miércoles, 3 de agosto de 2011

Mala fortuna

He dicho muchas veces que, aunque una palabra tenga un significado general, es preciso atender a matices y precisiones consagradas por el uso, para decidir si debe usarse en cierto contexto. En una noticia acerca de la situación económica de los congresistas puertorriqueños en Estados Unidos, se utiliza la palabra fortuna, a mi juicio, descuidadamente. Si bien el término significa «hacienda, capital o caudal», sin referirse a cantidad de ello, lo cierto es que el entendido general de los hablantes es que «fortuna» debe usarse cuando se trata de una suma considerable. En este sentido, resulta risible hablar de la fortuna de una persona que suma $32,500, otra de $43,005 y, peor aun, alguien con un balance negativo de $159,000.

Hay que pensar bien antes de escribir. En esos casos era preferible referirse a sus activos o haberes, vocablos que no tienen la connotación de una posición económica extraordinaria.

1 comentario:

Jaime Riera Seivane dijo...

A lo mejor se refería al concepto de la Fortuna de Maquiavelo. Es probable que el periodista intentó crear un paralelismo con los Borgias o Sforza del Renacimiento y no lo supo expresar por temor a que no se le entendiera; o quizás, el editor de ese diario lo borró por entenderlo inapropiado.

Me parece que esto fue lo que sucedió- claro, estoy intentando dar el beneficio de la duda a la "intención" del periodista. No obstante, es probable que me equivoque sobre este particular y sea yo, el que se haya escondido en un rincón del recuerdo del El Príncipe.