Los israelíes no son muy católicos que digamos en esto de respetar los derechos humanos. Así lo ha señalado un experto en el tema de la ONU, con base en la desestimación de un pleito por la muerte de una mujer aplanada por una pala mecánica que amenazaba con destruir su hogar. Sabido es que la ventaja material de Israel sobre sus vecinos árabes ha creado una mentalidad de prepotencia muy inclinada a los abusos de todas clases. Irónicamente, los perseguidos se han convertido en perseguidores, dentro y fuera de sus fronteras. Hay mucho de «el fin justifica los medios» en la defensa de su territorio. Ello ha llevado a que los tribunales -- como en este caso -- fallen desmedidamente a favor de las fuerzas armadas y el gobierno, aceptando la «razón de Estado» como fundamento para convalidar hasta los actos más atroces.
Huyendo de un fascismo, cayeron en otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario