He dicho varias veces que hay modas en el lenguaje, es decir, formas y vocablos que se usan por costumbre, muchas veces sin ton ni son. "Asertivo" y su parentela es un ejemplo, que con todo el empuje de la búsqueda de la igualdad femenina y otras reivindicaciones sociales, se nos aconseja ser más "asertivos", o sea, firmes. Pero, asertivo suena como de más categoría intelectual - para los que no saben - y se ha regado como el malojillo. Informando de las ayudas económicas impulsadas por Obama, el periódico dice que "su uso asertivo puede ser el punto de partida para la recuperación..."
Realmente, aquí de lo que se trata es del buen uso o el uso más productivo de esos fondos, que nada tiene que ver con afirmar o ser firme. En lo que debemos ser asertivos es en nuestro propósito de hablar y escribir el español correctamente.
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