No, no es la de pesos y centavos, sino la expresiva. Esa con la que decimos lo justo, la palabra precisa, sin circunloquios, explicaciones y reiteraciones innecesarias. En esa economía, uno escoge entre todas y cada una, simple y sencillamente, jamás y nunca, pero no los dos elementos de la frase.
Tampoco se dicen cosas como la noche de ayer, sino anoche; el hermano de mi esposa, sino mi cuñado; con todos los votos a favor, sino unánimemente, no ha perdido un solo juego, sino invicto.
Con esa economía en mente, la semana que viene se convierte en próxima, los tíos míos se convierte en mis tíos, la casa de nosotros se cambia a nuestra casa, el libro de él se troca en su libro o el libro suyo.
En fin, combatamos la "inflación" lingüística y fortalezcamos la economía expresiva.
2 comentarios:
Este blog me parece una excelente iniciativa, porque, para un europeo como yo, viviendo en el Caribe, es importante conocer bien su entorno y la manera que usted describe el de Puerto Rico me alegra mucho. Siempre voy a leer el blog con mucho gusto.
Lillo Leman
Estimado Lillo:
Me honra que un extranjero como usted se ocupe de mis cosas. Tengo la corazonada de que, pronto, su nombre será conocido en Puerto Rico y el resto del Caribe.
Merci.
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