De vez en cuando, los tribunales actúan con sentido común, y aplican normas que contribuyen a adelantar la causa de la justicia. En Arizona -- que en muchos sentidos es «territorio apache» -- un juez federal ha decidido admitir como cierta la determinación de otro tribunal de que el notorio comisario Joe Arpaio practica el racial profiling contra los latinos, es decir, que los tiene siempre en la mira como sospechosos de delito.
De esta manera, el tribunal toma conocimiento judicial de ese pronunciamiento, y, como una medida de economía procesal, hace innecesario pasar prueba a esos efectos. En este caso, la mala fama de Arpaio, un redneck con placa, es de conocimiento general, pues él se jacta de ello públicamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario