miércoles, 7 de noviembre de 2007

Abogados bragaos

Lo que ocurre en Pakistán en estos días merece comentarse por más de una razón. De particular interés es la valentía con la que los abogados de ese país han hecho frente al régimen, dejando atrás despachos y salones de sesión en tribunales, para luchar en la calle por el restablecimiento del estado de Derecho. Siguen el ejemplo de aquel abogado diminuto pero de Alma Grande, Gandhi, que, en taparrabos, y desde la calle, venció al Imperio británico. Todos los abogados del mundo tenemos que sentirnos orgullosos de y solidarios con nuestros colegas pakistaníes.

Hay que destacar, por otra parte, la actitud de Estados Unidos frente al autogolpe de Musharraf. La doble vara es evidente: mientras se enfilan todos los cañones contra Chávez, por asumir poderes que ponen en peligro la democracia venezolana, ni siquiera hay una condena al "hombre fuerte" de Pakistán, limitándose Condi a decir que está "decepcionada" y Bush a "exhortaciones" para que se dé marcha atrás a las medidas tomadas. Esto me recuerda lo que me dijo un colega hace mucho tiempo: "a mis amigos, todo; a mis enemigos, nada." Para Estados Unidos, campeón mundial de la hipocresía política, la democracia y los derechos humanos son importantes solamente cuando son congruentes con sus intereses mezquinos. Acostumbrados a amamantar déspotas como Batista, Duvalier y Trujillo - para no salir del Caribe - vuelven a las andadas con Musharraf, dictadorzuelo que le sirve de lacayo en aquella región del mundo.

No hay comentarios: