El Derecho -- en este caso, el internacional -- guarda sorpresas por ciertas peculiaridades. En Estados Unidos se ha litigado un caso en el que se le ha negado la expedición de un pasaporte a un niño de once años porque, en la solicitud, sus padres han puesto como lugar de nacimiento Jerusalén, Israel. El problema es que Estados Unidos nunca ha reconocido la soberanía de Israel sobre Jerusalén, habida cuenta de que ese Estado violó un acuerdo particional de Naciones Unidas, al anexar la ciudad y tomarla para sí. A pesar de que el Congreso aprobó una ley para reconocer la jurisdicción israelí sobre Jerusalén, el Poder Ejecutivo no la ha puesto en vigor, señalando que el reconocimiento de gobiernos extranjeros es prerrogativa exclusiva suya. El Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia ha validado esta posición.
Así las cosas, para fines del pasaporte americano, de la única forma que se puede tramitar es si solo figura la ciudad de Jerusalén como lugar de nacimiento del solicitante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario