Un crítico musical español, al reseñar una reciente puesta en escena de Aída, escribe: "El morbo llenó la sala..." , refiriéndose a la reacción del público ante la participación de la esposa de Rodríguez Zapatero en el coro. Pues, espero que el hombre sepa más de ópera, porque de español todavía le falta por aprender. Sucede que morbo es curiosidad o interés malsano, por lo que, a menos que la gente estuviera esperando que a la señora del Presidente se le cayera el vestido o se le saliera un "gallo" - algo que difícilmente se iba a escuchar dentro de un coro - no me parece que se tratara de "morbo" por parte del público.
La mera curiosidad o interés de la gente por ver a Sonsoles en un rol desusado para una persona de su prominencia no justifica el uso de un vocablo de significado tan negativo. Curiosamente, la palabra habría estado mejor empleada, con referencia al tenor, pues el crítico nos recuerda que, en una función anterior, se le abucheó tanto que abandonó el escenario. En este caso, es natural que hubiera habido un interés morboso en ver si se repetía el fracaso.
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