lunes, 31 de marzo de 2014

Abuso desde las alturas

¡Qué esperanza! La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado una resolución con la que hace un llamado a los países -- principalísimamente a Estados Unidos -- a utilizar los aviones no tripulados de acuerdo con el derecho internacional. Es bien sabido que los americanos usan esos aviones para, cobardemente, bombardear con gusto y ganas, sin exponer la vida de sus pilotos. Se ha documentado que, de esta manera, Estados Unidos ha matado más personas -- muchos de ellos civiles inocentes e indefensos -- que cualquier otro país.

Conociendo su menosprecio del derecho internacional, los americanos ni se van a molestar en leer la resolución.

domingo, 30 de marzo de 2014

¡Zalema!

Lo dicho: el cine del Viejo Oeste me puso en contacto con realidades desconocidas y aumentó mi vocabulario. En la taberna del pueblo se bebía whisky, pero, de vez en cuando, entraba un pusilánime a pedir sarsaparilla o zarzaparrilla, «bebida refrescante preparada con esta planta», para burla de todos los presentes.

En aquellas tardes, casi siempre se presentaban dibujos animados como parte de la tanda de una o dos películas. Así aprendí lo que era un zorrillo, pues uno de los personajes que figuraban en ellos era Pepé Le Pew, el enamoradizo pero pestilente personaje.

La televisión de la época, con sus programas doblados al español, entre muchas otras cosas, me enseñó lo que era una zarigüeya, referencia de caza algo frecuente en The Beverly Hillbillies.

Con éstas y otras oportunidades de aprender, nunca estuve a la zaga en mis estudios del español.

sábado, 29 de marzo de 2014

Por aquí no es...

Siempre se ha dicho que Puerto Rico es uno de los «puentes» principales de la droga producida en América Latina y consumida vorazmente en Estados Unidos. Se habla constantemente de los esfuerzos que deben hacerse para reforzar esta «frontera» de USA, para evitar o reducir ese trasiego.

Por eso me resulta curioso que en el informe titulado DEA National Drug Threat Assessment 2013, producido por la agencia encargada primordialmente de combatir el narcotráfico en ese país, no se menciona a Puerto Rico en modo alguno. No solamente no hay referencia a que sea una puerta grande de entrada de la droga, sino que no aparece por ningún lado.

Ahí les dejo este misterio...

viernes, 28 de marzo de 2014

Yunta

Continúo recordando mi aprendizaje léxico de aquellas tardes en el cine de mi infancia y adolescencia. De no haber sido por todas esas películas que giraban en torno de la «fiebre del oro», primero en California y luego en Alaska, yo hubiera tardado más en saber lo que era un yacimiento. Más tarde supe que además de los minerales, los hay arqueológicos. Igualmente, fue la cinta El abominable hombre de las nieves la que me enseñó la palabra de origen tibetano yeti, como se conoce a la criatura mítica. 

jueves, 27 de marzo de 2014

Malletazo prudencial

Es principio firmemente establecido que las obligaciones contractuales no pueden menoscabarse por ley posterior, excepto en circunstancias excepcionales. La vida económica y jurídica depende de esa certeza. También es norma conocida que el tribunal solo pasa juicio sobre la constitucionalidad  o la legalidad de una ley, no sobre su sabiduría. No se gobierna desde el estrado. He ahí los elementos básicos de la controversia acerca de los cambios al sistema de retiro magisterial.

El Estado tiene que probar que lo aprobado es indispensable para conseguir sacar a flote el retiro de los maestros. Estos sostienen que para lograrlo hay otras opciones menos onerosas, que respetan el compromiso contraído con ellos a base de las condiciones del retiro pactado al momento de su incorporación al magisterio activo. La deferencia ante las decisiones gubernamentales, aunque amplia, no es absoluta. La palabra empeñada no debe dejarse a un lado livianamente, ni porque resulte conveniente.

Tiene que ser el último recurso.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Escuela de platea

Complazco en algo al amigo que gusta de mis referencias al cine como fuente de conociminto léxico. Para un niño que crecía en los años 50, la palabra vaquero figuraba tempranamente en mi incipiente vocabulario. El cine de Hollywood produjo incontables cintas de ese género, y debo haberlas visto casi todas. Me parece que la RAE no aquilata bien la figura de esos hombres rudos, cuando los describe como «pastores», cuando lo cierto es que este término está mejor empleado en el ámbito ovejero, con una connotación de placidez que no cuadra con la vida vaquera. Ese cine del Viejo Oeste también me enseñó lo que era un vigilante, individuo que solo o en grupo toma la justicia en sus manos, acepción que la RAE no registra aún, y que Charles Bronson revivió hace 40 años en Death Wish y sus continuaciones.

Crecí además oyendo que el siniestro que en 1919 destruyó el teatroYagüez -- construido en 1909 por mi bisabuelo Félix Medina González y su hermano Julio en mi natal Mayagüez -- se produjo cuando se exhibía la película La vestal del sol inca, de referencia a doncellas a cargo del fuego sagrado en la antigua Roma y adoración al sol en el imperio incaico.

Y, por supuesto, ya en mi adolescencia, con el cine de Isabel Sarli y otras de esa estirpe, supe, algo clandestinamente, lo que era voluptuosa.

martes, 25 de marzo de 2014

Causa certera

El encausamiento del exjuez destituido por violencia doméstica y consumo de cocaína no debe ser muy difícil. Si el Tribunal Supremo dio por probado esos hechos en el proceso disciplinario, sería insólito otro resultado en el procedimiento penal. Cierto es que en este último el quantum de prueba es mayor y más riguroso, pero no creo que pueda haber gran margen para una duda razonable. De lo que ha trascendido públicamente, se trata de un patrón de conducta debidamente documentado. Esperemos que, en su día, haya un juez o un jurado, según sea el caso, que tenga suficiente discernimiento para «no creer lo que nadie más creería».

lunes, 24 de marzo de 2014

Ubicado

El cine y los viajes nos ilustran. De mis años juveniles recuerdo escuchar lo que en aquella época juzgué una incorrección de cómicos en películas mexicanas: ultimadamente, pero que ahora sé que no era una cantinflada, pues figura con más o menos legitimidad en el Diccionario de la RAE. Un fuerte episodio de taquicardia en Granada me llevó a la sala de urgencias, que así le llaman por allá a lo que por acá conocemos como «emergencias». Y la visita a Quebec me puso en conocimiento de ursulina, nombre de la orden religiosa de monjas de gran importancia histórica, cuyo convento y museo tuve la ocasión de disfrutar.

domingo, 23 de marzo de 2014

"Hello!"

Tenía que ocurrir que en un país en el que el gobierno central -- en este caso, federal --  espía a sus ciudadanos descarada e impunemente los gobiernos locales, a través de sus departamentos de policía, hagan lo mismo. Es el caso de Estados Unidos, donde entre una cuarta y una tercera parte de las agencias de orden público de los estados andan por la libre interceptando las llamadas de teléfonos celulares con una tecnología conocida como Stingray. Con la excusa de que lo hacen para combatir el crimen, los gobiernos municipales y estatales se han confabulado con la empresa que provee el equipo y el servicio, escudándose en «acuerdos de confidencialidad» para no revelar cómo funciona y el alcance de la intervención. Lo que sí han tenido que admitir es que, una vez en función, el sistema no discrimina entre las llamadas legítimas y las que se busca investigar en un área determinada.

Así van las cosas en la democracia americana, tan «respetuosa» de los derechos civiles, y dada a predicarle a los gobiernos del resto del mundo...

sábado, 22 de marzo de 2014

Un tortazo a la RAE

Yo, que ando en estos días un poco hipertenso, experimenté una subida de presión cuando leí la siguiente definición de tortilla en el Diccionario de la RAE: «2. Am. Cen., Méx., P.Rico. y Rep. Dom. Alimento en forma circular y aplanada, para acompañar la comida, que se hace con masa de maíz hervido en agua con cal, y se cuece en comal. Es fundamental en la alimentación de estos países ».

Pocas veces se ha escrito un disparate como éste, en lo que respecta al Caribe. Todos los puertorriqueños y cualquiera que conozca algo de nuestra tierra sabemos que eso no es cierto. Tampoco lo es en República Dominicana, como me lo confirma mi esposa sobre su tierra natal. Lo dicho es correcto para América Central, México o algunos países suramericanos, pero no en los nuestros. Para boricuas y quisqueyanos, la tortilla es la española, por decir la muy conocida. La otra la conocemos y la comemos, pero no es parte de nuestra dieta común. Me sorprende que la RAE incurra en un error como éste, y que tanto nuestra Academia como la Dominicana lo hayan dejado pasar.

Y hablando de la diferencia que marca la geografía en la forma como nos referimos a la comida, tuve que ir a Salamanca para aprender que hay un tostón muy distinto del que conocemos en Puerto Rico. Allá figuraba prominentemente en el menú, pues se trata de «cochinillo asado». El nuestro, por supuesto, es la fritura de, principalmente, plátano verde en ruedas aplanadas.

Sabroso allá y acá.

viernes, 21 de marzo de 2014

Alimentos para los ascendientes

Dejando aparte los méritos del caso del alcalde de Adjuntas y su madre, quien le reclama ayuda económica y atención general, el asunto plantea una cuestión que debe atenderse con mayor ahínco en nuestro país: el deber legal de los hijos de proveer alimentos a sus padres en necesidad. Aunque no se trata de una obligación nueva ni reciente, pues los alimentos entre parientes es norma antigua en el Derecho, ha habido en época reciente una mayor conciencia de su importancia, que incluso se ha traducido en legislación especial protectora de los derechos de las personas de edad avanzada. No es justo ni razonable que el Estado tenga que encargarse de ancianos que no están solos en el mundo ni su familia es indigente, solo por el desamor y los conflictos entre padres e hijos. El mismo énfasis que se ha puesto siempre en asegurar la manutención de los hijos menores de edad corresponde ponerlo ahora en el sustento de una creciente población que en su vejez y enfermedad se encuentra particularmente vulnerable.

jueves, 20 de marzo de 2014

Diversión y aprendizaje

Las aficiones de mi niñez me pusieron en contacto con un léxico foráneo, que ha pasado al nuestro.  El cine, la lectura y la televisión me familiarizaron con sheriff, bien fuera el de Nottingham -- perseguidor implacable de Robin Hood -- los innumerables comisarios en las películas del Viejo Oeste, o la muy exitosa serie televisiva El sheriff de Cochise. Mi lectura asidua de la revista National Geographic me llevó a conocer los detalles de la hazaña de Edmund Hillary, primero en escalar el Everest, junto a su guía sherpa -- pueblo nepalés -- Tenzing Norgay. Y, por supuesto, todas aquellas películas ambientadas en  la selva africana trajeron a mi vocabulario la palabra swahili, lo más cercano a una lingua franca en ese continente.

Bien decía mi padre que el cine -- aun el de poca calidad -- es una escuela.

miércoles, 19 de marzo de 2014

En las sombras

Se le ve la costura -- muy mal hecha, por cierto -- al «acuerdo de confidencialidad» entre la familia del menor perjudicado por pederastia y la Diócesis de Arecibo. La forma y el momento rezuman oportunismo de parte del clero. Es notable el apremio y la prisa con las que se gestó, resultando muy sospechoso su anuncio, de cara a las gestiones oficiales para investigar el caso.

Si bien los acuerdos de confidencialidad tienen su lugar legítimo como parte de un arreglo para evitar o dar por terminado un pleito, ellos son propios de asuntos estrictamente privados, en los cuales no hay de por medio violaciones de ley penal o alguna controversia de gran interés público. Evidentemente, la pedofilia es cosa muy grave, que no debe estar sujeta a recursos o remedios legales que redunden en la impunidad.

No hay lugar para «cuartos oscuros» en la persecución de la pedofilia. Ni celdas monásticas ni sacristías en penunmbras.

martes, 18 de marzo de 2014

Riqueza léxica

Al igual que el cine, la literatura amplía el horizonte de nuestro vocabulario. Porque en Puerto Rico lo conocemos con otro nombre -- «peregrina» -- no fue hasta la novela de Cortázar que supe lo que era rayuela. Otra novela, La resaca, de nuestro Enrique Laguerre, me demostró que el término tenía otro significado que el de los males posteriores a la embriaguez.

Por otra parte, la literatura también nutre el léxico general. Ahí tenemos robinsón, robinsoniano y robinsonismo, vocablos que surgen del personaje Robinson Crusoe, universalmente conocido como protagonista de la novela de Daniel Defoe. Y de este lado del océano, tenemos rubeniano, referente a Rubén Darío, el gran poeta nicaragüense.

lunes, 17 de marzo de 2014

Bandidaje empresarial

Abundan los pleitos de clase pot abusos empresariales que afectan a miles o millones de consumidores o usuarios. En este caso se trata de una demanda contra la una vez mítica General Motors, cuyo desprestigio quebró a Detroit y el resto de la industria automotriz de Estados Unidos. En febrero, la empresa recogió 1.6 millones de vehículos por un defecto en la ignición que ocasiona que se apague el motor y se desactiven las bolsas de aire con el vehículo en movimiento, incluso a altas velocidades. Luego de 34 accidentes y 12 muertes, GM accedió a la recogida de autos. Lo significativo del caso es que la muy bandida empresa conocía del defecto desde 2001.

Detroit debió quebrar mucho antes.

domingo, 16 de marzo de 2014

Cine de quilates

La primera vez que vi la palabra queimada fue como título de aquella película de tema político de Gillo Pontecorvo, protagonizada por Marlon Brando en 1969. Allí era el término portugués por «quemada»; de hecho, el título en inglés era Burn!. Pero, es el caso que queimada es una bebida caliente gallega que se prepara quemando aguardiente.

El cine también me familiarizó con [a] quemarropa, en la traducción de la excelente cinta de gansterismo de John Boorman, Point Blank, protagonizada por Lee Marvin en 1967. 

sábado, 15 de marzo de 2014

Un procedimiento «pro forma»

Ha sido, cuando menos, embarazosa la admisión del descuido mayúsculo con el cual el aparato judicial ha venido tratando los casos no procesables de individuos claramente peligrosos. Dejarlos en libertad por el mero hecho de una determinación de no procesabilidad es inaceptable en Derecho y como cuestión de seguridad pública. La controversia actual ha puesto al descubierto que no se ha utilizado adecuadamente el mecanismo de las medidas de seguridad legisladas hace 40 años para casos como éstos. Aun en casos bona fide de no procesabilidad, el individuo no se deja libre.

Evidentemente, aquí ha habido un abuso de discreción judicial al respecto. Se ha descansado ciegamente en un criterio psiquiátrico que, a todas luces, no ha sido bien empleado. Hay que recordar que la prueba pericial no es totalmente vinculante. La Regla 241 de Procedimiento Criminal, al referirse al examen psiquiátrico o psicológico del imputado dispone: «El examen será a los únicos fines de asistir al tribunal en la determinación respecto a la internación de la persona». Incluso, el tribunal debe requerir un informe social realizado por un oficial probatorio, algo que no parece haberse estado llevando a cabo.

El Juez Presidente ha dicho que estos procedimientos se han estado manejando con «mucha informalidad». Informalidad rayana en negligencia institucional, con resultados trágicos.

viernes, 14 de marzo de 2014

«Malas» palabras

Nada más pertinente a este espacio que hablar de la palabra, término con múltiples acepciones y usos. Curiosamente, hay varios vocablos relacionados, todos de un tenor algo negativo. Por ejemplo, palabrada son «palabras ofensivas». La terminación de palabreja nos da la clave de que se trata de una voz despectiva. A partir de ahí se suman otras que nada bueno comunican. Palabreo es hablar mucho y en vano; palabrería también. Palabrero, igual que palabrista, palabrón y palabroso es quien habla mucho e incumple lo que ofrece. Y, por supuesto, todos sabemos lo que es una palabrota.

De lo cual me declaro culpable, aunque con atenuantes de picardía y sabrosura en el decir...

jueves, 13 de marzo de 2014

Suprema ocultación

Uno se tiene que preguntar cuán honrado es el Tribunal Supremo de Estados Unidos, y si, francamente, es una institución respetable. Veamos.

En la página cibernética de The Supreme Court Historical Society -- entidad que, aunque privada, tiene como presidente honorario al Juez Presidente y el Supremo tiene su enlace en su página --  aparece una breve reseña de cada uno de los jueces de ese Tribunal hasta nuestros días. En el caso de Abe Fortas se dice que lo nombraron el 11 de agosto de 1965, lo confirmaron el 4 de octubre de 1965 y renunció el 14 de mayo de 1969. Lo que no se dice es por qué renunció. Y ahí es que está el problema, pues lo que ocurrió es histórico y resulta evidente que se quiere ocultar.

A Fortas lo nombró Juez Asociado el presidente Johnson, su «amigo del alma». En 1968, Johnson lo nombra para sustituir a Earl Warren como Juez Presidente. Curiosamente, la reseña omite este dato. Y lo omite porque Fortas fue el primer candidato a ese puesto desde 1795 en no contar con los votos necesarios para su confirmación por el Senado, por lo que pidió que se retirara su designación. Y no contó con los votos porque se supo que había aceptado unos honorarios de $15,000 por ofrecer unos seminarios en la American University Law School, suma que provenía de fuentes privadas e intereses comerciales.

Más adelante, se supo que, en 1966, Fortas había negociado un arreglo de asesoría con un antiguo cliente que le pagaría $20,000 de por vida. Ese cliente fue preso por violaciones a las leyes de valores. Por todo esto fue que Fortas renunció. Pero, nada de esto se dice en esa fuente del Tribunal Supremo.

¿Se puede confiar en una institución que perpetra tan burda ocultación de la verdad histórica?

miércoles, 12 de marzo de 2014

El obispillo

Las investigaciones sobre la pederastia eclesiástica en nuestro país traen a colación ciertos conceptos. El primero de ellos es el de obispado, por lo que tiene que ver con la jurisdicción para que se coopere o no con las pesquisas de las autoridades civiles. Ya sabemos que lo obispal se pretende que sea como manto de inmunidad, que termina siendo de impunidad. Ese tipo de actuación pone en entredicho la obispalía, es decir, la «dignidad de obispo», y nos hace pensar en que, en este caso, el obtener el obispado u obispar, fue una gracia mal concedida. La temeridad de uno casi lo convierte en obispillo, figura estudiantil a la que se le «tributa burlesco acatamiento».

Y, por supuesto, la porfía que ha llegado al tribunal se debe a la obcecación, obduración, obstinación y obstrucción del obispo en cuestión.

martes, 11 de marzo de 2014

Los fracasos de la justicia (3)

Es el tribunal el que adjudica la culpabilidad o la no culpabilidad de un acusado. Aunque lo hace a base de la prueba presentada por el Ministerio Público y refutada o no por la defensa, ese rol aparentemente pasivo no lo exime de su cuota de responsabilidad por los fracasos de la justicia. Como es natural en un proceso adjudicativo, en cada etapa de los procedimientos judiciales mucho depende de la «apreciación de la prueba», un ejercicio de gran subjetividad. Sorprende a veces que, a pesar de un quantum razonable de prueba, el juez no encuentre «causa probable» para arrestar o para acusar. Igualmente ocurre cuando absuelve por «duda razonable» que resulta irrazonable para el resto de los mortales, incluidos los bien informados sobre estos asuntos. Ni decir que hay sentencias que son francamente escandalosos abusos de discreción.

En el ejercicio de su discreción pesan mucho ciertos factores sobre el juez. Algunos carecen del grado de inteligencia necesario para desempeñarse adecuadamente. A otros les falta la sensatez y el sentido común que deben complementar la preparación académica y profesional. Incluso los hay que están aquejados de alguna condición física o mental que los  incapacita para desenvolverse de manera óptima en el estrado. Aunque suelen ser los menos, la ética personal y profesional de algunos deja mucho que desear. En todos estos casos, la situación es más o menos conocida por el foro, pero un sentido equivocado de compañerismo y el afán de mantener la mística de la pureza de la judicatura propician condescendencia y tolerancia mal empleadas. Ello permite «errores judiciales» que no siempre pueden ser corregidos en instancias apelativas.

lunes, 10 de marzo de 2014

Mi nieto querido

Ahora que voy a ser abuelo, veo que esto de tener un nieto tiene varias vertientes en nuestro vocabulario. Como el niño --sabemos que es varón -- es, de primera intención, pequeño, pues será mi netezuelo. Como se trata del hijo de mi hija, el muchachito no será mi nietastro, como sería el caso de que fuera la criatura de mi hijastra o hijastro, si lo tuviera. Confío en que la buena crianza evite que, cuando sea un joven, se le pueda tildar de niñato, es decir, petulante y presuntuoso.

domingo, 9 de marzo de 2014

Los fracasos de la justicia (2)

El Ministerio Público lleva el peso de la prueba para encausar al culpable, y a veces sus fallas redundan en la impunidad y, por ende, el fracaso de la justicia. El volumen de trabajo en la Fiscalía es tal, que resulta oneroso, y ello se traduce en una atención deficiente y en la tentación de llegar a arreglos de rebaja en la calificación del delito, a cambio de una alegación de culpabilidad que evita un juicio prolongado. El resultado es una forma de impunidad, pues, aunque se produce una condena, no se da por el delito que en realidad ha sido cometido.

Es también cierto que al fiscal se le juzga por su porciento de convicciones logradas. De ello dependen ascensos y la posibilidad de llegar a la judicatura, meta de muchos. Ese norte puede desvirtuar su desempeño, bien sea utilizando métodos reñidos con la ética y la justicia, o en nombre del amplio margen de discreción con el que cuenta, excusando conductas o alegando «ausencia de prueba más allá de duda razonable» para acusar.

En un sistema de derecho rogado, si no se ruega o se ruega mal...

sábado, 8 de marzo de 2014

De la medina para el mundo

Es un lugar común decir que viajar es una experiencia cultural y educativa. De que es así doy fe en mi libro De Amsterdam a Viena: impresiones de un viajero, en el que recojo 30 años de experiencias en mis andanzas por el mundo. En ellas he aprendido muchísimo; incluso, he ampliado mi vocabulario. En Madrid, supe por qué la llaman la «Villa del Madroño» cuando vi el arbusto y su fruto. En Sevilla, averigüé lo que era maestranza, al visitar la plaza de toros y el teatro, donde disfruté de la presentación del trío de Keith Jarret, genial pianista de jazz. Mi paso por Marruecos me hizo saber que andaba por territorio magrebí, es decir, del noroeste de África. Y, por supuesto, allí me interné varias veces en el fascinante ambiente de la medina, o sea, el barrio antiguo de la ciudad, del cual, seguramente, vengo.

¿Ven que viajar es educarse?

viernes, 7 de marzo de 2014

Los fracasos de la justicia (1)

La justicia fracasa de muchas maneras. Conviene examinar las razones de ello. Digamos algo de la penal, en la que se notan más.

El primer fracaso es la impunidad, la cual tiene varias vertientes. La principal es la del delito no esclarecido, por desconocimiento del autor de los hechos. Pero, hay otra también preocupante: la del sujeto conocido cuya investigación tarda tanto que el delito prescribe. Aunque puede haber razones legítimas para la tardanza, a veces resulta muy sospechoso lo dilatado del proceso investigativo. Aun cuando el delito no haya prescrito, si la policía u otra entidad investigativa se toma demasiado tiempo en la pesquisa, se corre el riesgo de que desaparezcan documentos y testigos, o que el recuerdo de éstos pierda la precisión que le da credibilidad, afectando todo ello la posibilidad de encausar a un culpable.

La falta de diligencia en la investigación criminal muchas veces tiene nombre y apellidos. Conocidos.

jueves, 6 de marzo de 2014

Latinidad

Para ser una «lengua muerta», el latín tiene mucha presencia en el habla del español. No me refiero, por supuesto, a las innumerables palabras de raíz latina, sino a términos relacionados con el uso del latín en nuestras vidas, algunas de ellas con cierto dejo burlón. Por ejemplo, latinajo o latinazgo son vocablos despectivos respecto al mal uso del latín. Latinear es el abuso de voces latinas, como ocurre por parte de quienes quieren impresionar a otros con su cultura, especialmente los «pichones de abogados». Algo parecido comunica la palabra latiniparla, es decir, hablar con términos en latín con cierta afectación, o comemierdería, añado yo.

Por otra parte, conviene aspirar a ser latinista, por el conocimiento de la lengua y literatura latinas.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Una ética ejemplar

Si bien «la moral no se legisla», ello no es del todo cierto, pues el ordenamiento jurídico se nutre de juicios valorativos que tienen su raíz en consideraciones de la moral. Con la ética pasa algo parecido: en el ámbito profesional se impone, y en el gubernamental también se establecen normas de derecho positivo.

Todo esto viene a cuento porque la Oficina de Ética Gubernamental ha decidido proceder legalmente contra el exSecretario de Justicia, por su intervención indebida en el caso de su «amigo del alma». La renuncia al cargo no lavó totalmente la falta a la moral pública. No es posible pasar por alto la grave violación a la pureza de los procedimientos policiacos, excusándolos como un mero «error de juicio» o «indiscreción». A quien se le confían grandes responsabilidades como la cabeza del Ministerio Público de un país se le exige un comportamiento intachable.

Es la ética y la ley.

martes, 4 de marzo de 2014

Un imperativo [k]ategórico

La impronta intelectual de algunos se manifiesta, incluso, en las lenguas de todo el mundo. El gran escritor checo nos ha dejado kafkiano, palabra que resume el absurdo y la angustia del hombre en El proceso y El castillo, como metáforas de vida. El sistema filosófico de Immanuel Kant nos ha llegado como kantiano o kantismo. Keynesiano -- aunque no figura en el Diccionario de la RAE --  es el término que recoge el pensamiento del más influyente economista del siglo XX, el británico John Maynard Keynes. Y otro sistema filosófico -- el del alemán Friedrich Krause, con el cual comulgó nuestro Eugenio María de Hostos -- queda recogido en krausismo.

lunes, 3 de marzo de 2014

Una abogada bragada

Un día como hoy, en 1879, el Tribunal Supremo de Estados Unidos admitió a Belva Lockwood a postular, como la primera abogada. Ella se había graduado de Derecho en 1873, pero de poco le había valido porque la judicatura de la época no le permitía ejercer en los tribunales, incluido el Supremo federal. Un juez de Maryland le llegó a decir que Dios había decretado que las mujeres no eran iguales a los hombres y nunca lo serían. Cuando ella trató de responderle, no la dejó hablar y la mandó a sacar del salón de sesiones. Entre 1874 y 1879, Lockwood cabildeó en el Congreso para que aprobaran una ley que le permitiera a las mujeres postular en los tribunales federales. Finalmente, los machistas de la época le hicieron justicia a las abogadas.

Como puede verse, contrario a la propaganda americana, en ese país, los reclamos de igualdad de derechos nunca han sido acogidos con agrado, ni siquiera entre aquellos llamados a atenderlos esclarecidamente. La verdadera historia de Estados Unidos está llena de bochornosos episodios como éste, que no reflejan superioridad jurídica ni moral para que le dicten pautas al resto del mundo.

domingo, 2 de marzo de 2014

Error de jazz

Saben que les he dicho que la RAE no siempre define bien las palabras, sobre todo aquéllas que tienen que ver con asuntos o temas un tanto ajenos a la cultura española o hispánica. Un ejemplo de ello es el término jazz, mundialmente conocido. Pero, es el caso que, además de definirlo como el género musical, también le asigna un significado francamente disparatado: «orquesta especializada en la ejecución  de este género de música».

Cualquiera sabe que esto no es así. A las agrupaciones que tocan jazz -- sean tríos, cuartetos, bandas u orquestas -- se les nombra añadiendo de, es decir, orquesta de jazz, por ejemplo. Por sí sola, la voz jazz representa la música, no sus intérpretes, sean solistas o en grupo.

Sorprende que la Academia cometa un error tan elemental.

sábado, 1 de marzo de 2014

Un poco de sentido común

Las leyes de tránsito han tenido que adaptarse a la realidad actual de la comunicación inalámbrica en sus distintas modalidades. Hace tiempo que los conductores hablan, escriben y leen, de manera incontenible, mientras manejan. Ha habido, pues, que prohibir esas conductas, por lo lesivas a la seguridad vial. Pero, como siempre, la aplicación de la norma debe hacerse de forma flexible y razonable, para no ser injusto.

En este contexto, en California, un tribunal apelativo ha tenido que revocar un dictamen de instancia en el caso de un hombre denunciado por consultar un mapa en su teléfono móvil, al encontrar una vía muy congestionada por reparaciones. En medio del atasco, el sujeto quiso aprovechar la ventaja de la tecnología para buscar otra ruta, pero un policía -- más papista que el Papa -- le expidió un boleto de $165.

Indignado, el denunciado fue a la sala de casos de tránsito, pero el tribunal le falló en contra. Entonces fue a una sala superior, que sostuvo el dictamen. Hasta que el apelativo entró en razón, resolviendo que, en los hechos muy particulares de este caso, la prohibición no aplicaba porque el conductor no estaba «escuchando o hablando» por teléfono. Por mi parte, creo que el tribunal tiene que haberse identificado con el hombre, pensando que cualquiera en su lugar hubiera hecho lo mismo.

O sea que, en el país del common law, aplicó el common sense.