sábado, 26 de febrero de 2011

No ha sido en vano.

Me ha dicho mi hijo Alberto Carlos que una amiga suya estudiante de Derecho de la Universidad de Puerto Rico le comentó recientemente que su profesor de redacción jurídica les ha leído en clase un texto mío titulado En estado comatoso escrito hace mucho tiempo, en son de broma, sobre el desconocimiento nuestro del uso correcto de la coma. Me complace que estas «semillitas» que he tirado a lo largo de los últimos 28 años florezcan aquí y allá. Si algo de lo que escribo le sirve a alguien en cualquier parte de este mundo cibernético - me consta que tengo lectores en todas partes - no será en vano sacar estos ratitos para compartir mis inquietudes con quienes me hacen el favor de leerme consecuentemente. Así que me honra que sirva yo de referencia modesta en una facultad de Derecho.

1 comentario:

Jaime Riera Seivane dijo...

Eso significa que ese profesor de Derecho tiene una genuina preocupación con las nuevas generaciones de abogados que no saben escribir como tampoco leer.

Estas nuevas generaciones de profesionales entienden que la gramática se encuentra en un estado inerte -sin movimiento- y sin evolución a mejores o peores reglas; por lo que no amerita, por parte de ellos, en dedicarle tiempoo en repasar sus reglas. Para estos nuevos jovenes, las reglas gramaticales no les "permitirán" ganar casos a la larga.