jueves, 15 de enero de 2009

Con calma y nos amanecemos

Estimo muy acertado el proceder de la policía y de la fiscalía en el caso del hombre denunciado por abuso sexual contra su hija y su hijastra. El arresto - de suyo, más que justificado - tuvo también el propósito de evitar que los vecinos se tomaran la justicia en sus manos. Por su parte, la fiscal ha hecho bien en no apresurarse a presentar el caso, prefiriendo hacer una investigación más completa.

Los funcionarios del orden público y de la administración de la justicia penal no deben ceder a la tentación de llevar a cabo sus labores por el apremio de la prensa o el público, no importa la naturaleza del caso, pues un fracaso posterior, debido a la prisa, recibirá la condena de ese mismo sector y, lo que es peor, será un descarrío de la justicia.

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