De vez en cuando oigo a alguien decir "mi yerna", para referirse a la esposa del hijo. Incluso se lo he escuchado a personas con cierto grado de instrucción. El error se comete porque se piensa que, siendo el esposo de la hija el yerno, en el caso de la mujer debe ser la yerna. Se olvida entonces que el término correcto es nuera. También ha caído en desuso el vocablo consuegros, para referirnos a los padres de un yerno o una nuera, y hasta compadres, para nombrar a los padrinos de los hijos del hablante.
Tiempo atrás, la gente conocía este vocabulario y lo usaba sin mayores dificultades. Tengo la impresión de que su desuso obedece, en parte, a que esta terminología se asocia con el habla campesina o de una clase social inferior, con la cual muchos no se quieren identificar. Esa gente prefiere usar un vocabulario in, lleno de palabrejas escuchadas en el cine, la televisión y la Internet. En un mundo donde la gente está chillin, no hay espacio para el calor familiar.
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