He dicho varias veces que un equivocado afán de precisión lleva a utilizar un lenguaje redundante y superfluo. Una empresa farmacéutica anuncia: "Atención médicos cardiólogos y endocrinólogos." Hombre, yo creía que los cardiólogos y los endocrinólogos eran, forzosamente, doctores en medicina, pero, a lo mejor, he vivido equivocado todo este tiempo.
Igualmente, he supuesto que los "pacientes con diabetes" a los que le van a hacer las pruebas en las clínicas auspiciadas por la empresa son, realmente, diabéticos. Pero, eso me pasa por no ir a los médicos; no estoy al tanto de cómo se dicen las cosas en este siglo XXI.
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