lunes, 24 de febrero de 2014

Garrafal

El español es muy expresivo -- sobre todo, coloquialmente -- con respecto a problemas y situaciones para hacernos entender. Por ejemplo, todos sabemos lo que es gaguear, o sea, tartamudear. Un «discurso o escrito embrollado» es un galimatías, en honor al evangelista Mateo, quien no explicaba muy bien todas las cosas del Señor. Cuando se forma una de esas situaciones de la de Dios es Cristo, se dice que aquello es una gallera o se alborota el gallinero, es decir, que no se entiende lo que se habla.

En el cantar también se dan fastidios. Es de todos conocido que la nota falsa es un gallo. La fea costumbre de abusar de los quiebros en la voz -- a lo Shakira -- se conoce como gargantear.

Y no sigo, para que no se me tenga por gárrulo (muy hablador o charlatán).

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