jueves, 29 de enero de 2009

En desesperación

Tiene razón la Fiscalía federal en oponerse a la presentación de prueba de que Acevedo Vilá le decía a sus jefes de agencia que no violaran la ley, para demostrar su fibra moral. Eso sería el caso clásico de la prueba acomodaticia y sin valor alguno, pues no es pertinente a los hechos que se juzgan. ¿Acaso el Gobernador le iba a decir lo contrario a sus subalternos? Se podría estipular que le dijo eso a los demás, pero eso no elimina la posibilidad de que a los implicados en el esquema imputado les dijera otra cosa.

Mal anda la defensa de Aníbal, cuando pretende hacer uso de ese tipo de "prueba" tan floja.

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