El pobre Héctor Ferrer ya no sabe ni lo que dice, mientras su ya vapuleado Partido Popular sigue cogiendo golpes, ahora en el Tribunal Federal. No encontrando qué decir acerca de las revelaciones más recientes sobre los esquemas ilegales para recoger fondos, se le cita diciendo: "El PPD y yo, como presidente, no vamos a convertirnos en portavoces ni analistas de lo que pase en el juicio..." Pues, claro que no, porque ser "portavoz" supone tener la encomienda de una entidad, institución o persona de hablar a su nombre. De hecho, Ferrer ha sido el portavoz de su partido en la Cámara de Representantes durante algún tiempo. Un juicio no puede tener portavoz. En todo caso, el Tribunal Federal podría tener un portavoz para su comunicación con el público.
En fin, Ferrer parece estar punch drunk, por la pela en noviembre y estos otros golpes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario