domingo, 29 de marzo de 2009

Afición por la corrección

Pierdo la cuenta de las veces que he insistido en que hay que conocer el significado de las palabras, para usarlas bien y evitar los contrasentidos. En el subtítulo de un artículo periodístico acerca de las obsesiones sexuales se dice: «La afición sexual es un problema que requiere tratamiento como cualquiera otra adicción.» Pues, mire usted que no. Es un error mayúsculo equiparar afición con adicción. Lo primero es inclinación, amor, afán, ahínco, y lo segundo ya es algo patológico. ¿Acaso la actividad sexual sana debe acometerse con desinterés y frialdad o con amor, afán y ahínco? En todo caso, debió decirse «afición sexual desmedida o exagerada», para significar lo que es verdaderamente problemático.

1 comentario:

Jaime Riera Seivane dijo...

Para darle un tono jocoso a la nota, a lo mejor el periodista tiene una aflicción sexual y envidia a aquellos que se dedican, "desmedidamente", en el arte de seducir.