sábado, 31 de agosto de 2013

Bien...todavía

En un anuncio a página completa, se nos alerta sobre la enfermedad de Alzheimer. Me doy por aludido, habida cuenta de mis 63 años. Pero, a la vez, me siento tranquilo porque, contrario a quien redactó el texto, no se me ha olvidado la gramática que aprendí cuando era niño, en la «prehistoria» de los años 50. Por ejemplo, que a la oración «Esto afecta la capacidad de una persona para recordar, pensar claramente y utilizar buen juicio», hay que recordar, pensar claramente y utilizar el buen juicio de poner punto final.

También me doy cuenta del error de lógica en lo siguiente. «Lo que sí saben [los médicos] es que la mayoría de las veces empieza después de los 60 años. Por esto es importante que estés bien informado». Esto tendría sentido, si el anuncio estuviera dirigido a los mayores de 60 años. Pero, la orientación es igualmente válida para el público general.

Tampoco paso por alto el mal uso de la coma en: « Para concienciar sobre este tema, el 21 de septiembre[,] es el Día Internacional del Alzheimer. Con tal motivo, la Asociación de Alzheimer y Desórdenes Relacionados de Puerto Rico[,] llevará a cabo...» En ambos casos se pone coma -- ¡horror de horrores! --  entre el sujeto y el verbo.

Mi avanzada edad no me impide percatarme del abuso de las mayúsculas en «Prevención de Demencia», que es un nombre común, o de la falta de acento en «Diagnostico temprano.

En fin, no ando nada mal en estas cosas. Quien se debe preocupar es la persona que redactó el anuncio, que, seguramente, no llega  a los 60 años.

viernes, 30 de agosto de 2013

¿La Estatua de la Qué?

Al Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York -- que ha demostrado no ser muy católico que digamos en cuanto a su respeto de los derechos civiles -- le ha salido otro chichón. Prensa Asociada informa que, durante años, New York's Finest -- autobombo hiperbólico, como todo lo de esa ciudad -- ha sido realmente New York's Worst. Ellos, por su cuenta y riesgo, decidieron considerar las mezquitas de la ciudad como «entidades terroristas» y, por consiguiente, las sometieron a una vigilancia ilegal que incluyó la infiltración de agentes encubiertos. Como era de esperarse, el alcalde Boomberg y el comisionado Kelly -- cual Batman y Robin del fascismo neoyorquino --  no admiten ilegalidad alguna en ello.

Aquí tienen los que admiran ciegamente todas las cosas del Norte.

jueves, 29 de agosto de 2013

Mi predicción

Leo en la prensa: «Prognosis favorable para niño maltratado». Pues, me alegro, pero la RAE no está de acuerdo. Según esa docta casa, se trata de «conocimiento anticipado de algún suceso; se usa comúnmente hablando de la previsión meteorológica del tiempo». ¡Hombre, pero eso es el pronóstico del tiempo! Excepto que la RAE no reconoce este término.

Ocurre, entonces, que, en inglés, prognosis se usa en el sentido de la predicción que hace el médico del curso que ha de seguir una condición o enfermedad, que es lo que se ha querido decir en el caso que nos ocupa.

Mi predicción es que la RAE tiene todas las de perder en este empeño.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Los nuevos «puertorriqueños»

Las cosas en la colonia son de reír, para no llorar. Se acaba de aprobar una ley para favorecer las producciones artísticas locales en televisión, destinando 50% de la publicidad gubernamental en ese medio a programas con «talento puertorriqueño». ¡Qué bueno! Pero, antes de seguir celebrando, tengamos en cuenta la definición de ese concepto, según la ley. Además de los boricuas de pura cepa, y los de fuera de Puerto Rico en segunda generación de los de aquí, también lo son «los ciudadanos de Estados Unidos domiciliados en Puerto Rico» o «extranjeros con residencia legal en Estados Unidos y domiciliados en Puerto Rico». ¡Hombre, pero eso es todo el mundo, excepto los indocumentados, que no creo que vayan a presentarse bailando y cantando en televisión, de todas maneras! En fin, si usted vive aquí legalmente, es «talento puertorriqueño».

Y es que, en la colonia, no se pueden hacer distinciones de clase alguna entre los hijos del país y los hijos de otras tierras que los hijos de... americanos dejen entrar aquí. Porque entonces se vulnera la Constitución de ellos, «la igual protección de las leyes», «el comercio interestatal» y todos esos inventos yanquis que allá tienen sentido, pero acá no necesariamente responden a nuestros mejores intereses.

Conste que de xenófobo no tengo un pelo. Pero, las cosas claras. La puertorriqueñidad es un asunto de nacionalidad, que no cambia. La ciudadanía se quita y se pone, según convenga en cualquier parte del mundo. «¡Boricua, hasta en la luna!»

martes, 27 de agosto de 2013

Trabalenguas

Se cita a una de las participantes principales en la elaboración del Plan Decenal de Educación diciendo: « Su propósito fundamental es lograr la descentralización, desburocratización y despartidización del sistema educativo». (Primero, a esta mujer hay que felicitarla, por poder decir este trabalenguas.) Creo que toda esa gente tiene las mejores intenciones, pero, más que un plan decenal, lo que el país necesita urgentemente es enseñarle a los estudiantes a no hablar o escribir así. ¿Despartidización? Si no existe «partidizar», no puede haber «despartidización». Lo que esta asesora en educación debió decir fue «lograr descentralizar y eliminar la burocracia y el partidismo...». No se puede pretender ser consecuente en las formas de la expresión, aun en aquellos casos en que las palabras no lo permiten. En esos casos, es necesario variarlas, para que no sean contrarias a las normas de nuestra lengua.

lunes, 26 de agosto de 2013

Kafka «vive» en Australia

Lo dicho. Siguiendo el mal ejemplo de Estados Unidos, otros países actúan arbitraria y caprichosamente contra los extranjeros en su suelo, bien sea supuestos «terroristas», inmigrantes ilegales o refugiados. Sobre estos últimos, la ONU ha llamado a capítulo a Australia, por detener y retener 46 de ellos de manera «cruel, inhumana y degradante» durante dos años y medio, sin siquiera darles la oportunidad de impugnar en los tribunales australianos las acciones en su contra.

Algo como sacado de una novela de Kafka, e inspirado, sin duda, por el ejemplo de los americanos en Guantánamo.

domingo, 25 de agosto de 2013

Insisto

En la noticia acerca del cierre forzoso de un hogar para ancianos, por la imputación de maltrato o negligencia institucional, se le «imputa» al abogado del establecimiento decir que «ha visitado el hogar y la limpieza es insistente». Como no se trata de una cita directa, hay que darle el beneficio de la «presunción de corrección».

Haya sido él o la periodista que redactó la noticia, hay que insistir en que se trata de un disparate. Supongo que lo que se ha querido decir es que la limpieza es consecuente y, por lo tanto, excelente. Porque sería raro decir que los empleados «insisten» en limpiar, como si se tratara de algo absurdo o incongruente con las labores que se realizan en el hogar y a lo que se opone alguien. En todo caso,serían los residentes o sus familiares quienes «insistirían» en que se limpie, si no se hiciera adecuadamente.

sábado, 24 de agosto de 2013

Litigios innecesarios

Los americanos tienen muchos vicios; uno de ellos es el de litigar. Presumen demasiado de sus libertades, y las interpretan de forma absurda y exagerada. Van al tribunal por todo y para todo. Ahí tienen este asunto de cuestionar la colocación de los diez mandamientos en tribunales u otros edificios públicos. Estipulada la separación de Iglesia y Estado, francamente es una imbecilidad presentar un recurso legal para quitar los diez mandamientos o impedir que se coloquen en lugares públicos. Por lo menos seis de los diez tienen un contenido ético incuestionable, que trasciende culturas y épocas. Los otros no resultan ofensivos a la sensibilidad pública. No me parece que ni siquiera un ateo bona fide deba objetarlo.

Por todo lo anterior, creo que es un despropósito que la American Civil Liberties Union --institución admirable por demás -- se ocupe de casos como el que ha presentado en Oklahoma sobre este asunto. Si un representante de la legislatura estatal se ha querido gastar $10,000 en ese monumento en el Capitolio, allá él. De lo que la ACLU se tiene que preocupar -- que lo hace muy bien -- es de evitar que una lectura demasiado sectaria de los principios bíblicos se cuele en la legislación que allí se apruebe.

viernes, 23 de agosto de 2013

Sinrazón gubernamental

En la noticia de la irracional remodelación de las oficinas centrales de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados a un costo de, por lo menos, $2 millones, en esta época de crisis presupuestaria gubernamental, se cita a un profesor de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico diciendo: «El raciocinio es la norma que siempre debe regir el uso de fondos públicos».

El profesor no ha razonado esto bien. El «raciocinio» no es una norma, sino la capacidad para razonar. Usando esa capacidad, se debe llegar a una norma racional o razonable, en este caso, sobre el uso de los fondos públicos. Subir la tarifa del agua, y luego remodelar las oficinas no solo es irrazonable, sino una burla grotesca al consumidor puertorriqueño.

jueves, 22 de agosto de 2013

Copiando lo malo

El viejo dicho de que «lo malo es lo que se pega» tiene mucho de cierto. La condición humana nos hace especialmente susceptibles a copiar lo negativo, tanto en lo individual como en lo colectivo. Ahí tenemos el caso de Nueva Zelandia -- no me gusta lo de Nueva Zelanda -- donde acaban de pasar una ley para que el gobierno espíe a su gente con gusto y ganas, inspirada, sin duda, en la legislación de Estados Unidos.

De nada valió que el 75% de la población la rechazara, ni que la New Zealand Law Society emitiera un informe que la condenara como violatoria de los derechos civiles. El fascismo tiene su atractivo, y si "the leader of the free world" lo hace...

miércoles, 21 de agosto de 2013

A lo Instituto Cervantes

He dicho antes que hay que tener cuidado con las traducciones, entre ellas las muy literales, pues pueden resultar erróneas. En nota de prensa sobre el fallecimiento de una compatriota que se distinguió por la defensa de la cultura latinoamericana en Estados Unidos, se dice que trabajaba en la Institución Smithsonian.

Pues, déjenme defender el español modestamente. Si bien el nombre en inglés es Smithsonian Institution, la traducción correcta es Instituto Smithsonian o Smithsoniano. «Institución» es nombre general o genérico; «instituto» se refiere a una institución científica, cultural o de otra naturaleza dentro del campo del saber. Por eso, este mundialmente famoso complejo museístico es un instituto.

martes, 20 de agosto de 2013

Mahoma se apunta una

La «islamofobia» en Estados Unidos ha sufrido una derrota judicial importante. Algunos estados, entre ellos Oklahoma, han aprobado leyes que impiden que los tribunales consideren el derecho internacional o el derecho islámico para fines comparativos o en casos en que ello sea pertinente por el asunto o las partes. Una organización que promueve las relaciones entre el mundo árabe y Estados Unidos impugnó, en este caso la enmienda constitucional, sobre la base de que singularizaba injustamente el islam como fundamento religioso del derecho. Un tribunal federal en Oklahoma ha concedido un interdicto permanente contra la puesta en vigor de la enmienda, juzgándola inconstitucional por la razón aludida.

Veremos qué ocurre en Florida, Luisiana y Tenesí, estados que también han elevado la «islamofobia» a la categoría de política pública.

lunes, 19 de agosto de 2013

«Peculiaridad»

Nuestra lengua, como todas las demás, tiene sus peculiaridades. Hace poco se aprobó una ley que prohíbe el otorgamiento inconsulto y unilateral de los infames bonos de productividad a altos ejecutivos gubernamentales. Dicho estatuto -- muy necesario, por cierto -- impone como penalidad a quienes lo violen el pago de «su propio pecunio».

Y ahí fue que lo dañaron.

Sucede que la palabra «pecunio» no existe; la que existe es peculio. La confusión es entendible, pues el diccionario registra pecunia, pecunial, pecuniariamente y pecuniario. Lo que pasa es que todo ello se refiere al dinero en efectivo en general, pero el peculio es el dinero propio de una persona.

Peculiar, ¿verdad?

domingo, 18 de agosto de 2013

Cinismo en la corte

El cinismo de Estados Unidos no tiene límite, y se manifiesta en todo, incluso en su sistema jurídico. Son de dominio público los abusos cometidos por la soldadesca americana en la prisión Abu Ghraib en Irak entre 2003 y 2007. Lo que quizá no se conozca tan bien es la participación de contratistas privados en esos abusos, y los pleitos a lo que ello ha dado lugar. En uno de esos casos, la empresa transó la demanda por $5.28 millones. Hay otra corporación, sin embargo, que ha contrademandado, solicitando que los detenidos paguen $15,580 en costas, dado que el caso fue desestimado, por una alegada falta de juirisdicción, ya que los hechos ocurrieron fuera de Estados Unidos. No obstante, un tribunal apelativo ha decidido que la desestimación fue «prematura».

Este asunto hay que verlo en el contexto más amplio del trato condescendiente que han recibido los abusadores. Prueba al canto: el soldado que orquestó los abusos fue condenado a diez años, pero solo cumplió seis años y medio. Claramente, tanto el aparato militar como los tribunales civiles han hecho lo indecible por exculpar a los acusados o reducir al mínimo cualquier sanción por esa conducta criminal.

Lo he dicho antes: para los americanos, los afganos y los iraquíes no son gente, razón por la cual, en el fondo, no ven nada malo en matarlos o torturarlos, y se resisten a castigar a quienes lo hagan.

sábado, 17 de agosto de 2013

El disparate del milenio

Pues, si alguien entiende esto, que me lo explique. En una noticia sobre los cambios en el mercado hispano en Estados Unidos se lee: «Los milenios hispanos comparten características con el resto del mercado de los milenios: son obviamente jóvenes, independientes, muy orientados a la tecnología, utilizan mucho internet (sic) y los medios sociales».

Caramba -- hoy estoy muy fino -- la última vez que la vi, la palabra «milenio» significaba un periodo de mil años. Pero, parece que ahora quiere decir otra cosa, que, por este contexto, tiene que ver con la generación actual, decidida a reescribir el diccionario.

Así se fastidia -- sigo siendo fino -- nuestra lengua, con disparates acuñados por quienes carecen de cultura general y lingüística.

viernes, 16 de agosto de 2013

Pescando en aguas profundas

El país se desenvuelve lastimosamente dentro del marco estrecho que le impone su condición colonial. No hay renglón de la vida puertorriqueña que no esté subordinado a la jurisdicción de Estados Unidos. Hoy, se señalan, por ejemplo, las limitaciones a la pesca de profundidad impuestas por el gobierno federal, y lo poco que puede hacer nuestro gobierno para atender las necesidades de los pescadores boricuas. La «aguada» jurisdicción marítima de Puerto Rico solo se extiende 9 millas náuticas de la costa. De ahí en adelante, mandan los americanos, y a ellos es que hay que ir a suplicarles que permitan la pesca que, de acuerdo con su criterio, no es conveniente.

En fin, se trata de una muestra más de la poca autoridad del Gobierno de Puerto Rico sobre la vida del país. Nuestra «Constitución», leyes y reglamentos no pasan de ser meros apéndices del ordenamiento jurídico de Estados Unidos, patéticamente supletorios.

jueves, 15 de agosto de 2013

Zutano

En este país, la vocación asimilista a Estados Unidos se manifiesta en todos los aspectos, hasta los más insospechados. Tomemos el asunto de nombrar personas vivas o muertas cuya identidad se desconoce. Copiando servilmente de la metrópoli, se les llama John Doe o Jane Doe, según sea el caso. Si fuéramos un país hispanohablante de verdad, usaríamos fulano, mengano y zutano, así, en este orden de mayor a menor «familiaridad». Tanto es así que a «zutano» se le endilga zutanejo, forma despectiva que no se registra para los otros dos términos indeterminados.

Vale apuntar que por ahí anda perencejo o perengano, cuya «genealogía» es, incluso, más incierta...

miércoles, 14 de agosto de 2013

Trabas a la igualdad

Tiene razón la colega que ha señalado que no aplicar las recién aprobadas leyes de protección a los homosexuales y otros grupos marginados por cuestiones de género, porque no se hayan preparado unos protocolos para su implantación, es un mero subterfugio para no ponerlas en vigor. Ambas leyes aprobadas en mayo pasado tienen vigencia inmediata. En el caso de la ley de protección laboral, si bien es cierto que se dispuso un plazo de 90 días para que se elaborara un protocolo para su implantación en el servicio público y en el sector privado, el estatuto no condicionó su vigencia a este trámite. En lo que respecta a la ley de naturaleza penal, se menciona el ajuste de los protocolos agenciales al respecto, pero tampoco se aplaza su vigencia en espera de ello.

Las leyes hay que aplicarlas de buena fe. Resulta inadmisible que personas con la obligación de hacerlo pongan trabas a ello, por motivos ideológicos, morales o religiosos, con argumentos insustanciales en Derecho.

martes, 13 de agosto de 2013

El yerro del entendido

Como saben, tengo mis gustos y disgustos lingüísticos. Añadan este otro: españolizar palabras de otra lengua. No hay cosa más fea que escribir yonqui por junkie, o yoquey o yoqui por jockey. Para lo primero, tenemos adicto, drogadicto, drogodependiente (aunque esto último es horrible). Por supuesto, en lo segundo, jinete profesional es lo que corresponde, para evitarnos esos dos términos monstruosos.

Mi consejo gratis a la Academia: usen los vocablos en español o, si se estima imprescindible o inevitable, acepten la palabra en inglés. Lo que no debe ocurrir en estos casos es inventar una voz deforme, meramente para acercarnos a la grafía y pronunciación inglesas.

lunes, 12 de agosto de 2013

El «delito» de ser latino o negro

La práctica policial de «detención y cacheo» es vieja y siempre conflictiva, pues interviene con una  de las libertades ciudadanas fundamentales: la de transitar libremente sin que se nos revise. Tiene que haber una sospecha fundada, para que los agentes del orden público detengan y rebusquen a una persona en plena vía pública. La jurisprudencia al respecto ha tenido que realizar un fino balance entre la libertad y esta herramienta investigativa, que tiene su utilidad como medida preventiva de la comisión de delitos.

La realidad es que se trata de intervenciones que se prestan para abusos, sobre todo con las minorías étnicas o raciales, así como con otros grupos «indeseables». En la ciudad de Nueva York, por ejemplo, su policía ha desplegado una actividad muy intensa en este renglón, especialmente durante la incumbencia del actual alcalde. Mas, lo cierto es que, según ha surgido en la litigación que ha generado, más del 80% de los detenidos y rebuscados son latinos y negros. Y solo en un 0.14% de los casos se ha ocupado un arma, motivo principal de la intervención.

Resulta claro el patrón de acoso y discrimen contra estos dos grupos, y por ende, la inconstitucionalidad declarada por el Tribunal Federal del Distrito Sur de Nueva York.  

domingo, 11 de agosto de 2013

Las «bromas» de la RAE

Les tengo noticias a quienes creen que ciertas palabras son invenciones del ingenio popular. Por ejemplo, la gente suele bromear refiriéndose a la época de la vida en la que me encuentro hace tres años como la vejentud, en contraposición a la «juventud». Pero, es el caso que el término existe, aunque, equivocadamente, la Academia solo se lo adjudica a Cuba, El Salvador y Uruguay. Tampoco me parece del todo correcto que, además de definirlo como «vejez», se añada «edad senil», que soy viejo, pero de senil, nada. Alguna vez se decía vejecer y vejedad, pero ya no.

Ya eso es muy viejo.

viernes, 9 de agosto de 2013

Para seguir abusando

Mañana se celebra el Día Internacional de los Indígenas, a partir de un tratado mundial de 2007 que compromete a esfuerzos en pro de esos grupos. La ONU insiste en que los gobiernos deben respetar los tratados con sus poblaciones indígenas, no importa cuándo fueron firmados, ya que esos documentos protegen los derechos humanos de las poblaciones autóctonas.

Adivinen cuál fue uno de los cuatro países que se opusieron al tratado de 2007. Estados Unidos, por supuesto. Dada la bochornosa historia del trato a sus indígenas, el país que tanto se jacta del respeto a los derechos humanos no se quiere comprometer formalmente con un estado de derecho que lo obligue a ello.

Lo he dicho varias veces: a Estados Unidos no le gusta el derecho internacional porque, casi siempre, le resulta adverso a sus prácticas imperialistas y opresivas, dentro y fuera de sus fronteras.

jueves, 8 de agosto de 2013

Inusitado usitado

No es inusitado que usemos la palabra inusitado. Pero, si existe «inusitado» es porque existe usitado; de otra manera no habría necesidad de usar el prefijo «in» para negarlo. Lo que ocurre es que «usitado» -- que significa «que se usa frecuentemente» no se usa frecuentemente, pues se trata de un adjetivo desusado, según nos lo certifica la RAE en su Diccionario. Por lo tanto, no hace falta decir que «usitado» es «inusitado».

Y no los mareo más con este juego de palabras, con el que los habré confundido bastante.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Registro de la [Im]propiedad

Hay leyes que resultan raras, sobre todo porque, habida cuenta de la situación que las motiva, son una clara contradicción o contraindicación. Sabido es que el Registro de la Propiedad tiene un atraso monumental en la atención y despacho de los documentos del derecho de la propiedad e hipotecario. Hace más de 20 años se ensayan soluciones de todas clases para conjurarlo, con muy poco éxito.

Entonces, ¿qué sentido tiene aprobar una ley -- la 38 de 28 de junio de este año -- que permite que un Registrador pueda ocupar otro cargo público, con el caveat de que no sea incompatible o no presente un conflicto de intereses con el de Registrador? ¡No faltaba más! Pero, es que aquí la incompatibilidad es con el sentido común. Si el Registro no está al día, y la situación es tan complicada que no ha podido estarlo durante más de 20 años, no es posible que los registradores puedan tener otro sombrero gubernamental, sin que ello represente una desviación o distracción de su responsabilidad principal. El conflicto de intereses es con el interés público de que se atiendan los asuntos registrales con premura.

La legislación luce ser «de retrato». ¿Para quién?

martes, 6 de agosto de 2013

Tapaboca

¡No en balde hay tanta gente confundida con nuestra lengua! Es que hay cosas que uno no se las explica. Ahí tenemos el caso de la palabra tapaculo, que es cualquier cosa menos eso: un arbusto, un pez o un ave, dependiendo del lugar en que uno se halle. Pero, para complicar más las cosas, uno se encuentra con el término taparrabo, creyendo que ahí está la solución, aunque de manera eufemística. Pues, mire usted que no porque se trata de un «pedazo de tela u otra cosa estrecha con que se cubren en algunas tribus los genitales».

En fin, de acuerdo con la RAE, ni lo uno ni lo otro nos sirve para taparnos el culo. Y no sigo, para que algún lector muy delicado no se me espante...

lunes, 5 de agosto de 2013

Montañas y ruletas rusas

Hace unos días en Estados Unidos se produjo otro de esos accidentes fatales que, con alguna frecuencia, se registran en los parques de diversión con «montañas rusas» y máquinas similares. El asunto pone sobre el tapete el tema de la seguridad de estos aparatos «inherentemente peligrosos», habida cuenta de la forma en que funcionan y la velocidad a la que lo hacen. Lo sorprendente es la débil o poca reglamentación a la que están sometidos estos establecimientos en este respecto. Se trata de un sector comercial que, principalmente, se regula a sí mismo, y ya se sabe lo que eso significa. Someter la seguridad pública al cumplimiento voluntario con condiciones o especificaciones desarrolladas por la propia industria o sector económico es siempre una mala idea.

Ha habido un reclamo para que se apruebe una legislación nacional estricta sobre este asunto, pero los dueños de los parques han ejercido sus «malos oficios» para que ello no ocurra, alegando que es al nivel estatal donde se deben establecer los controles.

Y donde ellos, con su considerable poder económico, pueden evitar que se les regule rigurosamente.

domingo, 4 de agosto de 2013

Salpicando

Sabido es que una voz puede tener distintos significados, de acuerdo con el asunto o tema del que se trate. Pero, es el caso que incluso dentro de un mismo contexto, el significado varía, dependiendo del lugar en el que se use. Es lo que sucede con el vocablo salpicón en el mundo culinario. De acuerdo con la RAE, es un «guiso de carne, pescado o marisco desmenuzado, con pimienta, sal, aceite, vinagre y cebolla». Curiosamente, también es «plato de pescado o marisco [nótese que se omite la carne] cortado en trozos adobados con vinagreta y otros ingredientes que se consume frío».

Mas, si usted está en Argentina o en Uruguay, entonces le servirán un «plato de carne [por supuesto], papa, cebolla y otros ingredientes desmenuzados y sazonados con pimienta, sal, aceite y vinagre, que se consume frío. Para mayor confusión, en Ecuador se trata de una «bebida granizada hecha de jugo de frutas», y en Colombia, de una «mezcla de trozos de diferentes frutas, en su propio jugo o en otro líquido, que se usa como bebida o refresco».

Y no sigo porque se me hace la boca agua, y me salpico...

sábado, 3 de agosto de 2013

¡Mejor muerto!

Amnistía Internacional le ha vuelto a poner el dedo en la llaga a Estados Unidos; esta vez al sistema penitenciario de California, por las condiciones en que mantiene a sus reclusos, sobre todo en solitaria. Tal parece que se recurre muy frecuentemente a ese confinamiento, y que se prolonga demasiado. Tanto es así que ello ha provocado huelgas de hambre en la población correccional, y hasta suicidios. En un caso reciente, el suicida llevaba cinco años en solitaria.

El problema es viejo. Desde 2006 ha habido un hacinamiento carcelario tal que desembocó en una decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos que lo tildó de castigo cruel e inusitado. El Estado de California no ha podido mejorar la situación, y alega que las condiciones ya no son tan onerosas.

Mientras tanto, los presos prefieren morir de hambre o morir por su propia mano, antes de continuar en esa agonía de un encarcelamiento bárbaro.

viernes, 2 de agosto de 2013

¡Me «rasgueo» las vestiduras!

Insisto en que las definiciones del Diccionario de la RAE no siempre son las más completas y mejores. Tal parece que no se consulta adecuadamente con las personas que tienen un conocimiento directo de los asuntos a los que se refieren los términos. Tomemos por caso el verbo rasguear. Aunque estoy a años luz de ser Paco de Lucía, sé algo de guitarra y toco mi poquito. Por eso, me parece insuficiente la definición de «tocar la guitarra u otro instrumento rozando varias cuerdas a la vez con la punta de los dedos». Hace falta aclarar que se trata de un movimiento casi siempre hacia bajo y con algo de brío o fuerza, pues es posible tocar varias cuerdas simultáneamente de la manera descrita, sin que ello constituya rasgueo.

Hombre, que esto no lo tengan claro los académicos en la tierra de los grandes exponentes de la guitarra española...

jueves, 1 de agosto de 2013

El derecho a hacernos daño

La función tutelar del Estado sobre el interés público tiene límites. No es posible prohibir todo aquello que, en demasía, haga daño. La gente tiene que asumir la responsabilidad por su salud y su seguridad, haciendo uso moderado y prudente de las cosas, los productos y los servicios que existen en la sociedad.

Es en este sentido que me parece correcta la decisión judicial que le prohíbe al Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York prohibir el expendio de bebidas azucaradas en envases de más de 16 onzas, por el efecto negativo de ello en la salud. Aun cuando ello sea cierto, es necesario respetar el libre albedrío de las personas en el consumo de alimentos y en otras decisiones de su vida privada. Si se aceptara una regulación así, podría extenderse a, por ejemplo, cortes de carne muy grandes y gruesos, por su efecto en el colesterol. Sería lo de nunca acabar.

El Estado tiene el deber de orientar a sus ciudadanos sobre los peligros para la salud del consumo desmedido de ciertas sustancias. Hasta ahí.