miércoles, 12 de marzo de 2008

Cosa de locos

¿Necesitamos que cada tres años vengan unos americanos a decirnos si atendemos bien a los dementes recluidos en el Hospital Psiquiátrico? Estamos tan acostumbrados a que otros piensen por nosotros, que mantenemos estructuras y procesos que perpetúan esa imagen de desvalimiento y subordinación a los criterios ajenos. Milenios van y milenios vienen, y vivimos pendientes de pasar inspecciones del exterior, muchas veces, para recibir unos dólares que parecen no resolver los problemas de siempre.

El día en que asumamos la responsabilidad plena por nuestras instituciones, y acabemos con esa sumisión a los dictámenes extranjeros, daremos un paso importante para ser verdaderamente libres. Mientras tanto, como pueblo, estamos más locos que los pobres pacientes del Psiquiátrico.

2 comentarios:

Jaime Riera Seivane dijo...

Es tan cierto lo que dices, que sufro de la vergüenza colectiva.

No movemos ni un ápice para ser independientes de criterio. Cuando una minoría queremos romper con las cadenas de la sumisión intelectual o de la perpetuidad conservadora del pensamiento, la mayoría inmortaliza el aparato imperialista de la inutilidad o de la inercia para que venga otro a resolvernos el(los) problema(s).

Esto lo vivo todos los días en la oficina con un abogado, acostumbrado al mantengo intelectual, a la necesidad de un facilitador para que piense por dicho profesional.

¿Qué nos pasa Puerto Rico?

Lourdes M. Collazo (Lulu) dijo...

El problema de Puerto Rico es que ha sido amamantado desde hace más de un siglo. Es un niño mimado que no sabe otra cosa que depender de su padre (Estados Unidos) para cualquier movimiento. Esto, fomentado por su mismo "padre" pues nos han creado o criado dependientes hasta el punto en que no podemos tomar decisiones. Hacemos lo que nos dicen porque consideramos lo nuestro inferior. Tenemos un gran complejo de inferioridad como pueblo, como patria y como consecuencia la firme, pero equivocada creencia de que no podemos, de que no sabemos. Un centenario, un legado que nos incapacita y nos hace locos, por no saber tratar con los locos...Otro particular, muero de la risa por el artículo de American Stúpido (american gigolo) para el que recuerda la afamada película del actor Richard Gere, que no siguió en este caso el "libreto cultural". Vicario, término religioso, no perteneciente al deber público que tiene el gobierno. ¡Didáctico!...Simplemente una equivocación...¡Dios, lo que puede hacer el mal uso del lenguaje!