Las invitaciones a actividades sociales, a veces, disponen que la vestimenta será "casual." En estos casos, supongo que se refiere a que los asistentes deben ponerse lo primero que encuentren en su armario, guardarropa o ropero, pues casual viene de casualidad. Claro que lo que ocurre es que la vida social puertorriqueña, tan calcada de la de Estados Unidos, ha adoptado impensadamente el término casual, que quiere decir informal, en este contexto. Las opciones, pues, son vestimenta formal o informal, con elegancia o sin ella.
He dicho antes que somos víctimas de la falta de cultura e imaginación de las agencias de publicidad, que copian cosas como el Cool and Casual Day y tonterías similares de Estados Unidos, y no tienen el pudor de ponerle un nombre en español. Entonces hacemos el ridículo de, siendo hispanohablantes, celebrar y participar en actos de toda índole con títulos en ingles. ¿Será casual?
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