La tensión emocional no es un fenómeno nuevo ni puede serlo, pues se trata de algo consustancial al ser humano. Uno puede estar menos o más tenso, y eso le puede causar múltiples trastornos mentales o físicos. Antes se hablaba de colapsos nerviosos y cosas así. Lo que no entiendo es la necesidad de tomar del inglés el vocablo stress y españolizarlo como estrés y su feísima parentela de estresado, estresante, etc, como si se nombrara una realidad nueva para la cual no existiera un término adecuado en nuestra lengua.
Me parece que la Academia, en éste y algunos otros casos, ha sido demasiado condescendiente, al aceptar un vocablo bastardo, en vez de insistir en lo que ya existe y ha servido bien durante siglos. No se le hace bien al español admitiendo cuanta palabreja se le ocurre a la gente que, por ignorancia y changuería de una supuesta modernidad, les encanta andar hablando el español como si fuera inglés.
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