El cinismo norteamericano no tiene límites. Un país que se pasa la vida predicando y regañando a los demás por los abusos, atropellos, inobservancias o violaciones en materia de derechos civiles y humanos resulta que es culpable de todo eso. Tanto que critica a otros países por prácticas lesivas a la libertad de prensa, y ahora le ajota los perros a los periodistas de Prensa Asociada en una pesquisa con visos de «expedición de pesca», como parte de una investigación sobre unas revelaciones de asuntos de seguridad nacional. Así, pues, se han expedido unas citaciones para que se entregue la información telefónica de dos meses de un gran número de periodistas que trabajan para PA.
Este tipo de práctica fascista la asociamos con los países totalitarios que Estados Unidos denuncia con regularidad. Pero, típicamente, los americanos se miden con otra vara, a la hora de justificar sus violaciones al estado de Derecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario