jueves, 4 de octubre de 2007

Deconstrucción

Es una noticia que se repite continuamente: un grupo de ciudadanos ve cómo sus viviendas - algunas nada baratas - se echan a perder por problemas de suelo o por fallas estructurales. Entonces, uno se pregunta de qué sirve la reglamentación de la Junta de Planificación y de ARPE dirigida a velar por la calidad y la seguridad en la construcción. La respuesta está en el entreguismo del gobierno - éste y los anteriores en el último medio siglo - a los influyentes sectores económicos asociados con la construcción.

En Puerto Rico se ha llegado a medir el progreso a base del número de permisos de construcción aprobados y el tiempo en el que se aprueban. Lo importante es construir, independientemente de que el sitio no sea adecuado y de que la prisa conlleve chapucería. Si después las casas se agrietan, su techo filtra la lluvia o la estructura se hunde, "el que venga atrás que arree." Los constructores, con acogerse a la quiebra o mudarse para Orlando, tienen.

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