Haciendo el papel más triste - el del colonizado que no reconoce su condición y se resiste a la solución definitiva y digna - Acevedo Vilá compareció ayer al foro más importante del mundo y declaró con el lenguaje de siempre, el del disimulo y el eufemismo. Ese en el cual las palabras "libre", "pacto" y "soberanía" tienen un significado exclusivo de Puerto Rico, a despecho de los diccionarios y de las vivencias del resto del planeta. Tiene que haber sido motivo de profunda pena y vergüenza ajena para los representantes de todas esas ex colonias verlo, a la altura de 2008, defender una situación de subordinación política que él sólo quiere "mejorar."
Decía mi padre que hay gente que se dice tanto un embuste, que llega a creérselo. Más de medio siglo de la mentira del ELA ha enajenado a muchos, y ayer habló su máximo portavoz. Menos mal que un coro de voces de "los hijos de la libertad" lo ahogó con palabras de verdad.
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