miércoles, 31 de agosto de 2011

«La [amenaza] como delito»

Dejando a un lado otras consideraciones, espero que la exgobernadora Sila Calderón se haya asesorado bien antes de dar el paso de denunciar al exgobernador Acevedo Vilá por «amenaza». Toda vez que AV--quien es abogado-- ha dicho públicamente que no tiene reparos en que ella haga público el contenido del mensaje que ella considera amenazante, ello parece indicar que no se configura ese delito.

Hay que distinguir entre el sentido coloquial y general de un término como «amenaza» y su significado en el contexto jurídico. Lo primero puede ser una advertencia, incluso enérgica, de una consecuencia, ante una acción de la persona advertida. Lo segundo es mucho más que eso: es «el anuncio de un mal futuro», concreto, sustancial y no a la mera inconveniencia de revelar algo que le resulte incómodo a una persona.  Aunque está por verse este asunto en sus méritos, me temo que Calderón ha operado bajo el entendido general del concepto, pues dudo mucho que AV haya incurrido en un desliz semejante al de lo tipificado como delito.

martes, 30 de agosto de 2011

Una mala decisión

En ocasiones anteriores he criticado la práctica de la Asociación de Maestros de gastar $5,200 en mensajes a página completa con inusitada frecuencia. Hoy incurren en el mismo gasto, y a eso le añaden un error muy común y lastimoso, sobre todo por parte de un gremio magisterial. En el mensaje dirigido al Gobernador y a los legisladores, en letra grande, se lee: «Antes de tomar desiciones sobre cambios en el sistema de retiro de maestros...». La Asociación, que este año cumple su centenario, está crecidita, para cometer un error como éste. Si ésta es una muestra de la calidad del magisterio del país, se comprende por qué nuestros estudiantes tienen tan poco aprovechamiento académico.

En otro país, podría pensarse que se trata de una simple transposición de letras. En éste, me decido por la explicación del desconocimiento gramatical.

lunes, 29 de agosto de 2011

Abusos aéreos

En estos días en que, por condiciones climatológicas extremas, se producen cancelaciones y retrasos significativos en el tránsito aéreo, se ponen sobre el tapete los derechos de los pasajeros y los deberes de las líneas aéreas. Lo cierto es que desde que, por obra y gracia de Ronald Reagan, se liberalizó en extremo la reglamentación del sector de las aerolíneas americanas los pasajeros han quedado muy desprotegidos ante los desmanes de los transportistas. De ahí la forma abusiva en que aumentan los precios de todo, y a la vez limitan las comodidades y los servicios que ofrecen.

Se entiende que no se impongan sanciones por inconvenientes causados por eventos de la naturaleza. Lo que no se entiende es que impunemente, en un vuelo doméstico, se puedan tener pasajeros dentro de un avión tres horas sin despegar y cuatro horas en esa misma situación en un vuelo internacional. Imagínese el lector lo que eso significa en un vuelo trasatlántico de ocho horas.

Otro lapso que resulta irrazonable--esta vez por corto-- es el de cancelación sin penalidad por parte del pasajero. Pasadas las 24 horas de haberse comprado el boleto, se cobran $150, suma que luce desproporcionada al «daño» que sufre la línea aérea.

En fin, hay una clara disparidad entre las empresas y los individuos en este sector del sistema capitalista, con el beneplácito y la protección de la ley.

domingo, 28 de agosto de 2011

Ni en un idioma inventado

Hoy se publica un artículo periodístico acerca del escritor inglés J.R.R. Tolkien, autor de The Lord of the Rings y otros clásicos de la literatura fantástica. En el recuento de su vida, se dice que, en 1920, fue nombrado «lector de lengua inglesa en la Universidad de Leeds». Pues, no puede ser, ni en el mundo fantástico que él creó. Veamos por qué.

Sucede que el «lector» es un profesor universitario que enseña en su vernáculo en una universidad extranjera. Tokien era británico y enseñaba en inglés en una universidad inglesa. Me temo que lo que ha ocurrido es que a él lo nombraron lecturer, es decir, conferenciante en la materia, y se ha «traducido » el concepto equivocadamente.

Hay que tener cuidado cuando se toma información de textos en inglés, para evitar disparates como éste.

sábado, 27 de agosto de 2011

Absurdos administrativos

Es principio universal del Derecho que éste, en ninguna de sus manifestaciones, debe ser interpretado de forma tal que tenga resultados absurdos u opresivos. Por eso, «llora ante los ojos de Dios» la negativa de la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio de autorizar a la joven acusada de negligencia y maltrato a sus hijos trasladarse a casa de su madre para aliviar su falta de energía eléctrica y agua, luego del paso de la tormenta. La decisión de OSAJ, basada en la orden judicial que ubicaba a la acusada en ese apartamento, no tomó en cuenta que, ante circunstancias apremiantes, mantenerla allí era inhumano. En una situación de emergencia--en la que, incluso, los servicios judiciales se vieron interrumpidos--ningún juez hubiera considerado como un desacato el que se tomara la decisión de reubicar a la joven provisionalmente en casa de su madre.

Éste es un caso más de cómo la estupidez administrativa frustra los propósitos del Derecho. Ninguna ley, orden o reglamento se puede aplicar ciegamente y de espaldas a la realidad, sobre todo si ésta es una emergencia o supone una situación inhumana. Lamentablemente, hay funcionarios cuyo desconocimiento e inseguridad los lleva a hacer lecturas intransigentes de los textos jurídicos.

viernes, 26 de agosto de 2011

Como «amicus curiae»

En una resolución emitida hoy por el Tribunal Supremo de Puerto Rico, acerca de la extensión de términos, por motivo del paso de la tormenta «Irene», se lee: «Esta situación ha impedido a abogados y abogadas preparar sus escritos, recursos y otras comparecencias judiciales y la reproducción de los mismos para poder presentar éstos una vez se reanudaran las labores judiciales a través de toda la Isla». Evidentemente, el Supremo necesita un editor.

Ya sabíamos que el Tribunal cree que, si no menciona ambos géneros, las abogadas no se darán por aludidas o, en la alternativa, se sentirán excluidas y menospreciadas. De ahí que se adoptara hace tiempo la norma de mencionar ambos géneros de manera consecuente, aunque farragosa. En ese empecinamiento no hay remedio.

En lo que podría haberlo es en el uso de los recursos sencillos de la gramática. Por ejemplo, en vez de la forma «reproducción de los mismos», debió decirse «su reproducción». Igualmente, en lugar de decir «para poder presentar éstos», debió decirse «para poder presentarlos». Y por último, debió decirse «una vez se reanuden las labores judiciales». Como les digo a los estudiantes en mis conferencias sobre la redacción jurídica, la economía expresiva es un valor que conduce, incluso, a la economía procesal.

El Supremo debería tomar nota.

jueves, 25 de agosto de 2011

Un derecho torcido

Los americanos, inventores del gangsterismo y toda suerte de pillaje, se las han ingeniado en época reciente para realizar despojos de todas clases utilizando su tan cacareado sistema de justicia. La idea es muy sencilla: demandan en el tribunal a personas o entidades de otros países, «ganan» los pleitos y cobran de fondos y propiedades ubicadas en Estados Unidos o al alcance del brazo de sus leyes, a las que muy ladinamente le aplican el concepto de extraterritorialidad. Con la excusa de combatir el terrorismo, se confiscan haberes de todas clases de supuestos terroristas o meramente simpatizantes de éstos.

Hoy se informa de un ejemplo de unos buscones anticastristas que han reclamado por unos daños sufridos hace más de 50 años, por los cuales se les indemniza en una suma de $2,800 millones. Ya hace un par de años, a este exagente de la CIA--esto lo dice todo-- y a un hermano suyo un tribunal le había concedido $1,200 millones por otros daños. En fin, que estos elementos batistianos, en contubernio con los esbirros americanos, han hecho del anticastrismo su modus vivendi.


Sería interesante conocer qué ha dicho, si algo, la bloguera Yoani Sánchez sobre esto.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Lo que el viento debió llevarse

Continúan los «efectos» de todas clases de la tormenta tropical «Irene». Por ejemplo, el español sigue vapuleado por el desconocimiento de las normas gramaticales más elementales. Ahí tienen un anuncio de plantas eléctricas para comercios y residencias, en el cual se dice: «Cuando surja una emergencia, sus decisiones son cruciales». Aquí hay dos posibilidades de corregir el error.

La primera es decir «cuando surge una emergencia, las decisiones son cruciales». La segunda es decir «cuando surja una emergencia, las decisiones serán cruciales». En ambos casos, habrá concordancia de tiempo verbal, algo que siempre es crucial.

martes, 23 de agosto de 2011

Inexperiencia al volante

La falta de seguridad en el tránsito vehicular en todas partes del mundo es un problema de grandes proporciones. Por ello, se ensayan diversas estrategias para reducir las muertes y los daños graves que se ocasionan con lamentable regularidad. Una de ellas ha quedado de manifiesto con un aparatoso accidente ocurrido en New Jersey, cuando se volcó una guagua de las conocidas como SUV con ocho pasajeros y conducida por un joven de 17 años con poca experiencia al volante. En ese estado, la ley dispone que un conductor novato sólo puede llevar de pasajero a una persona, a menos que vayan acompañados de un adulto. La tesis es que así se evitan distracciones que el conductor neófito probablemente no sepa manejar. Obviamente, aunque no se diga, también se busca reducir el efecto de un error del conductor.

En este caso, el muchacho llevaba a siete compañeros de un equipo de football de escuela superior, sin supervisión adulta. La carga de pasajeros estaba mal distribuida, y el conductor no supo reaccionar adecuadamente a un imprevisto en la circulación vehicular, con lo que se produjo el accidente fatal. Aunque no se podrá decir con certeza si se hubiera podido evitar la tragedia, no hay duda de que la inobservancia de la ley que impone esa restricción a los conductores nuevos tuvo un peso importante en el desenlace de ese viaje.

domingo, 21 de agosto de 2011

Desquicie tropical

A los puertorriqueños, la mera posibilidad del paso cercano de una tormenta tropical nos desquicia. Tanto es así que «no sabemos ni la hora que es». En una noticia al respecto, se dice que la tormenta «podría dejar hasta 10 pulgadas de lluvia y vientos de hasta 50 millas por hora en algunas partes del país durante la tarde, noche y madrugada de hoy». Hombre, pero es que la «madrugada» de hoy fue el periodo entre la medianoche entre ayer y hoy y el amanecer de hoy. Por lo tanto, los posibles efectos de la tormenta se sentirán esta tarde, esta noche y en la madrugada de mañana lunes.

Ya veremos.

sábado, 20 de agosto de 2011

¡Qué problema de derecho probatorio!

En estos días se plantea en Argentina un caso judicial la mar de interesante. Resulta que una mujer solicita la anulación de su matrimonio por la impotencia de su marido, evidenciada médicamente con una certificación de su virginidad. El marido asegura que ello es falso, y ofrece como prueba irrefutable tener sexo a la vista del tribunal. El tribunal ha rechazado tal ofrecimiento de prueba.

Supongo que en Argentina debe existir algo así como la regla de la mejor prueba. Lo cierto es que, en este caso, no habría mejor prueba que lo que el marido propone. Por supuesto, la dignidad del tribunal no permite algo así, pero quizá podría hacerse de otra manera. Por ejemplo, bastaría con una filmación del acto sexual vista «en cámara» por el juez y los abogados de las partes.

Anticipo una objeción a esta «prueba demostrativa»: que no reproduce exactamente las condiciones de lo que está en controversia. La demandante podría alegar que, independientemente del resultado positivo, el hombre no «funciona» con ella, algo que podría ser cierto. Por lo tanto, habría que programar una sesión entre ellos dos, y esa sí sería la mejor prueba.

¡Así de fascinante es el Derecho!

viernes, 19 de agosto de 2011

Las tribulaciones de «Pancho»

Francisco «Pancho» Rodón, gran pintor nuestro, no tiene, sin embargo, el don de la palabra. No se trata de que le falte elegancia en el decir, sino de que carece del conocimiento gramatical y lingüístico de una persona con cierta preparación. En ocasiones anteriores, he tenido que comentar expresiones suyas que se han publicado en la prensa. Hoy también, en un mensaje a página completa en el cual se queja de una dilatada restauración de su famosa obra sobre Muñoz Marín, da muestras de un lenguaje disparatado y enrevesado.

Por ejemplo: «En este acertado momento histórico, ante la gran develación del retrato de Don Luis Muñoz Marín; (sic) esta gran figura de todos los puertorriqueños en Aguas Buenas en el crisol de su vida». Empecemos por que lo transcrito no es una oración. Sigamos con que no hay razón para el punto y coma, y terminemos con que lo de «crisol» no tiene sentido ahí.

La próxima oración es otra «joyita». «Es Muñoz con su inmensa humanidad, (sic) así es proyectada la obra, (sic) y debo utilizar dolor íntimo y tribulación al identificarse en su propio espejo, en la obra pictórica que descifra el alma de este gran hombre después de su muerte.» El resto de la carta es de un tenor similar.

Es realmente penoso que un gran artista--nadie duda de que lo es--ponga a la vista de todo el mundo tales y tantas dificultades para expresarse correctamente.

jueves, 18 de agosto de 2011

Una acción muy irregular y sospechosa

La denuncia de que se alteró significativamente la escena del crimen en el caso del alegado robo frustrado por el agente del Negociado de Investigaciones Especiales y a la vez escolta del Secretario de Justicia es perturbadora.  Primero, porque toda alteración de la escena de un crimen lo es, ya que elimina o reduce las posibilidades de esclarecer los hechos. La reconstrucción de lo sucedido en este caso tiene poco valor, ya que no es posible corroborar físicamente dicha versión, toda vez que los objetos fueron movidos y sustraídos, antes de que los técnicos de ciencias forenses pudieran hacer su trabajo.

Segundo, porque el protagonista es un agente del orden público de alto nivel investigativo, que no debió permitir que las víctimas del robo retiraran sus pertenencias de la escena provocada por la intervención de él que resultó en la muerte a tiros de los tres alegados ladrones. Lo menos que puede decirse del agente es que violó crasamente el protocolo del procedimiento investigativo en lo penal.

Está por verse si podrá decirse algo peor.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Consejo gratis de un perenne estudiante

Se anuncia una de esas ferias de reclutamiento de estudiantes para universidades principalmente de Estados Unidos, con una que otra de aquí. Como «gancho», se dice: «Completamente libre de costos todos los estudiantes sub-graduados y graduados». Vamos por parte.

He dicho una y otra vez que lo de «libre de costos» es realmente gratis, es decir que no se paga por ello. Si se paga, aunque sea algo nominal, ya no es gratis. Por lo tanto, «gratis» no admite elemento modificativo alguno, como el «completamente».

En lo que a los estudiantes se refiere, si se trata de los estudiantes subgraduados y los graduados, entonces son  todos porque no hay otros. Habría bastado con decir todos los estudiantes.


¡Hombre, que para saber esto no hay que ir a una universidad en el extranjero!

martes, 16 de agosto de 2011

Rectificaciones necesarias

Dentro del movimiento de «reforma» del derecho a reclamar por impericia médica--que se anunciaba como desastroso para las víctimas--se vislumbran unas rectificaciones muy necesarias, a juzgar por lo propuesto por el Gobernador. No hay duda de que eliminar los límites de compensación por «daños catastróficos» es un acierto. Nadie que tenga unas lesiones incapacitantes en grado sumo, a causa de la impericia en la atención de la salud, debe estar sometido a límites fijados arbitrariamente. Lo mismo debe decirse de los casos de muerte ocasionada por la negligencia médica.

Esperemos que el Poder Legislativo no sucumba ante las fuertes presiones que, seguramente, recibirá de parte de aseguradoras, hospitales y médicos, para que se restituyan dichos límites.

lunes, 15 de agosto de 2011

La diferencia que marca una letra (2)

El imperativo moral de «ama tu prójimo como a ti mismo» no se extiende, necesariamente, a la «prójima». No es un chiste ni un juego de palabras. Es que la «prójima» es, en primera instancia, una mujer de «conducta dudosa», aunque en segundo lugar se refiere a la mujer respecto de su marido. Por ello, nada malo hay en que un hombre casado ame a su prójima, pero ello no es extensivo a las otras «prójimas», cuya moral es cuestionable. Igual pasa con los solteros, que tampoco deben juntarse con las prójimas, por riesgos a la salud física y moral inherentes a esa clase de relación.

En fin, seguimos viendo que una letra cambia un mundo de significados.

domingo, 14 de agosto de 2011

«En casa del herrero...»

De ser cierta --y en ausencia de «justa causa»-- la noticia de que la Oficina de Administración de los Tribunales se ha dejado anotar la rebeldía en el pleito del representante Luis Raúl Torres es chocante, desde cualquier punto de vista. Como se sabe, una vez demandada y emplazada debidamente una parte, ésta tiene un término de 30 días o, en este caso, 60 días, por ser el Estado la parte demandada, para contestar. De no producirse la contestación, se podrá anotar la «rebeldía», es decir, la incomparecencia de la parte, la cual podría dar lugar a que se dicte sentencia en su contra.

Dejando a un lado la cuestión puramente procesal y técnica, el Poder Judicial debe atender este caso con sumo cuidado, pues se trata de la impugnación de su deber ministerial como custodio de los expedientes judiciales--sobre todo los confidenciales--por parte de un representante electo por el Pueblo. Esos elementos dan un alto relieve al caso, aconsejando la máxima prudencia en el litigio.

sábado, 13 de agosto de 2011

La ONU y yo

¡Hasta Naciones Unidas se ha dado cuenta de que se escribe demás! En estos días se ha visto obligada a adoptar una norma administrativa para limitar la extensión de sus informes y otros documentos. En una organización en que se producen tantos textos anualmente, el costo y el tiempo que ello supone se le han vuelto onerosos. Así que, en esta situación recesionaria por la que pasa el mundo, este foro global ha decidido poner límites entre 8,500 y 10,700 palabras, dependiendo de la importancia y naturaleza de los documentos. Con esto se resalta la importancia de la buena redacción, una de cuyas características es la economía expresiva. De manera que aquí termino, para ser consecuente conmigo mismo y seguir el buen ejemplo de la ONU.

Quedan advertidos los «babosos» de todo el mundo.

viernes, 12 de agosto de 2011

¡Está bueno ya, abuela!

En la ciudad de Nueva York, una maestra de kinder, de 80 años, ha demandado al gobierno municipal por despido injustificado, luego de que se quejara de condiciones de trabajo onerosas, que ella estima le fueron impuestas para obligarla a renunciar. La señora, que parece que no tiene nietos propios que atender, se amparaba en que no hay una edad de retiro obligatorio para los maestros en el sistema escolar municipal.

Quizá sea que ella tiene necesidad económica --o que es masoquista--pero eso de empeñarse a esa edad en dar clases a niñitos de kinder me parece una falta de criterio. Si bien es importante proteger a las personas de edad avanzada --como yo--de discrímenes en asuntos medulares como el empleo, hay discrímenes que son razonables. Llegada a cierta edad, la gente se tiene que retirar y dejar el sitio a otra más joven. La movilidad laboral es un valor social importante. Si se permite que la gente ocupe puestos de trabajo hasta que caigan muertos, las generaciones jóvenes la pasarán peor que lo que la están pasando en el mercado laboral.

jueves, 11 de agosto de 2011

«Trauma» lingüístico

El afán sensacionalista y de pintarlo todo de manera caótica lleva al uso indiscriminado de ciertas voces.  En estos días, en que se discute la situación del sistema público de enseñanza al comienzo de un nuevo curso escolar, se denuncian problemas de todas clases. Pero, dificulto que las cosas sean tan malas como para que se justifique el siguiente titular: «Traumático el inicio del año escolar en Educación Especial». Estipuladas las dificultades, no creo que lleguen al punto de que ello le cause una lesión emocional duradera a esos niños. Primero, porque ellos y sus padres tienen que estar «curados de espanto», habida cuenta de lo reiterado de las condiciones. Más aún, porque «trauma» apunta a dos tipos de lesiones; una física y la otra emocional, con efectos duraderos. Francamente, dudo mucho que unas impresiones desagradables o tropiezos en estos primeros días del calendario escolar sean motivo de un daño extraordinario, aun teniendo en cuenta la fragilidad de estos estudiantes con alguna anormalidad física o mental.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Un poco de luz en la noche del fascismo

No se puede perder la fe en la justicia totalmente. Un juez en Estados Unidos ha decidido que procede admitir la demanda de un ciudadano americano contra el exSecretario de Defensa Donald Rumsfeld, por las torturas a las que fue sometido durante su detención como sospechoso de terrorismo. El individuo--como muchos otros--nunca fue acusado de delito alguno. Fue una víctima más de la histeria instalada por Bush y su camarilla, dando al traste con el estado de derecho y las libertades civiles impunemente. Aunque muy probablemente el caso termine en nada, el solo hecho de que no se haya desestimado, de su faz, supone un «triunfo» para quienes buscan que los autores intelectuales de los crímenes del Estado contra sus ciudadanos y los de otras naciones rindan cuentas por las fechorías cometidas desde el poder político a los más altos niveles.

martes, 9 de agosto de 2011

¡De «accidente» nada!

Vamos a llamar las cosas por su nombre. Se cita a un oficial de la Policía --y el periódico lo hace suyo--diciendo que la muerte del joven de 13 años a manos de su hermano de 15 porque éste le apuntó con un rifle de perdigones y haló el gatillo es un «accidente».

No.

Un «accidente» es un suceso producto de la casualidad. El joven de 15 años escogió apuntar con el arma y halar el gatillo. Que el creyera que el arma estaba descargada es otra cosa. Lo ocurrido será una estupidez, inmadurez o negligencia, pero accidente no es. Catalogarlo de ello es comenzar a disculpar de inmediato al muchacho, quien, a su edad, debió ser consciente del peligro que entraña hacer lo que hizo con un arma de fuego. Su acto tendrá los atenuantes que se le puedan o quieran asignar, pero es producto de un proceder ejecutado de manera consciente, aunque su resultado no haya sido querido subjetivamente.


Respetemos el significado de las palabras, sin manipularlas para burlar la justicia.

lunes, 8 de agosto de 2011

Otra prueba para la judicatura

Con un nuevo caso de un juez imputado de guiar en estado de embriaguez--amén de cierto proceder que raya en la obstrucción de la justicia--el Poder Judicial puertorriqueño enfrenta otro reto a su credibilidad institucional. Casos recientes de este tenor u otros muy parecidos han dejado un tanto maltrecha la imagen de ecuanimidad e imparcialidad de la judicatura. Ha habido explicaciones poco convincentes y resultados muy desiguales en lo que se refiere al encausamiento de magistrados.

Más allá de «dudas razonables» y otros preciosismos procesales con efecto absolutorio, de ser cierta la conducta por la cual se ha denunciado a este juez, al igual que en otros casos, ello debe dar lugar a un «licenciamiento deshonroso». Hay autorías que, per se, deben ser motivo de sanción, aunque no se pruebe culpabilidad. Porque «inocente» no se es.

Lo he dicho antes: hay que actuar rápidamente y sin paños tibios. No hacerlo es dar margen a un mayor cinismo acerca de nuestras instituciones.

domingo, 7 de agosto de 2011

La diferencia que marca una letra

Con la proliferación de programas de televisión dedicados a la cocina y a otros aspectos del mundo alimentario, con cierta frecuencia se habla de huertas y huertos. Confieso que hasta hoy no tenía clara la diferencia, si alguna, entre ambas palabras. Pues, el diccionario me lo ha aclarado: la «huerta» es un «huerto» grande, es decir, un sembradío de mayor extensión. Por ello se habla de un huerto casero, o sea, algo que se tiene en el patio de una casa y que, como van las cosas, todos tendremos que tener para no pasar hambre. Hay además otras diferencias. La «huerta» incluye árboles frutales, y en el «huerto» no es siempre así. Por su parte, el «huerto» está casi siempre cercado, e incluye verduras, además de legumbres.

En fin, que escribiendo esto a mediodía, me ha dado hambre...

sábado, 6 de agosto de 2011

Fracasos de la justicia

El diario de hoy trae tres noticias que deben catalogarse como «fracasos de la justicia». Su publicación le sigue a la de ayer, que reseñaba el bajo porciento de esclarecimientos de delitos, sobre todo de los asesinatos. Con ese fallido punto de partida, tanto el Ministerio Público como el Tribunal no logran hacer una justicia que satisfaga las expectativas razonables de la comunidad.

Véase, por ejemplo, el caso del expolicía acusado de pedofilia, con antecedentes, que ha sido condenado a cumplir su sentencia en probatoria, a pesar de que el informe presentencia recomendaba una pena de reclusión. No se contempla mayor burla a una sociedad consternada por el abuso sexual a los menores de edad. Igual abuso de discreción se palpa en el fallo de homicidio --con una pena muchísimo menor que la de asesinato-- al hombre que mató a tubazos a su esposa. Otra burla a una comunidad alarmada por la violencia doméstica. Completa el trío de infames decisiones la de sentenciar a un año de cárcel a dos cooperadores en un asesinato.

Francamente, el país está harto de declaraciones estereotipadas, con las que se culpa a otros por una justicia que se da de espaldas a la cruenta realidad que vivimos. Mientras abogados, fiscales y jueces juegan a los tecnicismos y las dudas razonables absurdas, el país se desangra sin remedio.

viernes, 5 de agosto de 2011

Para no «incidir»

La realidad me obliga a insistir en el tema del uso equivocado de ciertas voces. Hoy se publica una noticia acerca de la convocatoria del Colegio de Arquitectos para que se sometan candidatos  a la Medalla Ricardo Alegría. Como don Ricardo no era arquitecto --pero hizo mucho por que se conservara la arquitectura colonial en el Viejo San Juan-- se explica que los candidatos deben ser personas «que incidan en la defensa, promoción, educación o entendimiento de la arquitectura...». Ocurre que el verbo «incidir» tiene un significado primario y principal negativo, aunque también tiene una acepción general de «tener efecto». Pero, lo cierto es que el entendido consagrado por el uso es el de su aspecto negativo. Por esta razón, no es propio utilizarlo en un contexto positivo como el que señalo. En este caso debió decirse algo así como «personas que se hayan destacado o hayan sobresalido» en los renglones apuntados.

jueves, 4 de agosto de 2011

In memoriam Raúl Serrano Geyls

Pocas veces se justifica plenamente catalogar de jurista a un abogado, incluso a un juez. Ello solo se admite cuando hay un alto grado de categoría intelectual y profundidad conceptual. El recién fallecido Raúl Serrano Geyls fue uno de esos pocos juristas en nuestra tierra. No tuve la fortuna de que fuera mi profesor. No hizo falta para que yo, al igual que el resto del foro puertorriqueño, supiera de su talento y admirara su larga y fecunda obra docente y jurídica.

Don Raúl escribía bien por partida doble; lo que decía y cómo lo decía. Su prosa sencilla y a la vez elegante es ejemplo de la forma al servicio del fondo, de la expresión depurada que trasmite la excelencia del pensamiento. Fue y seguirá siendo Maestro del Derecho puertorriqueño.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Mala fortuna

He dicho muchas veces que, aunque una palabra tenga un significado general, es preciso atender a matices y precisiones consagradas por el uso, para decidir si debe usarse en cierto contexto. En una noticia acerca de la situación económica de los congresistas puertorriqueños en Estados Unidos, se utiliza la palabra fortuna, a mi juicio, descuidadamente. Si bien el término significa «hacienda, capital o caudal», sin referirse a cantidad de ello, lo cierto es que el entendido general de los hablantes es que «fortuna» debe usarse cuando se trata de una suma considerable. En este sentido, resulta risible hablar de la fortuna de una persona que suma $32,500, otra de $43,005 y, peor aun, alguien con un balance negativo de $159,000.

Hay que pensar bien antes de escribir. En esos casos era preferible referirse a sus activos o haberes, vocablos que no tienen la connotación de una posición económica extraordinaria.

martes, 2 de agosto de 2011

Una buena «razón de Estado»

Claro que la solución al problema de las estructuras abandonadas que se usan como «hospitalillos» de adictos a drogas o prostíbulos de ambos géneros es declararlos estorbos públicos y proceder a su demolición, a costa de los dueños. En esto, los gobiernos municipales han sido muy descuidados, desatendiendo por mucho tiempo estas casas o edificios deshabitados y en estado ruinoso, dando lugar con ello a estos usos «ilegales, inmorales y contrarios al orden público y a las buenas costumbres». La «razón de Estado» es el poder amplio que permite que se proceda por encima del derecho de propiedad, cuando hay necesidades sociales apremiantes. La expropiación forzosa es parte de ello; también la declaración de estorbo público. En algunos de estos casos ni siquiera aparecen los dueños de la propiedad, bien sea porque han muerto o sus familiares viven en el extranjero y no tienen interés alguno en la propiedad, lo cual facilita el trámite para deshacerse de estos adefesios.

lunes, 1 de agosto de 2011

Mayor acceso a la justicia...expresiva

Es justo reconocer los avances del Poder Judicial de Puerto Rico incorporando la tecnología a sus procesos y a su contacto con el público. En el renglón de «mayor acceso a la justicia», se anuncia a media página de prensa la «Publicación del Directorio de Abogados y Abogadas». Consecuente con una política adoptada hace algún tiempo, la judicatura usa este lenguaje «inclusivo», que, entendiendo su buena intención, resulta farragoso hasta el absurdo de mencionar ambos géneros constantemente. He dicho antes, y repito, que dudo mucho que las abogadas se sientan o se hayan sentido excluidas, cuando se habla de los «abogados». Tampoco creo que la gente piense que, cuando se usa el masculino, se excluye a las abogadas. En fin, se trata de una controversia que se ha creado artificiosamente para estar a tono con una pretendida sensibilidad hacia la mujer.

Tengo otras objeciones al anuncio. No debió decirse «profesión legal», sino abogacía, como efectivamente se dice en otra parte del anuncio. Tampoco debió decirse que el servicio es «libre de costo», sino gratis, y bastaba decir que estaba disponible en todo momento o siempre, en vez de «24 horas al día los siete días de la semana».

Pero, esto hubiera sido muy sencillo y quizá atentatorio contra la «majestad de la Ley»...