viernes, 25 de abril de 2008

"A finger in every pie"

¿Qué tienen en común la Ley de Vehículos y Tránsito, los peloteros puertorriqueños novatos y la búsqueda de una avioneta perdida en Vieques? La omnipresencia de las autoridades del gobierno o de entes privados de Estados Unidos, decidiendo sobre vida y hacienda nuestras.

La intentona de un personero federal de usurpar funciones de agente del orden público repecto del tránsito vehicular tiene, además de ribetes de farsa, una careta siniestra, que demuestra la fragilidad de nuestra supuesta autonomía.

Un congresista de origen puertorriqueño intercede ante la Oficina del Comisionado de Major League Baseball, para que libere a nuestros novatos de un draft que los trata como "americanos" en el proceso de fichaje y les resulta lesivo a sus mejores intereses.

La búsqueda de una avioneta perdida en Vieques no se puede llevar a cabo de la mejor forma posible y lo más rápidamente posible porque hay que pedir permiso a las autoridades que ahora controlan buena parte del territorio de la isla municipio.

Tres ejemplitos de lo mucho que los americanos controlan en este país, y de la amenaza, siempre latente, de que controlen más. Nuestra Constitución y nuestras leyes, nuestra autoridad real sobre nuestra vida se achica cada día más.

1 comentario:

Roberto Ariel Fernández dijo...

A propósito de la última oración, es evidente que, precisamente porque no tenemos soberanía, tampoco tenemos "Constitución." Al sostener esto en varios de mis escritos, no lo digo por complacencia o resignación. Es precisamente una denuncia al régimen colonial y a la farsa del E.L.A., en palabras de Géigel Polanco.

Todo lo que ocurre en estos días está contribuyendo a que sea más evidente una realidad que nunca debió estar escondida de nuestra percepción: La realidad de la infamia colonial.