lunes, 28 de febrero de 2011

Juego de palabras

He dicho antes que no se respeta el significado de las palabras, y se pretende darles uno acomodaticio. En este brete de Rolando Crespo, ahora ex legislador por causa de un resultado positivo a cocaína, él insiste en no ser adicto y ni siquiera usuario, pero está dispuesto a entrar a un programa de rehabilitación. Mas, ¿para qué, si lo único que él admite es que ese consumo de la droga fue un incidente aislado? La contradicción es evidente para todo el mundo excepto para él, a quien parece que la droga le ha afectado el cerebro.

Como en tantas otras ocasiones, se intenta manipular la opinión pública jugando con los términos; usándolos a veces como escudos o etiquetas para deformar o esconder la realidad. Pero, ésta es muy terca, y siempre se impone, a pesar de tales maniobras.

domingo, 27 de febrero de 2011

Dependencia judicial

Se cumple mi pronóstico. Hace poco, vaticiné que la oposición al proyecto del gasoducto, engañosa y cínicamente llamado «Vía Verde», tenía todas las de perder en los tribunales. La desestimación del pleito incoado por el Partido Popular Democrático es parte de esa «vía libre» que los tribunales le han abierto al proyecto. Siempre habrá «fundamentos» más o menos razonables para justificar favorecerlo: que si no hay legitimación activa, que no se ha demostrado un daño real e inminente, bla, bla, bla. Pero, los jueces de primera instancia y los apelativos saben que, en última instancia, la opinión a favor del gasoducto ya está escrita por la mayoría del Tribunal Supremo, y ellos no quieren «nadar en contra de la corriente».

Supongo que el día que explote el gasoducto y las víctimas o sus familiares reclamen en los tribunales aplicarán la doctrina de act of God, fuerza mayor o accidente desgraciado, para eximir de culpa al gobierno.

sábado, 26 de febrero de 2011

No ha sido en vano.

Me ha dicho mi hijo Alberto Carlos que una amiga suya estudiante de Derecho de la Universidad de Puerto Rico le comentó recientemente que su profesor de redacción jurídica les ha leído en clase un texto mío titulado En estado comatoso escrito hace mucho tiempo, en son de broma, sobre el desconocimiento nuestro del uso correcto de la coma. Me complace que estas «semillitas» que he tirado a lo largo de los últimos 28 años florezcan aquí y allá. Si algo de lo que escribo le sirve a alguien en cualquier parte de este mundo cibernético - me consta que tengo lectores en todas partes - no será en vano sacar estos ratitos para compartir mis inquietudes con quienes me hacen el favor de leerme consecuentemente. Así que me honra que sirva yo de referencia modesta en una facultad de Derecho.

viernes, 25 de febrero de 2011

Delito «gravísimo»

El hurto de plátanos y de otros frutos menores a gran escala ya ha tenido consecuencias trágicas, y parece que va de mal a peor. Yo estaba ajeno a que nuestros campos se hubieran convertido en «territorio apache» para esos forajidos de sembradíos. Pero, el secuestro, la tortura y el asesinato de un imputado ladrón de plátanos ha destapado la olla podrida de la delincuencia rural. La ruralía borincana amenaza con convertirse en escenario de un «plátano western».

Un conocedor del tema ha dado su dictamen: la ley penal y los tribunales son muy «blandos»; algo así como el mangú dominicano, cuando lo que hace falta es un castigo con la consistencia de los tostones boricuas. Para que se pueda acusar a estos pillos de los platanares por delito grave, el monto de lo hurtado tiene que ser de $500 en adelante. ¡Pues, hombre, lo que hay que hacer es subirle el precio a los plátanos, que ya están bastante caros! Después de todo, debe ser un crimen de lesa patria atentar contra el primer eslabón en la cadena de un buen mofongo...

jueves, 24 de febrero de 2011

Polifacético sí, versátil no

En las más de 1,200 «entradas» en esta bitácora debo haberme referido a esto, pero, en cualquier caso, aquí les va para recordárselos. Dice un titular de la sección de espectáculos: «El rey de los versátiles», sobre un joven «artista» a quien conocen en su casa. Deméritos aparte, lo de «versátil» es un calco del inglés versatile, que quiere decir en español polifacético, o sea, de varias habilidades o talentos. Lo que ocurre es que «versátil» significa cambiante, voluble, algo que no es precisamente una recomendación. En el mejor de los casos - y es lo que puede también dar lugar al uso que nos ocupa - se refiere a la capacidad de adaptarse a situaciones cambiantes. Pero, eso es muy distinto de saber actuar, bailar, cantar y tocar un instrumento musical, que es de lo que se trata la llamada «versatilidad» artística.

En, fin, hay que rescatar el vocabulario correcto que ha caído en desuso o en el olvido, pues nos sirve perfectamente para nombrar las realidades de siempre.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Hay que aplicarle una «dosis» fuerte.

Ese cierre intempestivo de Farmacias El Amal ha planteado no solamente un golpe a la ya maltrecha economía, sino un menosprecio al estado de derecho en lo laboral y lo sanitario. Por lo que se sabe, a los empleados los han dejado en la calle y sin llavín, a despecho de sus derechos como trabajadores. Preocupa, por otro lado, que el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos se haya mostrado bastante parsimonioso y tímido en reaccionar a esta situación. Se ha publicado que el Secretario del Trabajo atendió a los empleados que se «quedaron en la calle» en la calle frente a sus oficinas....Hombre, sabemos que éste es un gobierno decididamente patronal, pero deberían disimular un poco.

Por otra parte, El Amal cerró los recetarios y se olvidó de los pacientes que eran sus clientes. El Departamento de Salud y el de Asuntos del Consumidor pusieron el proverbial grito en el cielo, ante una barbaridad como ésta. No hay quiebra que justifique un lockout de esta manera, y el gobierno tiene que actuar con todo el rigor de la ley para que la empresa responda a empleados y a clientes, amén de que lo que se haga sirva de ejemplo para otros empresarios que se vean tentados a actuar de manera tan irresponsable.

martes, 22 de febrero de 2011

Con un «no» basta.

He dicho muchas veces que debemos fijarnos en si lo que decimos o escribimos es literalmente cierto o constituye un error de lógica. Hoy, en noticia acerca de los continuos líos de la Familia Sanabria, por cuestiones artísticas, se cita a Julio César diciendo: «Él [su cuñado] no puede prohibirle al comité organizador de ningún festival que yo no me presente en tarima...» Resulta evidente que lo que el cantante de música típica reclama de su cuñado es que no prohíba que él se presente, pues lo otro es un sinsentido.

Hay que tener cuidado con las expresiones negativas, para evitar que dos negaciones equivalgan a una afirmación contraria a lo que se quiere comunicar.

lunes, 21 de febrero de 2011

Custodia compartida...si se puede

Concuerdo con los que señalan que el proyecto de ley que dispone que la custodia compartida sea la primera opción del Tribunal en los casos de divorcio debe ser enmendado para eliminar dicha disposición. La injusticia de otorgar casi automáticamente la custodia a la madre no se resuelve otorgándola casi automáticamente a la madre y el padre. La custodia compartida tiene que ser una opción, siempre que, luego de un análisis concienzudo de la situación de ambas partes, se concluya que es posible y beneficiosa para los hijos. De otra manera, lo que se logra es exacerbar una mala relación, en perjuicio de los ex cónyuges y los menores.

Al igual que muchas otras decisiones judiciales, ésta requiere buen juicio e interés del magistrado en que su dictamen sea eficaz, basado en un conocimiento real de la situación familiar. De lo contrario, independientemente del derecho sustantivo, la orden judicial será inoperante.

domingo, 20 de febrero de 2011

Una cuestión administrativa

Quiero pensar que ha sido mal citada o se trata de un gazapo periodístico, pues es un error demasiado evidente. En la noticia de que la abogada de la ex esposa de «Papulín» Moyett se queja de que el gobieno no le facilita una información para que ella pueda utilizarla en la defensa de su cliente, se le atribuye haber dicho: «No puede quedar impune que cuando un ciudadano va a buscar información personal en las agencias de Gobierno no se le administre la información». Para beneficio de algún lector cuyo vernáculo no sea el español, voy a decir que lo correcto es suministre. En todo caso, si esas agencias se administraran bien, no debería haber problema para entregar la información solicitada.

sábado, 19 de febrero de 2011

Un tribunal imperial

Un juez federal en Estados Unidos - de ésos tan malos como los de aquí - ha desestimado el pleito de José Padilla contra altos funcionarios del gobierno de Bush que hicieron posible su encarcelamiento ilegal y tortura, por la peregrina razón de que dar paso al pleito constituiría un «espectáculo». Es decir que, como ello sería embarazoso para el gobierno de Estados Unidos - igual que las revelaciones de Wikileaks - , los méritos del asunto no debe ventilarse. ¡Menuda teoría de adjudicación!

Los sectores más esclarecidos del foro norteamericano han puesto el grito en el cielo por semejante fundamento extra jurídico. Sobre todo porque, hace algún tiempo, otro magistrado federal había decidido permitir un pleito similar contra un ex alto funcionario del Departamento de Justicia que había formulado las opiniones jurídicas que validaban las prácticas ilegales y barbáricas aplicadas a los llamados «combatientes enemigos», categoría hecha a la medida para burlar la Convención de Ginebra sobre prisioneros de guerra y otros en situación similar. El caso del puertorriqueño Padilla ha sido uno en el cual se han violado de manera más flagrante y con más saña todas las normas jurídicas del mundo civilizado.

Y éste es el imperio que hoy clama por la democracia y el respeto a los derecho humanos en el mundo árabe...

viernes, 18 de febrero de 2011

Llamemos las cosas por su nombre.

La redacción jurídica - lo digo en mis conferencias a los estudiantes de Derecho - no debe ser contradictoria ni dar lugar a equívocos. Por eso, me parece errada la expresión que hoy cita la prensa de la resolución del Tribunal de Apelaciones en el caso de la madre de Ana Cacho. Cito: «La alegación no contradicha de que se intervino con las menores al enfrentar la investigación oficial en curso, para decirle a ellas cómo y qué declarar al Departamento de la Familia o el de Justicia, crea la apariencia de influencia indebida o crasa impropiedad.» Hombre, de «apariencia» nada; lo denunciado es claramente ilegal e inmoral, sobre todo tratándose de una manipulación por parte de la abuela de esas niñas. Una alegación no contradicha, a menos que sea imposible o inherentemente inverosímil, se tiene por admitida y cierta. Por lo tanto, si se admite que la abuela intentó que sus nietas declararan de forma congruente con la versión de los hechos dada por su madre, ello constituye influencia indebida y crasa impropiedad. Decir que «crea la apariencia» nada más es debilitar la expresión jurídica y, con ello, dejar la puerta más abierta para su impugnación ante el Tribunal Supremo.

Por supuesto, hay circunstancias en las que sería arriesgado o imprudente afirmar algo de manera categórica o contundente, pero, por lo dicho, ésta no es una de ellas. Ante unos hechos probados, que no admiten otra interpretación, es forzoso catalogarlos inequívocamente como violatorios de la ley. Cualquier cosa menos que eso no solamente es mala redacción, sino mal Derecho.

jueves, 17 de febrero de 2011

"FYI"

La reacción de los policías a quienes se les desestimaron las acusaciones por fabricación de casos merece destaque. Me refiero al comentario de uno de ellos en el sentido de que «... el FBI, esa agencia federal que todos los policías teníamos en un pedestal, se ha caído. Ya no confiamos en el FBI.» Como nunca he confiado en el FBI ni he puesto a nada ni a nadie en un pedestal, me alegra que estos compatriotas hayan despertado a la realidad. El FBI no es otra cosa que parte del mito americano de pulcritud moral y superioridad técnica que ha hecho que muchos en nuestro país lo acepten como el manso cordero de nuestro escudo. Esa policía federal se equivoca todos los días, de buena o de mala fe, a veces con consecuencias trágicas. Siempre ha tenido una función persecutoria de minorías en Estados Unidos y del independentismo en Puerto Rico. Son parte de los perros de presa del imperio, con una encomienda decididamente ideológica.

El cine y la televisión de Estados Unidos se han ocupado de lavarle la cara al FBI, con la simpatía de James Stewart y Efrem Zimbalist, Jr., entre otros, y hay muchos - entre ellos estos policías - que se tragaron ese cuento. Pero, la realidad siniestra de J.Edgar Hoover y sus sucesores es demasiado grande para que esos «héroes» cinematográficos y televisivos la oculten para siempre.

miércoles, 16 de febrero de 2011

¡Caudal sí, arsenal no!

Sé que las cosas en la Universidad de Puerto Rico han estado caldeadas y hasta ha habido violencia, pero no creía que se estuviera pensando en una incursión militar. Sin embargo, esta mañana leí en la prensa: «Miguel Muñoz presenta su arsenal de ideas para enfrentar la crisis en la UPR».  Pues, me parece muy mal del Presidente interino venir en son belicista, ya que la palabra tiene unas acepciones principalísimamente castrenses relacionadas con armas y otros pertrechos para la guerra.  Supongo que se ha querido decir que el hombre trae un caudal de ideas para resolver los problemas universitarios, porque sería funesto que viniera en son de guerra, y entonces lo de «arsenal» estuviera plenamente justificado.

martes, 15 de febrero de 2011

Una explicación necesaria

En columna periodística, la Directora Administrativa de los Tribunales nos ha recitado el «catecismo» judicial, según el cual los jueces están «limpios de polvo y paja» de los errores del sistema de justicia y, además, son los «justos que pagan por los pecadores». Aunque lo que ella plantea es cierto en lo procesal, es decir, que el juez recibe la prueba que las partes le someten, la juez Vélez Colón «arrima la brasa a su sardina» demasiado, en su afán exculpatorio de la clase a la que ella pertenece. Hace más de un siglo que the sporting theory of justice -según la cual el juez es un mero árbitro pasivo que «canta las jugadas» -  está desacreditada, y ha sido explícitamente rechazada por nuestro Tribunal Supremo. El juez tiene el deber legal y moral de impedir el fracaso de la justicia. La actitud de que «el caso le pertenece a las partes» o de que éste es un sistema de «derecho rogado» ha sido superada por un mayor activismo judicial.

Si los jueces son tan incomprendidos, como ella alega, y sufren en silencio, lo que tienen que hacer es explicar sus decisiones en lo penal, pues en lo civil siempre ha sido así. Lo que pasa es que hay dudas que son irrazonables, y no se pueden ni se quieren explicar. Hay cosas que ellos creen cuando nadie más las creería. La juez Vélez Colón, aunque reconoce el derecho que hay a opinar sobre los dictámenes judiciales, lo despacha aduciendo, prácticamente, que esas opiniones no tienen valor alguno, pues sólo el juez tiene acceso a la verdad. Se olvida que, como los juicios son públicos, aun un lego inteligente y bien informado - no digamos los abogados -  puede darse cuenta de un abuso de discreción, un ánimo prevenido, un atropello o de la «pasión , prejuicio y parcialidad» por parte de un magistrado.

No es con mentalidad de cofradía o bunker que hay que defender a la judicatura. Es reconociendo los errores y las faltas de esta empresa humana, y teniendo la voluntad de corregirlas. La fe en la justicia es imprescindible, pero no puede pedirse que sea una fe ciega, sino una ganada por el buen desempeño y la pulcritud de, en este caso, la judicatura. No basta con recurrir a reclamos de un «cuerpo místico» inexpugnable. Ese catecismo es cosa de niños.

lunes, 14 de febrero de 2011

Algo claramente nebuloso

Leo en la primera plana de un periódico nuestro: «Lujo, derroche y nebuleo en AFI [Autoridad para el Financiameinto de la Infraestructura]». La palabreja no existe, excepto que aparece registrada como supuesto término de jerga en Puerto Rico, en una fuente llamada Urban Dictionary, de evidente dudosa autoridad. Sospecho que se trata de uno de esos disparates juveniles, hijos del desconocimiento y la falta de cultura. Hay toda una generación que no sabe cómo se dicen las cosas, y se inventan estos «neologismos».

Aquí lo que había que decir era nebulosidad, en referencia a la falta de claridad y transparencia en las contrataciones y otros trámites oficiales por parte del funcionario que ya ha renunciado. Hace mal el periódico en publicar estos disparates sin entrecomillarlos, para dejarle saber al lector que se es consciente de que no se trata de un vocablo legítimo, pues con ello se ayuda a propagarlo. 

domingo, 13 de febrero de 2011

Un silencio perturbador

A Clarence Thomas, el juez asociado negro del Tribunal Supremo de Estados Unidos, siempre lo acompaña la controversia. Desde las audiencias para su confirmación senatorial - en las cuales Anita Hill le imputó hostigamiento sexual - hasta las recientes gestiones ultra conservadoras de su esposa. Ahora, se apunta a un dato que podría ser indicio de cierto desbalance emocional o mental: hace cinco años que no pregunta en las audiencias orales que celebra el Tribunal. Este periodo es sorprendentemente largo, considerando la complejidad e importancia de las cuestiones que suelen estar presentes en los casos que el Supremo escoge para revisar y el propósito esclarecedor que tiene el procedimiento oral.

Igualmente sorprendente son las razones que él ha dado para ello. Parece que Thomas sufre de un cierto complejo por su forma de hablar. También ha dicho que no considera propio interrumpir a los abogados durante su argumentación, como si ello fuera una falta de cortesía. De manera que, evidentemente, o él no tiene dudas sobre las cuestiones jurídicas ante el Tribunal, o descansa en que otros las planteen y él se beneficie de las contestaciones brindadas. Ciertamente, es un comportamiento raro, que da la impresión de desinterés y enajenación de su función.

Los nombramientos vitalicios a la judicatura - como el de los jueces del Supremo de Estados Unidos - dan lugar a la permanencia, más allá de lo prudente, de personas que se deterioran física y mentalmente hasta incapacitarse para ejercer su cargo adecuadamente. Clarence Thomas parece estar dando muestras de ello.

sábado, 12 de febrero de 2011

Inmoble o inmovible

Los que tenemos el afán de cuidar la expresión oral o escrita debemos abstenernos de hacer juicios muy apresurados, para evitar ver incorrecciones donde no las hay. Con frecuencia, leo palabras o expresiones que, de primera intención, me parecen equivocadas, pero no lo son. Eso me ha ocurrido hoy, al leer en una crónica deportiva: «Pregunta una vieja paradoja: ¿qué sucede cuando una fuerza imparable choca con un objeto inmoble?». Mi reacción inicial fue pensar que debió decirse inmovible, pero una consulta rápida al diccionario me reveló que «inmoble» es correcto, aunque no es lo usual por estos lares.

Menos mal que no intenté corregir al periodista, que es mi hijo Alberto Carlos Medina Gil, quien, a pesar de ser bisoño en estas lides, ha aprendido de su viejo la importancia de consultar el diccionario.

viernes, 11 de febrero de 2011

Cumpliendo «la ley de la patria»

Generalmente, el encarcelamiento es un baldón para cualquier ser humano, pero hay algunos que ennoblecen: los que son por motivos de conciencia y de principios y responden a fines superiores a cualquier ley injusta u opresiva. Ahí están los ejemplos luminosos de Gandhi, King, Mandela, Thoreau y, en nuestra patria, Berríos y otros desobedientes civiles. A ellos se suma Osvaldo Toledo, Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico, quien ha desafiado valientemente la orden dictatorial del Juez Presidente del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico contra su persona y nuestro Colegio. Al decir de Rubén Berríos hace muchos años, en trance parecido: «Violar la ley del imperio es cumplir la ley de la patria».

Los abogados puertorriqueños y el resto del país con conciencia alzamos nuestra voz para denunciar el atropello del Gobierno de Estados Unidos a través de su tribunal testaferro en Puerto Rico. No es Toledo quien se mancha con este encarcelamiento, sino el juez Fusté, los demás acólitos del imperialismo yanqui y los enemigos de la patria puertorriqueña que buscan acabar con nuestras instituciones. Pero, los abogados estamos en pie de lucha, y los derrotaremos en todos los foros. Esta ignominia no pasará inadvertida para la comunidad jurídica internacional.

jueves, 10 de febrero de 2011

Nada "relax"

Nos encanta presumir de bilingües - con el inglés - sin serlo ni remotamente. Salpicamos nuestra conversación innecesariamente con palabras y frases en ese idioma que conocemos mal. La publicidad comercial peca de ello con frecuencia. Hoy, un anuncio de prensa nos dice: «Consolida tus deudas hoy y vive "relax".  Not really, diría mi hijo Alberto Carlos. Como saben los que saben un poquito de inglés, debe ser relaxed, lo que corresponde a «relajado» o «relajadamente». Relax es el verbo «relajar» y relaxed es el adjetivo «relajado». Aquí, como he señalado hace poco, si fuera en español, lo correcto sería «de forma relajada» o «relajadamente».

Pero, claro, queremos parecer cosmopolitas y modernos...y terminamos haciendo el ridículo.

miércoles, 9 de febrero de 2011

El abuso del Derecho

El gobierno de Puerto Rico, que hace rato pasó de fascistoide a fascista, no sólo cuenta con un Poder Judicial propio  que le convalida sus prácticas opresivas, sino que tiene de su lado al de Estados Unidos, auxiliándolo en sus fechorías. La persecución contra el Colegio de Abogados de Puerto Rico es uno de los más claros ejemplos del afán por acallar la disidencia y los foros libres en nuestro país. Lo que comenzó con la ofensiva legislativa de la descolegiación y demás desmantelamiento de la institución, ahora se acompaña con la anunciada ejecución de la sentencia, la orden de mordaza y la multa al Presidente del Colegio, por parte del foro foráneo, cuya presencia en nuestra patria es signo visible del coloniaje del que somos víctimas. Es abuso del Derecho cuando se utiliza para oprimir, y el Tribunal Federal, secundado por el apelativo de Boston, cubren su inquina contra el Colegio con el ropaje jurídico y judicial.

Una vez dije que había abogados y otra gente que querían ver un roto donde está la sede del Colegio. Hacia eso vamos, pues, si se consuma la ejecución de la propiedad, la implosionarán, probablemente, para poner un negocio de comida rápida o algún otro símbolo del capitalismo norteamericano.

¡Maldición eterna a los enemigos del Colegio!

martes, 8 de febrero de 2011

Presunción de tequilazos

Los mexicanos acaban de ganar la Serie del Caribe de béisbol, justa deportiva regional que, como he comentado en mi otro blog «Medinadas», estuvo plagada de errores dentro y fuera del terreno de juego.

Parece, además, que allá en tierras aztecas padecen de los mismos errores lingüísticos que por acá. En noticia acerca de la cancelación del programa televisivo de la periodista Aristegui - muy bueno, por cierto - se dice que la empresa lo hizo porque ella «dio por válida una presunción, transgrediendo nuestro código ético...», refiriéndose al rumor de que Felipe Calderón empina mucho el codo.

He dicho recientemente que se confunde «presunción» con «alegación». Hombre, no creo que los mexicanos presuman, es decir, supongan, sujeto a prueba contraria, que su Presidente es un alcohólico o un beodo, cuando de lo que se trata, en el mejor de los casos, es de una alegación o, peor, de un chisme o una difamación.

En fin, siguen los errores en la «Serie del Caribe» del español...

lunes, 7 de febrero de 2011

«Analfabeto disfuncional»

Lo menos que se puede pedir de un funcionario público es que conozca lo que dispone la ley que administra o le atañe directamente. En este sentido, lo que ha hecho el alcalde de Vega Baja al nombrar interinamente al Director de Finanzas del Municipio como su sucesor es el colmo de la irresponsabilidad y el cinismo. La Ley de Municipios Autónomos taxativamente excluye a dicho funcionario de esa posibilidad. Obviamente, este alcalde actúa en abierto menosprecio de la ley y la moral pública; por lo tanto, ni se molesta en leer la ley o asesorarse al respecto.

Los abogados no estamos exentos de este mal. No es raro que haya colegas que citen el texto anterior de estatutos y reglamentos enmendados o casos que han sido modificados o hasta revocados, como si estuvieran plenamente vigentes. A veces ni se fijan en fechas o nombres en documentos, datos que dan lugar a alegaciones de falta de jurisdicción, prescripción u otros planteamientos medulares en términos jurídicos.

El ejercicio del Derecho y de la función pública exige un grado superior de cuidado para evitar caer en errores evitables. Por eso es que el primer requisito en estos casos es saber leer y escribir. La honradez se da por sentado...aunque ya vemos que no es así.

domingo, 6 de febrero de 2011

Candidatos «estacas»

Se escribe sin pensar. En la noticia acerca de un quebranto de salud del alcalde de Coamo, a la sazón hermano del senador Alejandro García Padilla, se dice de éste que es «candidato aspirante a la gobernación por el Partido Popular Democrático». Pues, no señor, si fuera «candidato», ya sería «aspirante» a la gobernación porque los candidatos siempre lo son. Lo que ocurre es que el senador es aspirante a candidato, es decir, a que su maltrecho partido lo postule para el cargo de administrar la colonia.

Por cierto, hoy también se comenta sobre otro maltrecho aspirante en el PPD, Rafael Hernández Mayoral. De él se dice que hace unos años, con el subterfugio de un mal misterioso que aquejaba a su hijo, dejó al partido «en la estocada». La frase es «en la estacada», es decir, abandonado a su suerte en situación difícil o peligrosa. Claro, podría decirse que, con esa jugarreta, Hernández Mayoral le dio una «estocada», o sea, un golpe punzante con espada, a su partido.

En fin, hay que pensar bien y conocer los dichos, las expresiones idiomáticas y los refranes, para no acabar diciendo disparates.

sábado, 5 de febrero de 2011

Una bajeza en Vega Baja

El caso del alcalde de Vega Baja es el capítulo más reciente de la historia de la corrupción municipal, renglón destacado de la corrupción general en el país. La historia en este aspecto es larga, bien poblada y pone de manifiesto el maridaje entre los políticos y el sector privado. Los alcaldes - no importa el tamaño de su ciudad o pueblo -, por un lado, consideran suyas las arcas municipales y, por el otro, ven en su cargo una oportuniddad dorada para «salir de pobres», vendiendo favores a comerciantes, empresarios y desarrolladores de toda su comarca. La gente del pueblo, hija del caciquismo que nos es endémico, en el fondo no ve algo malo en esto, siempre que, de alguna manera, le toque su parte. De ahí la tolerancia -  a veces infinita y reflejada en las urnas -  de los malos manejos de un alcalde.

Este cinismo oportunista, con frecuencia, explica veredictos absolutorios que, de otra manera, resultan inexplicables. La gente defiende a su alcalde, por afiliación partidista, conveniencia y ventajería. Cuando no se quiere creer la prueba de cargo, no se acepta la verdad ni aunque sea tan grande como el proverbial «templo».  A eso es a lo que se refiere el fiscal López Cintrón, cuando advierte que, a pesar de los 14 testigos y la prueba documental que posee, el resultado le podría resultar adverso.

Esperemos que no.

viernes, 4 de febrero de 2011

Una cuestión elemental

Refiriéndose a los estudiantes de escuela elemental, la noticia dice: «Iniciativa para que los niños coman saludable». Pues, se agradece la buena intención, pero sería mejor si se aprovechara para enseñar a estos niños - y, de paso, al resto de nuestra gente - que lo correcto es saludablemente porque se trata de un adverbio y no de un adjetivo. Si se quiere usar el adjetivo «saludable», entonces habría que decir «coman alimentos saludables» o «coman de forma saludable», o sea, intercalar un sustantivo para que el adjetivo «saludable» realice su función gramatical.

¡Hombre, si es una cuestión que debimos haber aprendido en la escuela elemental...!

jueves, 3 de febrero de 2011

Un mal necesario

Es entendible la molestia de los familiares de una víctima de asesinato con las recomendaciones del Ministerio Público acerca de las sentencias a los acusados, producto de negociaciones. Lo ideal es que los culpables paguen por sus delitos sin «descuentos» en las penas que les corresponden. Pero, la realidad es que, en muchas ocasiones, en ausencia de testimonios o pruebas de otra naturaleza aportadas por una persona, a cambio de una reducción en la calificación del delito y, por ende, de la pena, no es posible procesar a los autores de un hecho delictivo. Es una verdad muy amarga, pero es verdad, al fin. Entonces, ante la probable impunidad absoluta, lo que la Fiscalía intenta es conseguir el máximo castigo posible dentro de esas circunstancias.

En el caso que da motivo a este comentario, se anuncia una posible pena de 37 y 27 años de reclusión para los autores materiales del asesinato. Aunque no es prisión perpetua, tampoco son términos escandalosamente cortos. Lo que importa es que cumplan una pena lo suficientemente larga como para sacarlos de circulación por muchos años y, si ello fuera posible, rehabilitarlos. La justicia humana es imperfecta, pero es la única que está a nuestro alcance.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Pienso, luego escribo.

Se escribe descuidando el significado preciso de las palabras. Véase este titular relacionado con la debacle bancaria por la que hemos pasado: «Una supervisión más agresiva por parte de los reguladores pudo haber amainado el colapso de los bancos que cerraron.» Creo haberme referido antes a esta manía de usar el vocablo «agresivo» - que supone disposición a la violencia o realización de actos de esa naturaleza - cuando lo que se quiere decir es activo, diligente, eficaz. Se trata de un calco del inglés, lengua en la cual también está mal usado. Por otro lado, «amainar» no es lo indicado en este contexto, pues se trata de un verbo intransitivo, es decir, que la pérdida de fuerza que supone es propia de un fenómeno, por ejemplo, la lluvia, y no por una causa externa, como, en este caso, la supervisión de los reguladores. Debió decirse, entonces, amortiguado, que sí significa tomar medidas para reducir la fuerza de, por ejemplo, un golpe, como, en este caso, el colapso bancario.

martes, 1 de febrero de 2011

"Federal Bureau of [Incrimination]"

Siguen apareciendo las «verrugas» del sistema jurídico de Estados Unidos. Un informe reciente del FBI  - la policía federal norteamericana - admite cientos de violaciones a la Constitución, las leyes, los reglamentos y las órdenes ejecutivas del mismísimo Presidente de Estados Unidos durante el periodo de 2001 a 2008. Si esto es lo que ellos admiten, se puede apostar a que deben ser miles de violaciones. En otras palabras, se trata del brazo investigativo del Estado violando la ley a diestra y siniestra impunemente. Los americanos se han descarado tanto que ya ni se ocultan mucho para violar su propio estado de derecho, el cual cada día más resulta una farsa, encubierta por la hábil propaganda gubernamental.

Y ésta es la gente que aconseja y regaña al resto de mundo por su forma de proceder en asuntos de derechos civiles y humanos...