Por supuesto que el juez administrador de la región judicial de Caguas tiene sobrada razón en lo que dice. Los Cánones de Ética Judicial prohíben que los magistrados tengan encuentros cercanos de cualquier tipo con abogados, fiscales y partes en litigio, para evitar la apariencia siquiera de un proceder indebido. Lo que me llama la atención es que puntualice que al llegar a su puesto reunió a los jueces para leerles la cartilla ética. Es posible que fuera como parte del protocolo de hacerse cargo, pero, con lo que sabemos ahora, es muy probable que él supiera que allí las cosas no marchaban del todo bien.
Quizá el juez se quiso «curar en salud» en aquel momento, y ahora, sutilmente, ante el destape de «la caja de Pandora», lo pone al descubierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario