domingo, 2 de febrero de 2014

Una nota discordante

¡Hombre, pero a dónde vamos a llegar en este país, confundiendo los gustos y las preferencias con las enfermedades! En la sección «Cultura» del periódico dominical, hay una entrevista a un tenor alemán que nos visitará pronto por segunda vez, pero cantará por primera vez, pues en la anterior estuvo enfermo. La periodista que lo entrevista le dice: «La última vez que estuvo en San Juan vivió una difícil situación, ya que debido a una afición de salud se vio obligado a cancelar su participación...». No hay que conocer de ópera ni ser persona de gustos refinados para saber que lo que ella ha querido decir es aflicción, es decir, un quebranto de salud, en este caso. En todo caso, la «afición» de salud, o sea, una inclinación o el ahínco por cuidarla hubiera evitado que se enfermara y tuviera que dejar de cantar en aquella ocasión.

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