Mueve a risa la redada policiaca en contra de unos parroquianos que juegan dominó haciendo su apuestecita por el lado. Todo un coronel y Superintendente Auxiliar de Drogas, Narcóticos y Control de Vicio ha enfilado sus cañones contra esa perdición. Supongo que esta "actividad delictiva" debe figurar de manera prominente en el organigrama del crimen, como fuente de financiamiento de cosas peores, por ejemplo, la guerrilla colombiana. Así que no debemos ser ingenuos y pensar que se trata de una diversión inofensiva.
La ilicitud del dominó con apuestas reside en que el Estado no recibe su tajada. Es decir que no hay algo moralmente objetable - los abogados diríamos malum in se - en echar un dominito con unos pesitos, para hacerlo más interesante. Lo "malo" es que no se hace una remesa a Hacienda o al CRIM, y eso, en el esquema de la cosa pública, es un "crimen de lesa patria."
No hay comentarios:
Publicar un comentario