una discusión. Ella es parte de la minoría liberal y él, claro está, de la mayoría conservadora que ha avalado la ley antiobrera en dicho tribunal.

Puerto Rico, muy lejos de Wisconsin, no está muy lejos de Wisconsin en este aspecto. Aquí el partido de gobierno desmantela el estado de Derecho con el beneplácito de un Tribunal Supremo que le responde invariablemente en sus pretensiones de controlar el país de manera absoluta, mientras le entrega los haberes públicos al sector privado para enriquecerlo indebidamente aun más.

lunes, 27 de junio de 2011

Definitivamente mal

¡No en balde Dayanara Torres no quiere que sus nenes vengan a Puerto Rico a aprender español! El Secretario General del Partido Nuevo Progresista ha dicho: «Creo que ya a estas alturas tenemos bastante definitivo que el proceso [plebiscitario] se va a constituir en dos fases... Esto es cualquier cosa menos buen español. Cualquier párvulo en un país verdaderamente hispanohablante sabe que debe decirse tenemos bastante definido o es definitivo. Pero, en esta bendita tierra, donde las oraciones completas y correctas son más escasas que las oportunidades de empleo, se escuchan y se leen mejunjes lingüísticos como el citado. La prisa al hablar y al escribir, junto con nuestra pobreza de vocabulario y endémico desconocimiento de la gramática, producen engendros como el del Secretario del PNP.

domingo, 26 de junio de 2011

Un avance jurídico y social

La legalización del matrimonio homosexual en el estado de Nueva York da un alto relieve al asunto, habida cuenta del protagonismo del lugar, especialmente de la ciudad de Nueva York, donde todo lo que ocurre queda magnificado a los ojos del mundo. La lógica de la igualdad ante la ley -- consagrada constitucionalmente --  va imponiéndose inexorablemente en la evolución social. Los homosexuales tienen que tener los mismos derechos que los demás; negárselos es jurídicamente insostenible. La «búsqueda de la felicidad», como derecho inalienable consignado en la Declaración de Independencia de 1776, no puede excluir a quienes sencillamente aman a una persona de su mismo sexo. La humanidad se mueve de la exclusión a la inclusión de los grupos marginados por prejuicios de todas clases. Es principio universal que debe reconocerse el máximo de libertad que no cause daño al prójimo. El perjuicio tiene que ser real y sustancial, no algo imaginado o simbólico, surgido de una creencia en el pecado o alguna otra entelequia moral.  Por todo lo anterior, el matrimonio homosexual le hace justicia a esa parte de nuestra sociedad.

sábado, 25 de junio de 2011

Oasis en el desierto lingüístico

He aquí otro ejemplo de escribir sin pensar. La noticia de una feria de compraventa de autos usados lleva por titular: «Oasis para salir de tu carro viejo». Si bien hace un calor del carajo en Puerto Rico en estos días, no es para que digamos que es un desierto del cual tengamos que refugiarnos en un oasis. Máxime cuando el supuesto oasis está ubicado en el establecimiento de un estadio, donde la temperatura debe ser muy alta. Tampoco cabe usar el término en sentido figurado, pues no poder vender un carro usado no es una situación tan terrible que amerite que su solución sea catalogada de «oasis», por la imagen de paz y tranquilidad que supone.

Para seguir en clave de «o», el titulista debió decir «ocasión u oportunidad de vender tu tartana...»

viernes, 24 de junio de 2011

«Tan [bonita] como tan franca»

A Dayanara Torres, la ex Miss Universo, le han «caído chinches» en estos días por unos alegados comentarios hechos por ella acerca del aprendizaje del español de sus hijos, y su deseo de que vayan a España para un mejor aprovechamiento, algo que se tomado como un menosprecio de lo que podrían aprender aquí.

Pero, hombre, si es que la mujer tiene razón.

El español de Puerto Rico es un desastre, como queda evidenciado por los ejemplos cotidianos que recojo en este espacio desde 2007. Nuestro vocabulario es limitado, desconocemos la gramática, nos falta fluidez en el decir, y la redacción, aun entre las clases profesionales, es horrenda. Si no fuera así, este espacio llevaría de título Derecho, y no estaría yo a punto de publicar un libro titulado Bitácora de la buena escritura, con una selección de lo que he escrito aquí sobre el tema en estos años.

Lo que los puertorriqueños tenemos que hacer es admitir nuestras carencias, deficiencias e insuficiencias en el uso del español, y proponernos firmemente superarlas. «Tan feo como tan franco».

jueves, 23 de junio de 2011

Cacheo con caché

Aunque legítima, la preocupación por la seguridad aérea -- concretamente, frente al terrorismo -- ha llegado a unos niveles que inciden significativamente en la intimidad de los pasajeros. Dos desarrollos relativamente recientes agravan la situación: el uso de scanners mucho más reveladores y el cacheo intenso. Éste último ha provocado reacciones airadas, sobre todo, cuando se ha aplicado a niñas de muy corta edad. Las autoridades han querido justificarlo, aduciendo que algunos grupos terroristas se han valido precisamente de niños para transportar explosivos. Por su parte, en Texas, el Gobernador ha impulsado una ley que prohíbe que se toque la zona anal, púbica y de los pechos, aun cubierta con ropa, como parte del cacheo. La agencia federal a cargo de la seguridad en el transporte ha amenazado con que, de ponerse en vigor, no permitirá el despegue de aviones desde el estado.

Francamente, me parece que ese toqueteo no se justifica. Con esa misma lógica, habría que desnudar a todo el mundo y explorar sus orificios corporales, para asegurarnos de que no portan algo peligroso. Este es un trauma puramente americano, pues en otros países la revisión de equipajes y personas es mucho más razonable, sin que se hayan producido desastres atribuibles a ello. El afán por la seguridad absoluta lleva a una paranoia totalitaria.

miércoles, 22 de junio de 2011

Ni melancolía ni nostalgia

Al referirse a su grabación de un viejo éxito del grupo Menudo, Luis Fonsi, joven cantante de esta generación, ha dicho: «Al hacer una nueva versión viví mucha melancolía». ¡Hombre, Luis, no es para tanto! Eso de entristecerse profundamente, al recordar a aquellos muchachos es una exageración. Si me dices que estás melancólico, por haberte divorciado de la bella Adamari López... Tengo que suponer que lo que has sentido es algo de nostalgia, es decir, añoranza del pasado, de algo que se ha perdido, como sería, en este caso, lo disfrutado en esa época de éxito del grupo puertorriqueño.

Claro que me parece exagerado decir que se siente una cosa o la otra por algo que ocurrió cuando el artista tenía tres o cuatro años...

martes, 21 de junio de 2011

Aquí no

Es axiomático que el buen juicio y la prudencia son virtudes judiciales. La confianza que la comunidad debe tener en sus jueces depende no solo de su talento jurídico para resolver conforme a Derecho y en pro de la Justicia, sino de su apego a las normas éticas más elevadas. No se entiende, entonces, un proceder que, de manera evidente, lacere esa confianza, colocando al juez en una situación que cree, cuando menos, suspicacia.

En la solicitud de nuevo juicio en el caso de Carolina que se ventila en estos días, resulta sorprendente la negativa de la juez Rivera Aquino a inhibirse por haber tenido contacto previo con la prueba. Independientemente de que dicho contacto no llegue al quantum impermisible -- cosa que no es posible adjudicar en este momento -- la norma más sana para la mayor pureza de los procedimientos es que ella no participe en modo alguno de este proceso. Si bien la inhibición judicial no debe darse en ausencia de motivos fundados, insistir innecesariamente en continuar vinculada a un caso en el que ella tuvo participación en otro rol no le hace bien a ella ni a la administración de la justicia.

lunes, 20 de junio de 2011

La escritura consciente

Querer aparentar ser culto o elegante en la expresión, si no se es genuinamente, produce dislates mayúsculos. El uso apropiado de metáforas o símiles requiere conocimiento de sus significados. El siguiente titular del periódico es muestra de lo contrario: «El éxito es un crisol».

¿Sí? No me diga...¿en qué sentido? Porque la última vez que busqué la palabra en el diccionario decía que se trata de un recipiente en el que se funde algo a altas temperaturas. Ni siquiera puede decirse que se trata de un uso en sentido figurado, pues, en todo caso, no es el éxito sino el camino al éxito lo que puede ser un crisol, es decir, lo que pone a prueba el temple del individuo. Fue en este sentido de «prueba de fuego» que lo usó Arthur Miller, cuando tituló The Crucible su drama sobre los juicios por brujería en Salem, ya que allí se puso a prueba la fibra moral de aquellos antepasados norteamericanos, en los que él quería que sus contemporáneos se vieran en pleno macartismo.

En fin, hay que analizar y razonar la pertinencia de las imágenes que se pretende utilizar para realzar la expresión.

domingo, 19 de junio de 2011

«Yo acuso»...bien

El afán --legítimo, en general -- de combatir el terrorismo, a veces, tiene resultados absurdos. En Estados Unidos, donde reina la histeria post «11 de septiembre», se le aplicó una ley contra el uso de sustancias químicas para fines terroristas a una mujer que las usó contra la amante de su marido, a quien, dicho sea de paso, no logró perjudicar. El tribunal sentenciador la condenó a seis años de reclusión, con base en ese estatuto con penas más graves que las de un delito común. El Tribunal Supremo nacional revocó la sentencia, dictaminando que no era posible utilizar un estatuto antiterrorista para un delito de esta naturaleza, digamos, vulgar.

Es común que el Ministerio Público acuse por el delito más grave posible, a fin de lograr la condena más fuerte posible, sobre todo, tomando en cuenta la posibilidad de que en el proceso solo se dé por probado uno menor incluido. No obstante, no se debe abusar de la facultad amplia de acusar para hacerlo de modo injusto y oneroso.

sábado, 18 de junio de 2011

Hay que saber «ganar»

El descuido en la expresión, omitiendo artículos, conjunciones, preposiciones y otros elementos gramaticales, produce disparates e, incluso, mensajes contrarios a lo que se quiere decir. Por ejemplo, en una noticia sobre un innovador programa de entretenimiento en un hospital pediátrico, se le atribuye al director médico decir que «las enfermedades como el cáncer no se ganan solo con pastillas, quimioterapias y tratamientos». Evidentemente, lo que el buen doctor ha querido decir es que a las enfermedades como el cáncer no se les gana solo con pastillas, quimioterapias y otros tratamientos. Las enfermedades no son premios: por lo tanto, no se «ganan». A las dolencias se les derrota, gana o supera. También resulta necesario añadir «otros» porque las pastillas y las quimioterapias son tratamientos.

En fin, hay que pensar bien lo que se dice y revisar cuidadosamente la expresión, para añadir, cambiar u omitir lo que corresponda a la mayor corrección.

viernes, 17 de junio de 2011

«[Des]amor en el caserío»

No confundamos las cosas. La joven que ha sido intervenida por las autoridades por lo que en un principio se creyó era un abuso sexual contra su criatura de un año no está limpia de polvo y paja, a pesar de que esos cargos no prosperaron. De hecho, por lo que se ha publicado, lo que dio margen a la confusión acerca del origen de las laceraciones que presentaba la criatura es la condición insalubre en la que vive esta joven de 19 años -- ahora embarazada nuevamente --  junto con otro niño de tres años.

El colega que la defiende trata de culpar al gobierno, achacándole discrimen porque ella es pobre y reside en un residencial público. Pero, esos residenciales están llenos de personas igualmente pobres que no viven en la inmundicia. Mejor defensa puede ser la falta de capacidad mental de la muchacha, algo que el abogado da muestras de querer establecer con su solicitud de una evalución psiquiátrica de ella.

En cualquier caso, en el ejercicio del poder de parens patriae, el Departamento de la Familia -- maltrecho como está -- debe tener la custodia provisional de los niños, pues es claro que su madre no está en condiciones de cuidarse y cuidarlos adecuadamente. Y de una vez, deben ir pensando en esterilizarla...

jueves, 16 de junio de 2011

Falta de vigor mental

Hay disparates viejos y otros nuevos. Con frecuencia, la modernidad se manifiesta con ciertos neologismos francamente absurdos e innecesarios. Ambas cosas surgen de un mensaje a página completa en el periódico sobre la reglamentación del negocio de la gasolina en Puerto Rico. Allí se lee: «El objetivo de ambas medidas es  envigorizar la Industria con el fin de beneficiar al consumidor puertorriqueño». Quizá sea porque el mensaje lo publica The Energy Committee of Puerto Rico que ha tomado el término invigorate del inglés y lo ha «traducido» como ese adefesio destacado en negritas. Quizá la Comisión Energética de Puerto Rico hubiera dicho vigorizar, que es lo correcto en español.

Pero, la interferencia ligüística del inglés no acaba ahí. Al pie de página, aparece, a manera de identificación del mensaje -- como si fuera necesario -- la palabra Advertorial, evidente híbrido de advertisement y editorial, producto de la misma gente que inventó lo de infommercial, combinación de information y commercial. Si en inglés se trata de una palabreja para tratar de darle sustancia a lo que no pasa de ser un anuncio, en español es un barbarismo totalmente inaceptable y ridículo.

miércoles, 15 de junio de 2011

Una cierta impunidad

La reclasificación de delitos imputados,con fines de lograr alegaciones de culpabilidad, es un mecanismo entendible y hasta necesario para la administración de la justicia, pero debe emplearse juiciosamente por parte del Ministerio Público. Lo ideal es que quien perpetra un delito reciba la sanción correspondiente; no una dispuesta para un delito menor. La imposibilidad o extraordinaria dificultad de probar el delito puede llevar a que se negocie su rebaja, pero la mera conveniencia de no tener que celebrar un proceso no debe ser razón para que se acepten alegaciones que, francamente, burlan el estado de derecho, pues no sancionan la verdadera conducta delictiva en que se ha incurrido.

Todo esto viene a cuento por el caso del expolicía municipal que tuvo relaciones sexuales tres veces con una adolescente de 13 años. Acusado de agresión sexual, se le permitió alegar culpabilidad por actos lascivos, habiendo prueba forense de lo primero. Por lo que se ha publicado, se esgrime la justificación de evitar que la jovencita tenga que declarar, no obstante  las salvaguardas procesales de su intimidad y sensibilidad como víctima. Con la reclasificación se reduce la pena y el tiempo cumplido para que sea elegible para salir bajo palabra.

En fin, ha sido un buen negocio para el acusado, pero uno muy flojo para la sociedad.

martes, 14 de junio de 2011

Reaparecen los disparates

No es lo mismo ni se escribe igual. La noticia de que la toga del expresidente de la Universidad de Puerto Rico, presuntamente sustraída como parte de las protestas estudiantiles de hace un tiempo, ha sido recuperada se informa de esta manera: «Reaparece la toga del expresidente de la UPR». Realmente, lo que corresponde es aparece, para comunicar que estaba ocultada o perdida. «Reaparecer» supone un volver luego de, digamos, una pausa o retiro de la actividad pública. De la única manera que sería correcto decir que la toga reapareció es que, habiendo aparecido una vez, hubiera desaparecido por segunda vez, lo cual, francamente, hubiera sido un dramón más grande que el de la huelga universitaria.

lunes, 13 de junio de 2011

Una «tremenda corte»

En los años en que trabajé en la Oficina de Administración de los Tribunales oí decir: «La toga daña», algo que tuve ocasión de corroborar, conociendo a jueces abusadores, irrespetuosos y prepotentes; espíritus débiles cuya exaltación profesional les había echado a perder su sensibilidad. Otros, por supuesto, ya venían «dañados» antes de ponerse la toga judicial.

En todos lados se cuecen habas. En Mississippi, el Tribunal Supremo del estado ha sancionado a un juez por haber encarcelado a un abogado por desacato al tribunal porque se negó a recitar el Pledge of Allegiance en su sala, como parte del ritual de apertura, uno supone. Evidentemente, el colega resintió que le impusieran esa manifestación de patriotismo, que, en estos momentos, tiene mucho de patriotera. El Supremo ha dispuesto una reprimenda pública y $100 de multa al juez.

Yo lo hubiera botado porque demuestra no tener temperamento judicial alguno.

domingo, 12 de junio de 2011

Un regalo oloroso

Se acerca el Día de los Padres, por lo cual se publican múltiples anuncios comerciales en la prensa. Me llama la atención el siguiente: «El aroma perfecto para el regalo a papá». Lo que se dice, literalmente, es que las colonias, lociones y perfumes que se anuncian son para darle aroma al regalo, algo que, tratándose de este anuncio, no tiene sentido.  Hay dos opciones para expresarlo correctamente. La primera: «El aroma perfecto como regalo a papá».  La segunda: «Para regalar a papá, el aroma perfecto». Véase la importancia de manejar bien los adverbios, las conjunciones y las preposiciones, además de la sintaxis, pues con una modificación de esos elementos gramaticales se obtiene el resultado deseado.

Por mi parte, cualquier regalo será apreciado...

sábado, 11 de junio de 2011

Un salto en la lógica

Tal parece que, aun dentro de la escasez mental que prevalece en nuestra Asamblea Legislativa, algo hay de decencia y sentido común. La Cámara de Representantes le ha puesto un detente a la descabellada propuesta senatorial de aumentar el periodo probatorio general laboral de tres meses a dos años, medida que solo los rapaces miembros del sector privado favorecen. Repugna a la conciencia un servilismo tan asqueante a los grandes intereses económicos. Si fuera cierto que tres meses son insuficientes para decidir razonablemente si debe emplearse a una persona de manera permanente, lo lógico sería aumentarlo a seis meses, periodo que, definitivamente, debe ser suficiente para hacer dicha decisión. Lo que resulta a todas luces excesivo es el aumento de 21 meses, algo manifiestamente injusto con los empleados, sobre todo en una situación económica tan incierta como la que vivimos. Modificar tan drásticamente el periodo probatorio es contrario al principio sabio de que los derechos se deben afectar lo menos posible para lograr fines legítimos. En este caso, ni el fin es legítimo ni el medio es razonable.

viernes, 10 de junio de 2011

La palabra precisa

La falta de vocabulario lleva a usar palabras que están asociadas a un concepto pero resultan inadecuadas en un contexto en particular. Hoy se le atribuye a una profesora universitaria haber dicho: «Lamentablemente, las investigaciones no salen de las fronteras de las universidades...» Lamentablemente, la profesora no ha sabido escoger un término más apropiado para expresar su pensamiento. Lo que ella debió decir fue confines, límites, recintos, todo lo cual comunica la idea de una demarcación territorial relativamente limitada, o del más apropiado de todos, campus, en contraste con «fronteras», el cual se aplica a un país o a partes sustanciales de éste.

Es una pena que profesores universitarios incurran en errores de esta clase, pues con ello los propagan entre sus alumnos y los perpetúan.

jueves, 9 de junio de 2011

Despropósitos legislativos

Tal parece que la llamada «reforma legislativa» incluye elementos contrarios al buen gobierno y al fortalecimiento del estado de Derecho. La decisión de la Camára de Representantes que elimina las exposiciones de motivos en los proyectos de ley tiene consecuencias negativas en ambas vertientes. Sabido es que esa parte del proyecto, y luego ley, resulta muy útil para evaluar su conveniencia o necesidad, amén de su puesta en vigor y su interpretación. Aunque, como están las cosas, no es mucho lo que se pierde.

Opino con conocimiento de causa. Desde 2004, preparo para la editorial jurídica LexisNexis la publicación «Resumen Legislativo de Puerto Rico», para lo cual examino con detenimiento todas las leyes que se aprueban en el país. Lo cierto es que las exposiciones de motivos dan ganas de llorar o de reír, pues van desde el disparate hasta  la comedia de enredos, algo que no debe sorprender, habida cuenta de legisladores como «Chuchin», Lucy Arce y Evelyn Vázquez. Pero, hombre, ¿qué motivos más o menos racionales pueden salir de cerebros como ésos?

Pensándolo bien, quizá por eso la Presidenta de la Cámara ha tomado tan insólita medida...para evitarse el bochorno adicional de aprobar legislación cuyos fundamentos son absurdos y risibles.

miércoles, 8 de junio de 2011

Ausente de la clase de español

Hay palabras y frases que se repiten demasiado, convirtiéndose en muletillas de la expresión. En un anuncio de un grupo de devotos de la Virgen María se hace referencia a una actividad en la cual «millares de personas dijeron presente...» A menos que se haya pasado lista, como en la escuela, esas personas acudieron, asistieron, comparecieron, se congregaron, se dieron cita, etc.

En nuestro país, por pobreza de vocabulario, se abusa de frases como ésta, que, a manera de comodín, se emplean invariablemente en el contexto de presentarse a un lugar. Hace falta ampliar nuestro repertorio expresivo, para evitar decir las cosas de una sola manera siempre.

martes, 7 de junio de 2011

Los próximos serán los primos

Habrá que ver en qué términos queda configurado el derecho de visitas de los tíos de los menores de edad cuyos padres se han separado, divorciado o muerto, en un proyecto de ley aprobado en la Cámara de Representantes. Se trata de una extensión de ese derecho ya logrado por los abuelos, todo ello supeditado a una determinación del tribunal de que constituye algo beneficioso para los menores. Uno supone que hay padres custodios que, por desquite, no permiten que sus hijos se relacionen con los hermanos de su excónyuge o incluso cónyuge, ya que el proyecto de ley contempla la posibilidad de que se invoque este derecho en casos de una separación.

Entendiendo las buenas intenciones de una medida como ésta, tengo mis dudas de que esto funcione en la vida real. Litigar algo como esto supone un deterioro tal en la relación por afinidad que difícilmente sea factible, aun ordenado por un tribunal. Por otro lado, si el derecho se aplicaría a casos de separación o divorcio, ¿qué le impide al padre no custodio compartir parte de sus visitas con sus hermanos, de manera que estén con sus sobrinos? ¿Qué le impide a los abuelos hacer algo similar con sus otros hijos, tíos de sus nietos? En todo caso, la complicación mayor se daría a la muerte del padre no custodio.

El derecho no tiene soluciones para todos los problemas familiares. La falta de buenas relaciones es uno de ellos.

lunes, 6 de junio de 2011

Parada forzosa

Sé de la creciente militancia de los homosexuales, las lesbianas, los transgéneros, etc. en reclamo de sus derechos, y de su lucha para que los acepten en igualdad de condiciones en la milicia, pero no conocía que ya desfilaran en uniforme castrense. Eso colijo de un titular periodístico que se refiere a «la 21ra. edición de su tradicional parada». Sucede que este término tiene una acepción exclusivamente militar; lo demás son desfiles o procesiones.

Como tantas otras veces, se usa el vocablo en español con el significado en inglés, en este caso, de la palabra parade, la cual incluye todo tipo de desfile, aunque en Inglaterra, al igual que en español, se reserva para lo militar.

domingo, 5 de junio de 2011

Una sentencia que vale la pena

El caso del técnico de laboratorio de Yale acusado de matar a una estudiante de medicina de esa misma universidad hace dos años ha terminado con una sentencia de 44 años de reclusión sin derecho a salir bajo palabra o a reducción de ese término. El caso resulta interesante porque el desenlace se produce a base de una alegación que, técnicamente, no es de culpabilidad, sino de aceptación de que el Ministerio Público tiene suficiente prueba para lograr una condena. En otras palabras, el acusado no admite su culpabilidad, pero se allana a la acusación, para evitar una sentencia mayor. Se trata de una de esas situaciones procesales un tanto anómalas en el ordenamiento jurídico norteamericano.

La alegación fue validada hace 40 años por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso de un acusado de apellido Alford, por lo cual se le conoce como la «alegación Alford». A pesar de su lógica un tanto forzada y torcida, se ha seguido usando, aunque no es el mecanismo usual para la resolución de casos penales por alegación. A fin de cuentas, si con ello se ha asegurado que el joven monstruo de 26 años en este caso no salga hasta los 70, bien vale la pena echar a un lado uno que otro preciosismo jurídico.

sábado, 4 de junio de 2011

Mala «intensión»

Hay errores imperdonables. En estos días -- hoy, por ejemplo -- he notado el siguiente. En una noticia acerca de la nueva Ley Electoral, al citar al exsubcomisionado electoral del PNP, se le atribuye haber dicho que «la intensión del elector tiene que ir dirigida a elegir a un candidato». Más adelante, citando al Presidente Ejecutivo del PIP, se le achaca referirse a la «intensión del elector». Evidentemente, la repetición del error deja ver que no se trata de lo que solía llamarse un «error de imprenta», sino que es un error por desconocimiento. Esta «intensión» tiene que ver con «intensidad», algo que, si bien no falta en nuestra política partidista, no tiene cabida en este contexto.

Digo esto con la mejor intención.

viernes, 3 de junio de 2011

Leo, luego firmo.

Se presume con fuerza de ley que quien firma un documento lo ha leído y está conforme con lo expresado en éste. Esa presunción es más fuerte cuando se trata de un documento importante, como es una declaración de impuestos. Y si quien firma es un abogado, entonces no hay peros que valgan. En este sentido, la «defensa» anunciada extraoficialmente de que la exesposa de De Castro Font estaba ajena al fraude contributivo de su marido luce flojísima. Abonan en su contra dos cosas. La primera es que no rindieron planilla para un año contributivo, algo que, de suyo, es un delito. La segunda es que ella no puede alegar que estaba ajena a un nivel de vida del que disfrutaba muy por encima de la situación económica del matrimonio, pero hecho posible por los $600,000 que no informaron al fisco.

El Tribunal Supremo de Puerto Rico ha dicho en varias ocasiones que las personas o entidades de cierto nivel económico y conocedores del mundo de las finanzas y los negocios no pueden alegar un grado de desconocimiento que se asocia con quienes viven modestamente y se desempeñan en labores humildes. Los profesionales de la abogacía y la contabilidad, por ejemplo, no son unos pobres ignorantes que pecan por no saber, sino porque se pasan de listos.

jueves, 2 de junio de 2011

Falla sobre el fallo

Lo he dicho antes, pero tengo que repetirlo. El titular de hoy me obliga a ello: «Fallo unánime contra imputado de asesinar a abogado». El error es evidente para abogados, estudiantes de Derecho y cualquiera que vea las series de televisión sobre asuntos judiciales. El «fallo» no puede ser «unánime» porque se trata del dictamen de el juez que preside el proceso. Lo que sí puede ser unánime  -- aunque en nuestra jurisdicción no tiene que serlo -- es el veredicto, pues se trata del dictamen del jurado. Como en este caso el juicio se celebró por jurado, lo que se ha producido es un veredicto unánime.

Ya va siendo hora de que, como ciudadanos bien informados, aprendamos estas cosas de nuestro sistema de administrar la justicia, aunque seamos legos en la materia.