Una vez más, un jurado ha hecho una justicia «aguada» en un caso que ameritaba un veredicto por la modalidad más grave del delito. El conductor que temerariamente intentó cruzar un puente arropado por las aguas, y con ello llevó a la muerte a ocho confinados encadenados, merecía una declaración de culpabilidad más severa. Aquí no se trató de un suceso casual o imprevisto, sino de alguien que hizo caso omiso de las advertencias que se le hicieron acerca de un peligro real que también debió ser evidente para él. En este sentido, su negligencia fue crasa, y el resultado una tragedia de grandes proporciones que se pudo haber evitado fácilmente.
Toca ahora al tribunal sentenciador hacer una mayor justicia, imponiendo el máximo de la sentencia permitida y negándole el beneficio de la sentencia suspendida. No hacerlo sería aquilatar muy pobremente esas ocho vidas perdidas por causa de una terquedad absurda y criminal. Esperemos que la jueza no abuse de su discreción, haciéndose eco del «ay, bendito» del jurado.
sábado, 31 de marzo de 2012
viernes, 30 de marzo de 2012
Hay que «sentir» el español
En noticia acerca de los daños causados por la lluvia reciente, se cita al Gobernador diciendo: «Sentimos que podría haber suficiente daño como para cualificar para la declaración de emergencia...». Me parece que Fortuño estaba pensando en inglés -- cosa nada rara en él -- y tradujo we feel de esta manera. Pero, más que «sentir», que tiene, principalmente, connotaciones de sensación física o espiritual, en este caso se trata de apreciar, aquilatar, calcular o estimar los efectos de la lluvia, para decidir si se justifica decretar la emergencia y que proceda la ayuda correspondiente. Otra forma de decirlo es: «Nos parece o pensamos que podría haber suficiente daño...».
En fin, esto es lo que ocurre cuando no se cultiva la sensibilidad lingüística que permite discernir entre lo correcto y natural en español y lo que es un calco de otro idioma.
En fin, esto es lo que ocurre cuando no se cultiva la sensibilidad lingüística que permite discernir entre lo correcto y natural en español y lo que es un calco de otro idioma.
jueves, 29 de marzo de 2012
«Ingeniosa» defensa
Continúan las controversias acerca de, por un lado, el ejercicio ilegal de la ingeniería y, por el otro, la impostura profesional de llamarse y firmar como tal, sin serlo. Sobre esto último, hay que señalar el argumento espurio de quienes pretenden defender al candidato del Partido Popular a la alcaldía de Ponce por firmarse «Ing.», aduciendo que lo que está prohibido es que una persona se presente como «ingeniero licenciado» sin serlo.
Pero, hombre, el entendido general de firmarse como ingeniero es que es licenciado. A nadie que se presente como ingeniero se le pregunta si, además de tener el título, tiene la licencia. (Aunque, ahora, con todo este revolú, habrá que hacerlo.) La norma general es que cuando un profesional se hace llamar o firma con el título se sobreentiende que tiene la licencia para ejercer como tal. De manera que, quien no estando licenciado se presenta con el título, lo hace con ánimo de engañar.
Añádase a lo anterior que al flamante candidato el Colegio de Ingenieros lo amonestó dos veces por dicha práctica, y se tendrá que concluir que, en esto, el individuo actúa con malicia premeditada y temeridad.
Pero, hombre, el entendido general de firmarse como ingeniero es que es licenciado. A nadie que se presente como ingeniero se le pregunta si, además de tener el título, tiene la licencia. (Aunque, ahora, con todo este revolú, habrá que hacerlo.) La norma general es que cuando un profesional se hace llamar o firma con el título se sobreentiende que tiene la licencia para ejercer como tal. De manera que, quien no estando licenciado se presenta con el título, lo hace con ánimo de engañar.
Añádase a lo anterior que al flamante candidato el Colegio de Ingenieros lo amonestó dos veces por dicha práctica, y se tendrá que concluir que, en esto, el individuo actúa con malicia premeditada y temeridad.
miércoles, 28 de marzo de 2012
Una lección cívica
El exSecretario de Educación Rafael Aragunde parece proponer una especie de movimiento similar al de los dirigidos a «ocupar» espacios públicos y uno que otro privado. Por lo menos, así surge del titular «Las comunidades deben apoderarse de las escuelas». Resulta claro que el educador no está incitando a la gente a tomar las escuelas por la fuerza, ni cosa que se parezca, sino a participar más activamente o a tener una mayor injerencia en los asuntos escolares, que es cosa muy distinta. Las escuelas públicas pertenecen al Estado, por más que se les designe como «escuelas de la comunidad», moda que ya pasó de moda.
Este disparate viene del dichoso empowerment, -- traducido horrendamente como «apoderamiento» o «empoderamiento» -- concepto que por mimetismo cultural han adoptado ciertos movimientos en la llamada sociedad civil -- otra moda -- en busca de asumir un cierto control y una mayor responsabilidad cívica en asuntos y procesos que los atañen. Pero, de eso a adueñarse de las escuelas hay un gran trecho.
Este disparate viene del dichoso empowerment, -- traducido horrendamente como «apoderamiento» o «empoderamiento» -- concepto que por mimetismo cultural han adoptado ciertos movimientos en la llamada sociedad civil -- otra moda -- en busca de asumir un cierto control y una mayor responsabilidad cívica en asuntos y procesos que los atañen. Pero, de eso a adueñarse de las escuelas hay un gran trecho.
martes, 27 de marzo de 2012
Una mala ley peor aplicada
La muerte del joven negro en Florida a manos del «vigilante» plantea dos cuestiones graves de ley y orden. La primera es el problema que representa cierta incorporación de la comunidad a la lucha contra el crimen. Si bien es deseable -- y, en algunos casos, imprescindible -- que la comunidad asuma una actitud más activa en la defensa de su propia seguridad, esta gestión suele atraer elementos con inclinaciones a cierto grado de control vecinal y hasta la violencia para imponerlo. La experiencia indica que en todas las comunidades -- especialmente en condominios y urbanizaciones con acceso controlado -- hay individuos con unas preocupaciones por la seguridad que rayan en la paranoia. Darles un poco de autoridad sobre su entorno exacerba esas tendencias, a veces, con resultados funestos.
Es en este sentido que la ley conocida como stand your ground es una mala idea, no porque el concepto sea errado, sino porque se presta muy fácilmente a su interpretación equivocada y peor aplicación. Quede claro que el derecho nunca ha pretendido que una persona abandone un lugar que ocupa legítimamente, ante una conducta violenta. (Aunque, hace siglos, Falstaff nos enseñara que "discretion is the better part of valour.") Mas, el derecho, rectamente entendido y aplicado, tampoco debe propiciar que la imprudencia y la temeridad lleven a desgracias que puedan evitarse. Autorizar a que se use la fuerza, incluso la letal, con base en un principio de territorialidad que parece animal es una funesta política pública.
En este caso, el victimario persiguió a la víctima porque la juzgó sospechosa, incluso desoyendo la indicación oficial del servicio 9-1-1 de que no lo hiciera. Evidentemente, en una borrachera de poder, quiso ser un héroe justiciero, pero terminó siendo un vulgar delincuente.
Es en este sentido que la ley conocida como stand your ground es una mala idea, no porque el concepto sea errado, sino porque se presta muy fácilmente a su interpretación equivocada y peor aplicación. Quede claro que el derecho nunca ha pretendido que una persona abandone un lugar que ocupa legítimamente, ante una conducta violenta. (Aunque, hace siglos, Falstaff nos enseñara que "discretion is the better part of valour.") Mas, el derecho, rectamente entendido y aplicado, tampoco debe propiciar que la imprudencia y la temeridad lleven a desgracias que puedan evitarse. Autorizar a que se use la fuerza, incluso la letal, con base en un principio de territorialidad que parece animal es una funesta política pública.
En este caso, el victimario persiguió a la víctima porque la juzgó sospechosa, incluso desoyendo la indicación oficial del servicio 9-1-1 de que no lo hiciera. Evidentemente, en una borrachera de poder, quiso ser un héroe justiciero, pero terminó siendo un vulgar delincuente.
lunes, 26 de marzo de 2012
Del perfil de las palabras
No siempre un sustantivo o un verbo da lugar a que el adjetivo relacionado pueda usarse con ese significado. En una noticia relacionada con la visita del Papa a Cuba, se lee: «La venerada virgen [ de la Caridad del Cobre] está perfilada por el sincretismo religioso». Si bien puede decirse que ese maridaje de creencias ha conformado el perfil o que perfila la figura -- refiriéndose a los rasgos particulares -- de la Virgen María en la Antilla Mayor, la palabra «perfilada» se refiere exclusivamente a los rasgos del rostro -- delgado y largo -- o, concretamente, de la nariz de una persona.
Hay, pues, que tener cuidado con echar mano de un elemento de la oración que nos parezca apropiado en un contexto, sin examinar su significado particular. La sensibilidad lingüística hacia un uso que nos suene raro es lo que nos debe alertar para investigar su corrección.
Hay, pues, que tener cuidado con echar mano de un elemento de la oración que nos parezca apropiado en un contexto, sin examinar su significado particular. La sensibilidad lingüística hacia un uso que nos suene raro es lo que nos debe alertar para investigar su corrección.
domingo, 25 de marzo de 2012
El fuego que purifica
Aunque hace casi un cuarto de siglo que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió que quemar la bandera del país era lícito, por considerarlo como una forma de expresión protegida constitucionalmente, todavía hay muchos que no se resignan a ello. Varios estados mantienen legislación que tipifica como delito la quema de la bandera. De ahí que un tribunal federal en Missouri haya tenido que declarar inconstitucional el estatuto estatal al respecto.
El patrioterismo americano -- encandilado, sobre todo, después del 11 de septiembre de 2001 -- ha continuado promoviendo en el Congreso una enmienda constitucional para prohibir la quema de la bandera. En la votación más reciente, esa iniciativa perdió por un voto, algo que, ciertamente, demuestra que el movimiento tiene fuerza.
Francamente, los verdaderos patriotas americanos son los que, abochornados e indignados, queman esa bandera, símbolo de discrimen, imperialismo y opresión.
El patrioterismo americano -- encandilado, sobre todo, después del 11 de septiembre de 2001 -- ha continuado promoviendo en el Congreso una enmienda constitucional para prohibir la quema de la bandera. En la votación más reciente, esa iniciativa perdió por un voto, algo que, ciertamente, demuestra que el movimiento tiene fuerza.
Francamente, los verdaderos patriotas americanos son los que, abochornados e indignados, queman esa bandera, símbolo de discrimen, imperialismo y opresión.
sábado, 24 de marzo de 2012
Penélope, la «divina»
Supongo que, como muchos pensamos que Penélope Cruz está «divina», el siguiente calce de una foto suya es correctísimo: «En su ascensión a la fama, Cruz aseguró haber pasado por etapas de mucha soledad». Luego de ver la foto y sosegarnos un poco, comprendemos que lo que corresponde es ascenso. Si bien ambas palabras tienen el mismo significado general de escalar o subir, «ascensión» se reserva para la subida de Cristo a los cielos o la de algunos de sus representantes en la tierra a cargos superiores dentro de la jerarquía eclesiástica. Los demás mortales tenemos «ascensos» en nuestros respectivos desempeños, incluidos los de una carrera, como la de la actuación, en este caso.
viernes, 23 de marzo de 2012
Un Colegio en la mirilla
Como veo las cosas, este asunto de la práctica de la ingeniería por parte de personas no autorizadas va a terminar de dos maneras. La primera será eliminar la colegiación obligatoria de los ingenieros, como castigo al Colegio de Ingenieros y Agrimensores por haber osado denunciar a prominentes políticos del partido de gobierno. Ya la representante Liza Fernández, principal gestora de la descolegiación de los abogados, debe estar preparando el proyecto para cuando llegue como nueva senadora en enero de 2013. El Presidente del Senado -- hijo de uno de los violadores de la ley -- ha acusado al Colegio de una faena política por sus denuncias. La suerte está echada. Y, si los empujan mucho, aprueban una ley que elimine todos los colegios profesionales o les prohíben hacer señalamientos públicos sobre la práctica profesional. Y si alguien señalara que ello sería violatorio del derecho constitucional a la asociación y a la libre expresión, enmiendan la Constitución para acomodarla a sus pretensiones.
La segunda será aprobar una ley, con efecto retroactivo, para disponer que bastará ser ingeniero en entrenamiento -- eufemismo para los que no aprueban la reválida -- para certificar o inspeccionar obras. No dudo que hasta lleguen a disponer que podría ser un delineante o alguien que sepa hacer estructuras con los bloquecitos Lego.
La segunda será aprobar una ley, con efecto retroactivo, para disponer que bastará ser ingeniero en entrenamiento -- eufemismo para los que no aprueban la reválida -- para certificar o inspeccionar obras. No dudo que hasta lleguen a disponer que podría ser un delineante o alguien que sepa hacer estructuras con los bloquecitos Lego.
jueves, 22 de marzo de 2012
Dando en cara
Hace un tiempo, comenté la incorrección de usar la frase «de cara», sin separarla con una coma. A este problema se suma el abuso de esa expresión en nuestros medios de comunicación. Hemos descubierto esa frase, y ahora no sabemos decir otra cosa para significar lo que es en anticipación, espera o preparación de algo o para algo.
Si bien es bueno incorporar distintas formas de expresar una idea, para evitar la monotonía o la reiteración, no debe caerse en usarlas invariablemente, excluyendo las otras que tradicionalmente se han empleado. Lo deseable es que se varíe el uso, de acuerdo con el contexto.
Si bien es bueno incorporar distintas formas de expresar una idea, para evitar la monotonía o la reiteración, no debe caerse en usarlas invariablemente, excluyendo las otras que tradicionalmente se han empleado. Lo deseable es que se varíe el uso, de acuerdo con el contexto.
miércoles, 21 de marzo de 2012
Cambio de cancha
La American Civil Liberties Union, cuyas credenciales como defensora de los derechos civiles y humanos son ampliamente conocidas y respetadas, ha tenido que querellarse contra el gobierno de su país a nombre de tres afganos y tres iraquíes que fueron torturados durante su cautiverio a manos de Estados Unidos. Añadiendo significación a este reclamo está el hecho de que hayan tenido que recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, toda vez que el sistema judicial de Estados Unidos se ha negado a acoger una demanda por estos hechos incoada hace varios años. La ACLU señala, con sobrada razón, que las propias investigaciones del gobierno yanqui documentan que el abuso ha sido amplio, sistemático y autorizado a los más altos niveles gubernamentales. «A admisión de parte, relevo de prueba», decimos los abogados. Pero, los tribunales estadounidenses, predecible y bochornosamente, han fallado -- en ambos sentidos -- al proteger burdamente los «intereses nacionales» por encima de la justicia que debían hacerle a unos seres humanos. Con el fundamento de la inmunidad ejecutiva perversamente aplicado, los americanos han consagrado la impunidad propia.
Veremos cuánto valor hay en el resto de la comunidad interamericana para condenar a Estados Unidos por estos abusos.
Veremos cuánto valor hay en el resto de la comunidad interamericana para condenar a Estados Unidos por estos abusos.
martes, 20 de marzo de 2012
«F» en español, «F» en política
Supongo que, como se trata de anexionistas y asimilistas, les cae bien el titular «En 'shock' los derrotados», refiriéndose a los incumbentes del Partido Nuevo Progresista que perdieron las primarias. Ellos, que son locos con el inglés, ahora andan locos y sin idea de por qué no prevalecieron. El choque con la realidad los ha dejado anonadados, atolondrados, conmocionados, estupefactos, impresionados o patidifusos, pero ellos, por desconocer el español, no se han enterado, y recurren al término en inglés innecesariamente.
Ya que no los «colgó» la maestra de español, los «colgó» la Maestra Vida.
Ya que no los «colgó» la maestra de español, los «colgó» la Maestra Vida.
lunes, 19 de marzo de 2012
La OTAN no es tan
Amnistía Internacional -- que, como los niños, ni dice mentira ni calla verdad -- denuncia que la OTAN no se ha dignado investigar las múltiples muertes de civiles inocentes en Libia a causa de sus bombardeos. Específicamente, se refiere a los ataques aéreos contra residencias privadas que no tenían vínculo alguno con usos militares. Evidentemente, ese club prepotente formado por Estados Unidos y sus secuaces no tiene la menor intención de fijar responsabilidades por dichas muertes. De manera que esos crímenes de guerra, como tantos otros de esta última década, quedarán impunes.
Y es que en el Derecho Internacional lo que impera es la ley del más fuerte. Por eso es que América Latina, Oriente Próximo y el continente africano siempre llevan la peor parte en cualquier conflicto o disputa con el mundo blanco y desarrollado del Norte. Poco importan cartas, convenios, protocolos y tratados: a la hora de hacer justicia en el ámbito internacional, las armas y el dinero pesan más que cualquier mérito jurídico.
Y es que en el Derecho Internacional lo que impera es la ley del más fuerte. Por eso es que América Latina, Oriente Próximo y el continente africano siempre llevan la peor parte en cualquier conflicto o disputa con el mundo blanco y desarrollado del Norte. Poco importan cartas, convenios, protocolos y tratados: a la hora de hacer justicia en el ámbito internacional, las armas y el dinero pesan más que cualquier mérito jurídico.
domingo, 18 de marzo de 2012
Las palabras precisas
Saber bien un idioma supone conocer las formas, las frases, los giros y los modismos que les son propios. La sensibilidad lingüística -- lo he repetido muchas veces -- nos alerta de aquello que no es correcto o no suena bien. Por ejemplo, hoy, en noticia sobre las declaraciones de Rick Santorum acerca de lo inevitable que es que el inglés sea el idioma oficial de un Puerto Rico estado de Estados Unidos, se dice que ello lo perjudicó en su campaña aquí, «cuando cobraron vuelo [sus] expresiones».
Me parece que al periodista, radicado en Washington, D.C. hace varios años, se le ha olvidado que lo que ha ocurrido es que esas expresiones causaron revuelo, frase harto conocida y usada en español. En nuestra lengua, al igual que en todas las demás, las cosas se dicen de cierta manera, y no deben usarse expresiones aproximadas, que, aunque se entiendan, resultan ajenas y extrañas a las formas consagradas por el uso de toda la vida.
Me parece que al periodista, radicado en Washington, D.C. hace varios años, se le ha olvidado que lo que ha ocurrido es que esas expresiones causaron revuelo, frase harto conocida y usada en español. En nuestra lengua, al igual que en todas las demás, las cosas se dicen de cierta manera, y no deben usarse expresiones aproximadas, que, aunque se entiendan, resultan ajenas y extrañas a las formas consagradas por el uso de toda la vida.
sábado, 17 de marzo de 2012
Licencia para hacer las cosas mal
Evidentemente, el Gobierno de Puerto Rico ha sido, por lo menos, negligente, al otorgar contratos de servicios profesionales de ingeniería a entidades constituidas por ingenieros que no están licenciados para ejercer como tales. Lo primero que debe hacerse al contratar es asegurarse de que la parte contratada tiene la capacidad jurídica para ello. En este caso, además de los otros requisitos de ley, se exige que los profesionales estén debidamente preparados para realizar su labor. La licencia profesional es requisito, pues es la certificación de que la persona posee el entrenamiento y la pericia para desempeñarse como ingeniero.
Por supuesto, sabemos que el descuido aquí no es tal. Se trata de una muestra más del ánimo de favorecer indebidamente a ciertos individuos, por razones puramente partidistas. A eso es que se debe que ni siquiera se molestaran en cotejar si esos ingenieros tenían licencia. No es sino hasta que se descubre el asunto que ahora andan apurados cancelando contratos y buscando sustitutos para que las obras puedan continuar, cuestión que podría traer complicaciones legales y técnicas adicionales en la adjudicación de responsabilidades por fallas en esos proyectos ya iniciados.
Por supuesto, sabemos que el descuido aquí no es tal. Se trata de una muestra más del ánimo de favorecer indebidamente a ciertos individuos, por razones puramente partidistas. A eso es que se debe que ni siquiera se molestaran en cotejar si esos ingenieros tenían licencia. No es sino hasta que se descubre el asunto que ahora andan apurados cancelando contratos y buscando sustitutos para que las obras puedan continuar, cuestión que podría traer complicaciones legales y técnicas adicionales en la adjudicación de responsabilidades por fallas en esos proyectos ya iniciados.
viernes, 16 de marzo de 2012
A la medida
En la sección de farándula del periódico, se nos informa que Frankie Ruiz, hijo «desea colocarse los zapatos salseros de su famoso padre». Pues, muy bien por esa aspiración, pero yo le diría que lo que quiere es calzarse porque eso de «colocarse los zapatos» es un circunloquio que desentona con el conocimiento razonable del español.
Como he señalado tantas veces antes, el idioma nos provee las palabras que con mayor exactitud describen las ideas, los objetos y las acciones de nuestra vida. Si lo conocemos bien, seleccionamos la palabra adecuada, y evitamos los circunloquios, pleonasmos y rodeos tan frecuentes en el habla y la escritura en nuestra lengua.
Como he señalado tantas veces antes, el idioma nos provee las palabras que con mayor exactitud describen las ideas, los objetos y las acciones de nuestra vida. Si lo conocemos bien, seleccionamos la palabra adecuada, y evitamos los circunloquios, pleonasmos y rodeos tan frecuentes en el habla y la escritura en nuestra lengua.
jueves, 15 de marzo de 2012
Poca Integridad Pública
La fiscal que dirige la División de Integridad Pública del Departamento de Justicia hace una lectura muy limitada de su función investigativa, en un aspecto que requiere mayor amplitud de miras y sagacidad. Las manifestaciones variopintas de la corrupción exigen una gestión más abarcadora, ágil y diligente en las pesquisas, el encausamiento y la adjudicación. La fiscal parece entender que su responsabilidad institucional es meramente evaluar ofrecimientos de prueba que se traigan a su consideración, para decidir si procede tomar acción. Ello no es ni puede ser así.
El Ministerio Público no puede conformarse con desempeñar un papel tan pasivo como ése. Lo que el cargo -- y el país -- exigen es una actividad que corresponda a la gravedad de la corrupción gubernamental que se vive. En el caso de la senadora Evelyn Vázquez es evidente que la investigación ha sido deficiente, incompleta y trunca. Es totalmente inaceptable que se despache el asunto con la superficialidad que lo ha hecho la fiscal Rodríguez. El proceder impropio de la senadora era manifiesto, bastando una indagación sencilla de los hechos. Solo un ánimo exculpatorio explica una gestión tan fallida de la Fiscalía.
El Ministerio Público no puede conformarse con desempeñar un papel tan pasivo como ése. Lo que el cargo -- y el país -- exigen es una actividad que corresponda a la gravedad de la corrupción gubernamental que se vive. En el caso de la senadora Evelyn Vázquez es evidente que la investigación ha sido deficiente, incompleta y trunca. Es totalmente inaceptable que se despache el asunto con la superficialidad que lo ha hecho la fiscal Rodríguez. El proceder impropio de la senadora era manifiesto, bastando una indagación sencilla de los hechos. Solo un ánimo exculpatorio explica una gestión tan fallida de la Fiscalía.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Zurumbático
Yo creía que eso de «zampar» era un invento del lenguaje coloquial y pueblerino, pero no es así: legítimamente, significa comer apresuradamente o en exceso. Entonces, al que lo hace, se le llama zampabollos, por aquello de que «bollos» representa genéricamente la comida.
Esto de juntar dos términos para producir un tercero de efecto combinado tiene como resultado zollipo, es decir, sollozo con hipo, algo que, dentro del sufrimiento y la tristeza de quien lo padece, mueve a risa.
Y cierro esta serie de comentarios con lo que mejor me describe después de este recorrido por el diccionario: zurumbático, o sea, aturdido, lelo, pasmado.
Esto de juntar dos términos para producir un tercero de efecto combinado tiene como resultado zollipo, es decir, sollozo con hipo, algo que, dentro del sufrimiento y la tristeza de quien lo padece, mueve a risa.
Y cierro esta serie de comentarios con lo que mejor me describe después de este recorrido por el diccionario: zurumbático, o sea, aturdido, lelo, pasmado.
martes, 13 de marzo de 2012
Ley como un queso suizo
Los suizos siempre han tenido fama de civilizados y ecuánimes, pero parece que ahora están un tanto exaltados. En un referendum, acaban de apoyar una ley que castiga la celebración de manifestaciones públicas sin permiso o la desobediencia de los manifestantes a las indicaciones policiales en dichas actividades. La sanción económica es sustancial; el equivalente a $110,000.
Generalmente, este tipo de legislación es propia de regímenes represivos como los de Egipto, Myanmar o Siria. Sorprende, entonces, que Suiza se sume a tan «selecta» compañía, en lo que podría verse como un intento por acallar la protesta callejera y espontánea. Cierto es que hay manifestaciones que, por su naturaleza y tamaño deben ser coordinadas con las autoridades, para evitar o reducir su efecto negativo en el orden y la seguridad públicas, pero ello no debe ser tomado como una excusa para reprimirlas. El hecho de que el apoyo en la consulta fue de 55% demuestra que hay un sector del electorado suizo que rechaza esta ley o, cuando menos, tiene dudas sobre su sabiduría.
Generalmente, este tipo de legislación es propia de regímenes represivos como los de Egipto, Myanmar o Siria. Sorprende, entonces, que Suiza se sume a tan «selecta» compañía, en lo que podría verse como un intento por acallar la protesta callejera y espontánea. Cierto es que hay manifestaciones que, por su naturaleza y tamaño deben ser coordinadas con las autoridades, para evitar o reducir su efecto negativo en el orden y la seguridad públicas, pero ello no debe ser tomado como una excusa para reprimirlas. El hecho de que el apoyo en la consulta fue de 55% demuestra que hay un sector del electorado suizo que rechaza esta ley o, cuando menos, tiene dudas sobre su sabiduría.
lunes, 12 de marzo de 2012
«Nonó»
Uno se pregunta si yegüero es quien cuida yeguas, por qué «caballero» no es el que cuida caballos. Pero, así son estas cosas del idioma, que no siempre responden a una lógica sencilla. Una vez más, tenemos una palabra que surge directamente de una ocupación u oficio, que en apariencia luce disparatada.
Los que tenemos cierta edad recordamos lo «yeyé» como una moda musical que tuvo otras manifestaciones en la cultura popular de los años 60. Pero, de eso a que el término yeyé --de yeah, yeah -- figure por derecho propio en el diccionario, hombre...
Y, por supuesto, no nos puede sorprender que quien cultiva o negocia con yuca sea yuquero.
Los que tenemos cierta edad recordamos lo «yeyé» como una moda musical que tuvo otras manifestaciones en la cultura popular de los años 60. Pero, de eso a que el término yeyé --de yeah, yeah -- figure por derecho propio en el diccionario, hombre...
Y, por supuesto, no nos puede sorprender que quien cultiva o negocia con yuca sea yuquero.
domingo, 11 de marzo de 2012
Desperdicio de demanda
Veo un tanto difícil que prospere una demanda contra el Estado por su incumplimiento con el porciento de reciclaje postulado en la ley al respecto. Ésa y otras leyes similares son expresiones de política pública que contienen unos hitos a manera de desiderata, pero que, por su propia naturaleza, no pueden ser estrictamente mandatorios, mucho menos implantados judicialmente. La comparación con otras obligaciones de ley de una agencia gubernamental, como la de presentar informes o proveer un pietaje particular para confinados en un penal, no es válida, pues, distinto del reciclaje -- que supone un alto grado de cooperación ciudadana -- esas otras obligaciones son algo que la dependencia pública tiene totalmente en sus manos. A menos que se pueda probar que, a pesar de que la gente pone al gobierno en condiciones para reciclar, éste no lo hace al grado que debiera -- cosa que dudo mucho pueda probarse -- un recurso extraordinario de mandamus no va a proceder judicialmente.
sábado, 10 de marzo de 2012
Virulento vomipurgante
He dicho antes que hay nombres de ocupaciones u oficios que resultan graciosos, por lo literal de sus descripciones. De ahí que quien hace o vende velones sea un velonero.
También he dicho que hay palabras que parecen otras, mal escritas. Por ejemplo, uno pensaría que virolento es, realmente, «virulento». Pero, se trata de quien padece de viruelas, mientras que lo otro es padecer de furia o de malos cascos.
Y, aunque parezca un chiste de mal gusto, vomipurgante es el término para un tremendo «dos por uno»: medicamento que produce vómitos y evacuaciones del vientre...
También he dicho que hay palabras que parecen otras, mal escritas. Por ejemplo, uno pensaría que virolento es, realmente, «virulento». Pero, se trata de quien padece de viruelas, mientras que lo otro es padecer de furia o de malos cascos.
Y, aunque parezca un chiste de mal gusto, vomipurgante es el término para un tremendo «dos por uno»: medicamento que produce vómitos y evacuaciones del vientre...
martes, 6 de marzo de 2012
No hay que ser un genio
El anuncio de un posible pleito de clase a favor de los niños «dotados» del país, para reclamar atención educativa especial, me parece un despropósito, hijo del afán litigioso que hemos copiado de los americanos, y hasta cierto punto, como una «burla» del pleito de clase de los niños que sufren alguna anormalidad física o mental. Aunque uno pueda lamentar cierta falta de oportunidades educativas y de otra índole para estos niños muy inteligentes, no creo que ello deba llevarse a un tribunal. Bastante carga tiene el Estado tratando de atender a quienes la naturaleza le negó condiciones para valerse por sí mismos, como para que ahora se pretenda equiparar su situación con la de esos infortunados.
Una cosa es que se haga un mayor y mejor esfuerzo por apoyar a estos niños y jóvenes a desarrollar sus capacidades al máximo, y otra muy distinta es que se recurra al Poder Judicial para imponer condiciones y hasta multas por incumplimiento con planes que se elaboren sobre el particular. Los tribunales no deben usarse para corregir todas las deficiencias en la política pública del Estado, sobre todo, aquellas que, como en este caso, son meras insuficiencias relacionadas con quienes la vida ha sido generosa en extremo.
Una cosa es que se haga un mayor y mejor esfuerzo por apoyar a estos niños y jóvenes a desarrollar sus capacidades al máximo, y otra muy distinta es que se recurra al Poder Judicial para imponer condiciones y hasta multas por incumplimiento con planes que se elaboren sobre el particular. Los tribunales no deben usarse para corregir todas las deficiencias en la política pública del Estado, sobre todo, aquellas que, como en este caso, son meras insuficiencias relacionadas con quienes la vida ha sido generosa en extremo.
lunes, 5 de marzo de 2012
¡Lo último!
He dicho antes que todos los días se aprende algo; a veces hasta lo que, a primera vista, parece un disparate. No sé ustedes, pero yo creía que un libro tenía un «prólogo» y un «epílogo», mas, ahora veo que también puede tener un ultílogo, texto luego del final. ¿Verdad que parece broma?
Como también lo parece la palabra urbanita, para referirse a los «ratones de ciudad» como yo, que no soportamos mucho tiempo fuera de ella. Aquí se trata de tomar del inglés el término urbanite, que en esa lengua no suena tan mal como el calco en la nuestra.
Y no es que la primera parte de estos vocablos se haya quemado, sino que ustible y ustión se refieren a lo que se quema con mayor o menor facilidad. ¡Por mi madre!
Como también lo parece la palabra urbanita, para referirse a los «ratones de ciudad» como yo, que no soportamos mucho tiempo fuera de ella. Aquí se trata de tomar del inglés el término urbanite, que en esa lengua no suena tan mal como el calco en la nuestra.
Y no es que la primera parte de estos vocablos se haya quemado, sino que ustible y ustión se refieren a lo que se quema con mayor o menor facilidad. ¡Por mi madre!
domingo, 4 de marzo de 2012
El coloniaje jurídico
Para aquellos que sostienen que el asunto del status político de Puerto Rico puede separarse de «los verdaderos problemas del país», aquí tenemos un buen ejemplo -- de los muchísimos que hay -- de que ello no es así. La reciente decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de que la aplicación de la ley que crea el registro de ofensores sexuales y de abuso contra menores es prospectiva, por lo que no se le puede aplicar a los convictos antes de 2006, significa que un número de ellos saldrá de prisión, donde cumplían cárcel por haber violado la norma de registrarse. Es decir que, independientemente de lo que los puertorriqueños creamos o querramos sobre el particular, un dictamen judicial en Estados Unidos es determinante de lo que se puede o no se puede hacer en nuestro país. Personalmente, como abogado, concuerdo con la decisión: las leyes -- sobre todo las punitivas -- no pueden tener efecto retroactivo. Pero, esa no es la cuestión. Es la subordinación política puertorriqueña la que permite que estemos al arbitrio, el capricho o el criterio ajeno en todos los asuntos de nuestra vida.
Como ser libre, prefiero «equivocarme» a que otro se equivoque por mí. Lo que hay que rechazar es esta tutela eterna, que nos sujeta a las opiniones de un cuerpo colegiado ajeno -- aunque ahora haya una puertorriqueña -- que resuelve de acuerdo con otra cultura general y jurídica, y cuya trayectoria, a pesar de la mitología americana, no siempre ha sido admirable. En fin, lo que hay que rechazar es el problema jurídico fundamental de nuestro país: el colonialismo.
Como ser libre, prefiero «equivocarme» a que otro se equivoque por mí. Lo que hay que rechazar es esta tutela eterna, que nos sujeta a las opiniones de un cuerpo colegiado ajeno -- aunque ahora haya una puertorriqueña -- que resuelve de acuerdo con otra cultura general y jurídica, y cuya trayectoria, a pesar de la mitología americana, no siempre ha sido admirable. En fin, lo que hay que rechazar es el problema jurídico fundamental de nuestro país: el colonialismo.
sábado, 3 de marzo de 2012
Talentudo temblequea ante la timocracia
La vida... y el diccionario te dan sorpresas. Yo vivía pensando que el halago es decir que alguien es talentoso, pero ahora descubro que, legítimamente, le podemos decir talentudo, sin ofender. Yo, que tengo mi propia «Academia», no lo diría en público o en un acto formal, pues tiene un retintín que no me gusta. Me recuerda a «forzudo» o a «macanudo», bueno para decirlo en un bar de Buenos Aires, pero no en, por ejemplo, una premiación académica.
Lo que me ha puesto a temblar es la parentela del término. Tembeleque, tembladal, tembladera, tembladeral, tembladero, temblador, temblante, tembleque, temblequear, temblequeo, temblequera, temblequeteo, tembletear, tembliquear, temblor, temblorina, tembloroso, tembloso y tembloteo dejan a uno como el baile de San Vito, el delirium tremens o el mal de Parkinson.
Y, por supuesto, si usted ve la palabra timocracia, piensa, como yo, que se trata del gobierno de los timadores y otros corruptos, como el nuestro. Pero, no; es algo casi tan malo, pues se refiere al de los que viven de rentas. Para el de Puerto Rico todavía no se ha inventado un nombre.
Lo que me ha puesto a temblar es la parentela del término. Tembeleque, tembladal, tembladera, tembladeral, tembladero, temblador, temblante, tembleque, temblequear, temblequeo, temblequera, temblequeteo, tembletear, tembliquear, temblor, temblorina, tembloroso, tembloso y tembloteo dejan a uno como el baile de San Vito, el delirium tremens o el mal de Parkinson.
Y, por supuesto, si usted ve la palabra timocracia, piensa, como yo, que se trata del gobierno de los timadores y otros corruptos, como el nuestro. Pero, no; es algo casi tan malo, pues se refiere al de los que viven de rentas. Para el de Puerto Rico todavía no se ha inventado un nombre.
viernes, 2 de marzo de 2012
Tropezones en la Calle Chardón
Dan de qué hablar los recientes acontecimientos en el Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico relacionados con el caso del exsenador Héctor Martínez y su compinche Juan Bravo.
Lo primero es el mucho tiempo -- un año -- desde la condena hasta la sentencia, en un tribunal que se jacta de su diligencia y eficiencia. Hay que suponer que ambos -- sobre todo Martínez -- han estado negociando su sentencia, a cambio de inculpar a otros, en lo que es el cuento de nunca acabar en la corrupción en nuestro país. Y deben haber embarrado a muchos otros, a juzgar por esa sentencita de cuatro añitos. Si a eso le añadimos que a Bravo le van a permitir entregarse, a plazos cómodos, a mediados de abril, entonces, tanta amabilidad no puede salir de la bondad del corazón del juez Besosa.
Sobre este último, no se puede pasar por alto su desliz de hace un par de días, cuando, burlonamente, comentó la ausencia de los legisladores que durante el juicio acompañaron a Martínez. Aunque aquella comparecencia fue impropia, el comentario del juez rezuma falta de ecuanimidad, temperamento judicial y «pasión, prejuicio y parcialidad». No me sorprendería que figurara como uno de los señalamientos de errores en la apelación que ya se ha anunciado.
Lo primero es el mucho tiempo -- un año -- desde la condena hasta la sentencia, en un tribunal que se jacta de su diligencia y eficiencia. Hay que suponer que ambos -- sobre todo Martínez -- han estado negociando su sentencia, a cambio de inculpar a otros, en lo que es el cuento de nunca acabar en la corrupción en nuestro país. Y deben haber embarrado a muchos otros, a juzgar por esa sentencita de cuatro añitos. Si a eso le añadimos que a Bravo le van a permitir entregarse, a plazos cómodos, a mediados de abril, entonces, tanta amabilidad no puede salir de la bondad del corazón del juez Besosa.
Sobre este último, no se puede pasar por alto su desliz de hace un par de días, cuando, burlonamente, comentó la ausencia de los legisladores que durante el juicio acompañaron a Martínez. Aunque aquella comparecencia fue impropia, el comentario del juez rezuma falta de ecuanimidad, temperamento judicial y «pasión, prejuicio y parcialidad». No me sorprendería que figurara como uno de los señalamientos de errores en la apelación que ya se ha anunciado.
jueves, 1 de marzo de 2012
Palabras que están semi...
A riesgo de parecer que bromeo, aquí van otras palabras que se las traen. Yo había oído decir muchas cosas de los médicos que meten las patas atendiendo a sus pacientes, pero desconocía que a un mal cirujano se le pueda endilgar esta lindeza: «sacapotras». Especulo que se deba a que se le compare con un veterinario, es decir, un médico de animales, o a que a ciertas hernias -- por ejemplo, en el escroto -- se les llama «potras». Escoja el lector.
Hay muchas voces que se forman con el prefijo «semi», que significa «dividido en dos» o «mitad de», «medio». Una de ellas es semicabrón...pero no es lo que usted piensa. Esta aparente palabrota no es otra cosa que una variante de «semicapro», cuyo significado copio, para que se me crea: «Monstruo fabuloso, medio cabra o cabrón y medio hombre».
Y retando la credulidad de ustedes, ahí les dejo siguemepollo: «Cinta que como adorno llevaban las mujeres, dejándola pendiente a la espalda».
Para que vean que no miento.
Hay muchas voces que se forman con el prefijo «semi», que significa «dividido en dos» o «mitad de», «medio». Una de ellas es semicabrón...pero no es lo que usted piensa. Esta aparente palabrota no es otra cosa que una variante de «semicapro», cuyo significado copio, para que se me crea: «Monstruo fabuloso, medio cabra o cabrón y medio hombre».
Y retando la credulidad de ustedes, ahí les dejo siguemepollo: «Cinta que como adorno llevaban las mujeres, dejándola pendiente a la espalda».
Para que vean que no miento.
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