Hoy es fecha gloriosa, pues la Toma de la Bastilla en 1789 marcó un hito histórico. Pero, de este lado del mundo, la fecha en 1798 es bochornosa, pues marcó un hito histérico. Estados Unidos, temeroso ante una posible guerra con Francia, precisamente, aprobó cuatro leyes conocidas como las Alien and Sedition Acts, que, entre otras cosas, tipificaba como delito el que los ciudadanos americanos " print, utter or publish,...any false, scandalous or malicious writing" sobre el gobierno. Con eso suprimieron la disidencia y acusaron a periodistas de la época que no eran afectos al régimen.
Vale la pena recordar esta fecha infame para beneficio de los que piensan que es solo ahora, después del 11 de septiembre de 2001, con el Patriot Act, que Estados Unidos se ha desviado de una trayectoria luminosa de respeto de los derechos del ser humano. Resulta irónico que los americanos condenen prácticas similares de otros países, como si ellos no hubieran incurrido en esos atropellos a la libertad de expresión y prensa desde el principio de su existencia como nación.
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