sábado, 24 de diciembre de 2011

Un fuetazo para Fusté

Es de esperar que el juez federal Fusté, quien fustiga consecuentemente al sistema judicial puertorriqueño por sus carencias e insuficiencias, ahora nos explique el resultado insólito del caso del acusado por dirigir una red de prostitución infantil y juvenil, que ha salido por la puerta ancha del Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico. Si bien la desestimación de los cargos se ha producido a solicitud de la Fiscalía federal, no deja de ser un fracaso de la justicia en ese foro que él pinta como modélico. Cuando menos, su amiga la fiscal Rodríguez, quien tampoco se cansa de alabar el sistema federal mientras desmerece el nuestro, nos debe una explicación.

Por lo que se ha publicado, la prueba contra el acusado era amplia, detallada y sólida. No hay que decir que el asunto de la explotación sexual de menores reviste una importancia nacional e internacional de primer orden. Por lo tanto, dejar caer un caso así no es poca cosa. Tienen que haber razones muy poderosas para ello. Mientras no se conozcan, la Calle Chardón está impugnada ante la opinión pública puertorriqueña, y el juez Fusté debe estar «achongao».

No hay comentarios: