Con la sola disidencia histérica de la jueza asociada Rodríguez Rodríguez, el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha consignado oficialmente la realidad histórica y jurídica: Puerto Rico es una posesión de Estados Unidos, sin soberanía alguna -- y yo añado, menguadísima autonomía -- razón por la cual no puede procesar a una persona por los mismos hechos que lo ha sido en la jurisdicción federal de Estados Unidos, verdadero soberano nuestro. En una opinión que cumple por mucho con el requisito de la UNESCO sobre el número de páginas para ser un libro, el TS nos recuerda la amarga verdad de que estamos al arbitrio y el capricho del Congreso americano. Cualquier autoridad o poder que pueda tener el Gobierno de Puerto Rico existe solo porque los americanos lo permiten o lo toleran. El Congreso y el Presidente pueden gobernar directamente en Puerto Rico y anular cualquier decisión de nuestro «gobierno». Hasta los indios americanos -- reconocidos como naciones -- tienen más autoridad que nosotros.
De todas maneras, no hay mal que por bien no venga. Ahora que los tribunales no tienen dinero para mantener todas sus instalaciones funcionando a tiempo completo, qué mejor que dejar a la policía, la fiscalía y el tribunal del soberano que atienda todos los casos penales del país.
Total, para lo que falta...
2 comentarios:
Debió haber sido la noticia de primera plana del domingo y ni siquiera estaba en la versión digital de Endi.com (no sé si la habrán colocado después). La pregunta obligada es: ¿Apelará el ELA? Ya veremos si tiene tanta confianza en su defendida naturaleza no colonial, no territorial.
La falta de honradez intelectual y la cobardía moral de los defensores a ultranza del ELA dictarán su proceder en este asunto, como en todo lo demás.
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