Supongo que los patronos - sobre todo del sector privado - pondrán el grito en el cielo por las medidas que buscan ampliar las licencias por maternidad y paternidad en casos de niños prematuros o incapacitados. Ahora que las cosas están tan malas, prescindir de un empleado al cual se le paga, por un periodo relativamente largo - independientemente del mérito de estos casos - es un golpe a la productividad y rentabilidad de una empresa o a la prestación de servicios gubernamentales.
Algo que no se entiende es la diferencia entre los periodos de licencia en el gobierno y en la empresa privada. De primera intención, luce como una distinción irrazonable, pues la necesidad de cuidar al recién nacido enfermo es igual para los padres, no importa quién sea su patrono.
No hay comentarios:
Publicar un comentario